El nadador de Paestum. Juventud, Eros y mar en la Antigua Grecia

Tonio Hölscher

El nadador de Paestum. Juventud, Eros y mar en la Antigua Grecia. Tonio HölscherCorría junio de 1968 cuando los arqueólogos que, bajo las órdenes de Mario Napoli, trabajaban en la necrópolis de Paestum (la antigua Posidonia griega, cerca de Salerno) dieron con una tumba decorada en sus paredes y su cubierta con pinturas de enorme calidad que se habían conservado casi intactas. En la mayoría de ellas aparecían diversas figuras en torno a divanes de banquete (klines), alguna incorporaba instrumentos musicales, pero la composición que más llamó la atención en ese momento y, de hecho, lo sigue haciendo, es la del nadador que daría nombre a este sepulcro, ahora conocido como Tomba del Tuffatore.

En torno a su perfil enigmático, joven y grácil, pequeño al compararse con el campo visual vacío que lo rodea, ha vertebrado Tonio Hölscher el ensayo breve El nadador de Paestum. Juventud, Eros y mar en la Antigua Grecia, editado por Crítica: además de dar cuenta en él de los rasgos formales y estéticos de esta imagen y del resto de las que formaban parte de aquella sepultura de un individuo anónimo pero acomodado, su finura y su acto de zambullirse en el agua le sirven para plantear teorías y recordar también saberes comprobados sobre la cotidianeidad o excepcionalidad del baño en el mar en la Grecia antigua, la vivencia entonces del ocio y el placer y los significados que este motivo podría tener en el contexto tan particular de un osario.

Hölscher, profesor emérito de Arqueología Clásica en la Universidad Ruprecht Karl de Heidelberg, e investigador durante un par de años en el Instituto Arqueológico Alemán de Roma, ha elegido reservar el grueso de esta obra para dar a conocer de forma casi didáctica el hallazgo en Paestum y aquellos otros en los que se han encontrado representaciones de nadadores o de distintos instantes de divertimento ligados al agua, recogiendo los estudios académicos y debates científicos en torno a estos asuntos, con su lenguaje especializado, en un anexo, amplio pero no desbordante, que el lector podrá elegir consultar o no.

Hace hincapié el alemán, en todo caso, en la condición joven de este nadador y en la concepción cultural de la juventud mantenida en la Antigüedad (sostiene que los griegos apostaron por el desarrollo en convergencia del cuerpo y del espíritu, por la alegría de vivir y el cultivo del riesgo) y, atendiendo a esa perspectiva, trata de refutar la lectura más habitual de la figura desde su mismo hallazgo -el propio Napoli la defendió-: la de que no ha de comprenderse esta pintura en un sentido literal sino simbólico, como emblema del tránsito desde la muerte hacia el más allá. El nadador, en su salto, se situaría, por tanto, en un estado fronterizo, e incluso en el agua se ha podido encontrar un sentido purificatorio.

Hölscher recuerda, sin embargo, que Goethe ya observó que griegos y romanos ornaban sus enterramientos con motivos de vida y que investigaciones recientes también señalan que las imágenes de las tumbas de la Antigüedad reflejan posiciones sociales, principios y actividades de las personas fallecidas, y apunta, además, a que el acto de saltar de cabeza, y con la elegancia que aquí vemos -fruto necesariamente del entrenamiento- no parece un modo adecuado de transitar hacia un desenlace. La línea griega de afirmación vital la estudiaron también Winckelmann o Schiller, mientras que Burckhardt, Bachofen o Nietzsche prefirieron insistir en el reverso oscuro e irracional de su cultura y en su orientación a la muerte.

El propósito de este libro, formulado por su autor, es ubicar esta y las demás imágenes de la tumba del nadador en su tiempo y, en el camino, tratar de demostrar que, si apenas existen testimonios que ofrezcan una visión escatológica de la zambullida, sí existen bastantes que probarían que las prácticas cotidianas (ociosas y juveniles) de los griegos no quedarían lejos del mar, sus orillas y sus cuevas. Describe y disecciona ejemplos de efebos y doncellas, héroes y figuras míticos -correctamente acompañados de numerosas fotografías-, explora la noción del cuerpo y la belleza que pudo predominar en torno al siglo V a.C. y esboza diferentes opciones de estudio de las escenas de vida en yacimientos mortuorios.

 

 

TÍTULO: El nadador de Paestum. Juventud, Eros y mar en la Antigua Grecia

AUTOR: Tonio Hölscher

EDITORIAL: Crítica

IDIOMA: Castellano

PÁGINAS: 170 pp

PRECIO: 18,90 euros

TRADUCCIÓN: Lara Cortés Fernández

 

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