El Greco, cuatrocientos años después

Entre el cielo y la tierra. Doce miradas al Greco cuatrocientos años después

MUSEO DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO

C/ Alcalá, 13

Madrid

Artista: Greco, El (Domenicos Theotocopoulos)

Madrid, 09/09/2014

Desde mañana podremos visitar en la Real Academia de San Fernando “Entre el cielo y la tierra. Doce miradas al Greco cuatrocientos años después”, una muestra comisariada por Isabel Durán que forma parte de las organizadas para conmemorar el cuarto centenario de la muerte del cretense y que tiene como propósito explorar la influencia ejercida por este artista en la creación actual tomando como punto de partida las obras de una docena de artistas de hoy: José Manuel Broto, Jorge Galindo, Pierre Gonnord, Luis Gordillo, Secundino Hernández, Cristina Iglesias, Carlos León, Din Matamoro, Marina Núñez, Pablo Reinoso, Montserrat Soto y Darío Villalba, a los que hay que sumar la colaboración del fotógrafo Joan Fontcuberta, que se presentará camuflado tras la célebre imagen del Caballero de la mano en el pecho para poner a prueba al espectador, lo que éste piensa y lo que cree que sabe.

Esta exhibición puede entenderse como continuación de “El Greco y la pintura moderna”, proyecto del Museo del Prado que analizó la pervivencia de rasgos de la pintura del genio griego en obras de artistas de finales del s XIX y comienzos del XX, y se nutre de piezas en las que los artistas citados plantean de manera abierta y a través de procedimientos muy plurales sus nexos con El Greco, de forma más o menos explícita, pero siempre intensa.

Las semejanzas de los trabajos mostrados en la Academia con El Greco son tan diversos como la producción de los artistas participantes: el uso de colores ácidos y las composiciones que remiten a torbellinos en el caso de Broto; la elocuencia de manos y brazos en los collages de Jorge Galindo, la dignidad e intensidad en los retratos fotográficos de Pierre Gonnord, las intelectuales claves interpretativas en la obra de Luis Gordillo, las expresivas descargas de pincel en Secundino Hernández, los paisajes metafóricos en Iglesias, el uso del púrpura como tono alusivo al poder y la sangre en Carlos León, la luz y el color en Matamoro, la creación de mundos paralelos en Marina Núñez, el recurso a la tensión y la angustia en Pablo Reinoso y el tratamiento del sentido de la vida del hombre en Villalba.

Acompaña a las obras contemporáneas presentadas San Jerónimo (h.1600) de El Greco, que pertenece a los fondos de la Real Academia.

Por la variedad de documentos autógrafos y fuentes conservados en los que El Greco planteó su proyecto estético, sabemos que el pintor elaboró de forma concienzuda su propia teoría estética, y en este sentido su perfil coincide en buena medida con el de muchos artistas contemporáneos.