El Museo del Prado adquiere La diosa Juno de Alonso Cano

Hasta ahora el Museo del Prado contaba en sus fondos con diecinueve pinturas y algo más de una treintena de dibujos de Alonso Cano, la mayoría de asunto religioso; a ese acervo se suma una nueva obra: La diosa Juno, excepcional por su calidad y también por su temática, dado que la mitología y el desnudo parcial femenino no eran frecuentes en las representaciones de los artistas españoles en el siglo XVII.

Se tiene constancia de esta pieza a partir de su presentación en un Congreso en 1997 y se ha identificado con una Pallas citada en 1657 en el inventario de bienes de Margarita Cajés, hija del pintor Eugenio Cajés. A su viudo se la compró, en una almoneda, Juan Antonio de Frías y Escalante, seguidor de Cano, que se inspiraría en ella para su San José con el Niño, en la colección del Museo de Bellas Artes de Asturias. En la pinacoteca madrileña, que ha adquirido el lienzo por 270.000 euros, se exhibirá junto a un dibujo de este autor que representa una mujer recostada y desnuda, otro ejemplo de hasta qué punto conoció la gran tradición de representaciones mitológicas y trabajó por ofrecer de ellas una interpretación personal.

Alonso Cano. Desnudo femenino, 1645-1650. Museo Nacional del Prado
Alonso Cano. Desnudo femenino, 1645-1650. Museo Nacional del Prado

La de La diosa Juno es la segunda pintura suya de este género que ha sido identificada y no es la primera vez que se muestra al público: tras ser incorporada por Pérez Sánchez a la publicación Figuras e imágenes del barroco. Estudios sobre el barroco español y sobre la obra de Alonso Cano, pudo verse en dos exhibiciones sobre el artista en Granada y Madrid.

Su atribución deriva de indicios documentales y de la comparación con otras obras de Cano: el rostro de Juno obedece a una tipología presente ya en la Visión de san Antonio de Padua de la pinacoteca de Múnich y el paisaje sugerido, el minucioso estudio de los pliegues con su sombra o la combinación de gamas frías con otras cálidas responden, asimismo, a los parámetros habituales en los que se mueve la pintura de Alonso Cano. Por otro lado, la evidente corrección formal y la forma en que la figura invade la superficie pictórica hacen patente que el pintor fue uno de los mejores compositores y dibujantes españoles de su época.

Por su tema y estilo, y por esa cita en un inventario de 1657, se estima que esta imagen se fecharía entre 1638 y 1652, cuando Cano se encontraba en Madrid colaborando en la decoración del Alcázar.

Alonso Cano. La diosa Juno, 1638-1651. Museo Nacional del Prado
Alonso Cano. La diosa Juno, 1638-1651. Museo Nacional del Prado

Comentarios