El muro incierto de Pello Irazu

El artista presenta en Alcalá 31 un proyecto diseñado para ese espacio

Madrid,
Pello Irazu. El muro incierto
Pello Irazu. El muro incierto

Pello Irazu es en esencia escultor, y como tal se especializó durante su licenciatura en Bellas Artes en la Universidad del País Vasco, pero su obra, ya desde los inicios, no ha dejado de tantear los límites de ese medio con el dibujo o la pintura, sobre todo de tipo mural, y de tratar de sintetizar forma, color y espacio.

Próximo en sus comienzos, vinculados al hierrro, al formalismo, al Minimalismo, y también a la obra de Oteiza en cuanto a su consideración de los materiales y el manejo espacial, progresivamente fue dando cabida en su trabajo al estudio de la noción de hábitat, de lo cotidiano, y se considera que, junto a Ángel Badós y Txomin Badiola puso en pie una escuela de Nueva Escultura Vasca que se viene consolidando desde los ochenta y que ha agrupado tanto soluciones personales como otras de cierto contenido social.

El modo de presentación de cada una de las instalaciones constituye en sí mismo una obra más de la exposición

A partir del 12 de febrero, Irazu presentará en la Sala de exposiciones Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid “Un muro incierto”, un proyecto cuyo montaje se ha diseñado específicamente para dialogar con la arquitectura de este espacio, pero que se nutre de diversas instalaciones murales realizadas por el artista vasco a lo largo de más de dos décadas, entre 1991 y 2004. Se trata, en orden cronológico, de Historia Natural (1991), Summer Kisses (1992), A la maison d’Ayui (1995), La esquina (1995), Meeting Point (1997), The Wound (1998), 330 (1998) Life Forms (2001), Per la Rosa (2002) y Serie B (Ercilla), de 2004.

“El muro incierto” no es una retrospectiva: el escultor subraya cómo su forma de trabajar se basa en la retroalimentación; retoma, mezcla o confronta rasgos de trabajos de sus distintos periodos con naturalidad. Su lenguaje es, también en este sentido, tremendamente híbrido, y en el camino, lírico y sensual debido al empleo, gestual o plano, gráfico o expresivo del color.

El elemento común de todas estas piezas es la pintura mural; la diferencia, los objetos, gráficos, sonoros, escultóricos o arquitectónicos, que Irazu ha incorporado a algunas de ellas. Él mismo ha diseñado también la configuración laberíntica a base de muros en los que se dispondrán las obras; muros que, más allá de funcionar como mero soporte, se convertirán en esta ocasión en una herramienta expresiva al permitir diferentes experiencias y aproximaciones al espacio de Alcalá 31.

La elección y disposición de los instalaciones se ha pensado en función de ese dispositivo, que además de ser encaje de las obras, tiene, en palabras de Irazu, identidad propia y se proyecta en fondo y lugar para alcanzar un poso de trascendencia. Su cercanía violenta lenguajes ya asentados en cada pieza, dentro de un nuevo mecanismo creativo del artista en el que los murales se relacionan, no sólo con la arquitectura circundante, también entre ellos.

Podríamos decir que el modo de presentación de cada una de las instalaciones constituye en sí mismo una obra más de la exposición, probablemente la más significativa. Ya en algunas de sus muestras anteriores, este artista había experimentado con la alteración de la percepción espacio-temporal de los espectadores a través de instalaciones murales que también rompían la jerarquía y el orden habitual de un recorrido expositivo. Éste no sigue un orden establecido, buscando que el público disfrute de una experiencia artística lo más natural posible.

Para Irazu, el espacio no existe como concepto a priori, sino que es fruto de nuestra experiencia: debemos provocar su aparición para percibirlo.

El jueves 12 de febrero, a las 19:00 horas, el público podrá participar, previa inscripción, en un encuentro con el creador vasco, y a partir del día 19, todos los jueves a excepción del 19 de marzo y el 2 de abril se celebrarán visitas guiadas, gratuitas también previa inscripción. A ellas se suma una excepcional con motivo de ARCOmadrid: el 28 de febrero a las 12:00 horas.

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