Caen, según muchos, valores eternos; caen las economías y ascienden fulgurantes los interrogantes, las hipótesis más o menos pesimistas o esperanzadas respecto al futuro. Por eso es posible encontrar en las caídas, corporales o físicas, metáforas numerosas sobre nuestra época y sus cambios profundos y casi constantes.
A ellas se dedica la muestra “En caída libre”, que podrá verse en CaixaForum Barcelona desde mañana y hasta febrero de 2020 y que ha sido comisariada por João Laia, conservador jefe de las exposiciones del Museo Kiasma de Helsinki y uno de los tres ganadores de la nueva convocatoria de comisariado puesta en marcha por “la Caixa”, en el marco de su Programa de Apoyo a la Creación Artística y en colaboración con el MACBA. Los otros dos fueron Diana Guijarro y el equipo formado por Beatriz Escudero y Francesco Giaveri, cuyas propuestas podrán contemplarse ya en 2020.
Consta “En caída libre” de trece trabajos realizados por once artistas, fechados entre 1969 y la actualidad, y su centro es la instalación Laberint, de Àngels Ribé: por su transparencia y su forma en espiral, este proyecto evoca todo lo inestable e incierto de nuestro día a día en los últimos años. El resto de creadores participantes son Dara Birnbaum+Dan Graham, Runa Islam, Andreas Gursky, Rosemarie Trockel, Iman Issa, The Otolith Group, Georg Baselitz, June Crespo y Pedro Barateiro y a ellos se une el poeta Eduard Escoffet, que ha llevado a cabo, específicamente para esta exposición, la obra sonora Ones gravitacionals, que podremos escuchar a través de la audioguía y que dialoga con el resto de los trabajos que forman parte de “En caída libre” introduciendo en esta exhibición lo inmaterial y la experimentación con el sonido. Ha buscado “nuevas perturbaciones en el espacio-tiempo creadas por un mundo acelerado y en abismo”.
Si la instalación de Ribé es la obra central de la exposición, el hecho histórico del que han partido los planteamientos del comisario ha sido el abandono, en 1971, de los acuerdos de Bretton Woods, que desde el final de la Segunda Guerra Mundial regulaban el funcionamiento de la economía en Occidente. Las transacciones comerciales dejaron entonces de tener carácter físico, hecho que produjo una desorientación generalizada a nivel social, político, e incluso antropológico y psicológico, cuyas consecuencias extiende Laia hasta hoy.
La pérdida de referencias que sugiere Laberint, que pertenece a los fondos del MACBA barcelonés, deriva de la citada forma en espiral de este gran laberinto realizado con paredes de plástico amarillo y transparente. El público podrá acceder a su interior, aunque en la muestra la pieza parece ser un obstáculo físico que impide justamente al espectaddor progresar, en un recorrido lineal, por el espacio, y la razón es simbólica: a través de ella se alude a los múltiples conflictos generados en torno a la idea de territorio, su posesión y su tránsito.
En torno a la obra de Ribé, con lo que tiene de metáfora de la condición del hombre contemporáneo, la muestra discurre en recorrido circular, al modo de un mapa polifónico en el que se reflexiona sobre las transformaciones que en los últimos años nos vienen rodeando, desde múltiples enfoques: en las esferas de la ciencia, la ecología, la economía, la geografía, la identidad, la política o la representación artística.
De Birnbaum y Graham veremos un vídeo fechado en 1980 que analizaba entonces la retórica propia de los informativos de televisión, en conexión con nuestros actuales debates sobre fake news, y de Runa Islam se exhibe otro vídeo, este de 2008: Assault, el relato de un personaje andrógino que se comporta como alucinación o como espejo, estimulando emociones negativas.
Son dos las imágenes de Andreas Gurky presentes en CaixaForum: una imagen nocturna y a media altura de un rascacielos de la sede de un banco de Hong Kong y una perspectiva aérea de las ruinas egipcias de Tebas; la primera alude a las estructuras socioeconómicas imperantes hoy, la segunda a las repercusiones de la masificación del turismo.
The Otolith Group nos invita a acordarnos de Fukushima en su vídeo The Radiant (2012), en el que aquella catástrofe nuclear es el punto de partida de reflexiones sobre los nexos entre economía y ecología e Iman Issa, por su parte, nos presenta una vitrina con los objetos cotidianos de un economista que pone nombre a calles y plazas: subvierte así la noción clásica de monumento conmemorativo.
Rosemarie Trockel tejió con lana, a mediados de los ochenta, los conocidos logotipos de Playboy y Pura Lana, criticando así dos visiones impuestas y antagónicas de la mujer: las que la asocian a las labores cotidianas y a la cosificación sexual. Y a la identidad femenina también se dedica la pintura de Georg Baselitz en la exposición, Madre negra con niño negro (1985), y las esculturas de June Crespo Instrumentos y fetiches y Helmets (VII), sobre los actuales modelos de representación de las mujeres.
Cierra la muestra la instalación escultórica de Barateiro The Audience (2010), formada por piezas que hacen referencia a los distintos modos de producir y recibir discursos en el espacio público y a la fragmentación de este.
“En caída libre”
Avinguda de Francesc Ferrer i Guardia, 6-8
Barcelona
Del 10 de octubre de 2019 al 9 de febrero de 2020
