El Museo Nacional de Escultura presenta las nuevas obras en su colección

Se suman a sus fondos trabajos de Juan de Mesa, Pedro de Mena, Luisa Roldán y Francisco Salzillo

Valladolid,

Hasta el próximo 25 de octubre podemos visitar, en el llamado Rincón Rojo del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, la muestra-cápsula “El museo infinito. Nuevas miradas”, que nos presenta cinco obras adquiridas por el Estado para este centro buscando contextualizar sus colecciones, cubrir lagunas, y sobre todo completar sus presentaciones de las dos escuelas fundamentales de la escultura barroca en nuestro país: la andaluza (cuyos mayores exponentes son Juan de Mesa, Pedro de Mena y Luisa Roldán) y la levantina, cuyo mayor representante es el murciano Francisco Salzillo.

Destacan en esta pequeña exhibición dos maravillas a pequeña escala, obras de la que es la primera (y también la única) escultora representada en las colecciones del museo vallisoletano: Luisa Roldán, conocida popularmente como La Roldana. Sevillana, alcanzó una excelencia análoga a la de los mejores escultores de su época y orientó su producción hacia la realización de pequeños grupos escultóricos modelados en barro y policromados con los que logró un éxito importante en los círculos cortesanos. De hecho, llegó a ser escultora de cámara de Carlos II y de Felipe V, y de aquella etapa datan los trabajos ahora expuestos: el grupo de la Virgen con el Niño y san Juan Bautista, que actualiza en clave intimista un tema habitual en las interpretaciones renacentistas de las Sagradas Familias de Rafael, también renovadas en el periodo barroco de la mano de Rubens o Murillo; y un pequeño relieve sin policromar que muestra a una de las patronas de Madrid, la Virgen de Atocha, insólito en el marco de su obra.

El segundo núcleo de la muestra gira en torno a una controversia teológica muy viva en la España de la Contrarreforma: el protagonismo alcanzado en la religiosidad popular por la Virgen María como modelo de mujer perfecta, pulcra e inmaculada, un dogma oficializado por Felipe III que encontró en el arte una herramienta propagandística esencial a través de emotivas representaciones, como las que nos llegan en la muestra de tres momentos y tres lugares del sur: la Sevilla de comienzo del Siglo de Oro (a través de Juan de Mesa), la Málaga de finales del siglo XVII (con la producción de Pedro de Mena) y la Murcia del siglo XVIII (con Francisco Salzillo).

Tres de las cinco obras que integran “El museo infinito” corresponden a las compras realizadas el año pasado por el Estado para el Museo Nacional de Escultura, en el mercado del arte: son la Virgen con el Niño de Luisa Roldán y las Inmaculadas de Juan de Mesa y Pedro de Mena; las otras dos (la Inmaculada de Salzillo y el relieve de La Roldana) fueron adquiridas aún antes, en los años 2015 y 2017 respectivamente.

Hay que subrayar que todos estos autores fueron, en algún periodo histórico, olvidados o minusvalorados, bien por desconocimiento o por comparaciones complejas, y gracias a la labor de diversos investigadores han sido reivindicados por su originalidad, en el marco de sus respectivas escuelas.

Sus obras se presentan, en el Museo Nacional de Escultura, en el estado en que se encontraban en el momento de su adquisición, por lo que será evidente para el público en dos de ellas la labor necesaria que el museo ha de abordar para su conservación y restauración, de modo que en el futuro puedan reencontrarse con ellas en las condiciones óptimas para su perduración.

"El museo infinito. Nuevas miradas". Museo Nacional de Escultura
“El museo infinito. Nuevas miradas”. Museo Nacional de Escultura

 

“El museo infinito. Nuevas miradas”

MUSEO NACIONAL DE ESCULTURA

c/ Cadenas de San Gregorio

Valladolid

Del 3 de julio al 25 de octubre de 2020

 

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