Cuando Bartomeu Marí, Director del MACBA, censuró la obra de la austriaca Ines Doujak y clausuró la exposición “La bestia y el soberano”, de la que formaba parte esa pieza, es evidente que no calculó la repercusión de sus actos. La polémica no tardó en estallar en los medios de comunicación y varias voces dentro del sector del arte arremetieron, no sin razón, contra la figura de Marí, al que se acusaba de no haberse preocupado por conocer las piezas que integraban la exposición, así como del gasto inútil que habría supuesto la invesión de los 240 000 euros en los que se estima el presupuesto destinado a la muestra, de los cuales 180 000 corresponden a una subvención del Kulturstiftung des Bundes, es decir, dinero que habría que devolver a la institución alemana por incumplirse el compromiso adquirido con ella.
Hace unas horas, el Director del MACBA ha hecho llegar un comunicado en el que, además de informar de que el 21 de marzo se abrirá al público la exposición, pone su cargo a disposición del Consorcio del MACBA.
Lo que más me sorprende a estas alturas de la vida es que una obra de arte pueda escandalizar de tal manera que se llegue a producir un sinsentido como este; que sigamos viviendo en una sociedad en la que el temor al qué dirán sea capaz de armar tal revuelo y que ese temor provoque que alguien se vea en una posición tan incómoda como desafortunada.
Da igual que sea un vaso de agua o una escultura sodomizante…, de vez en cuando, cuando me lamento por creer que este mundo del arte tiene cada vez menos que ofrecerme, me doy cuenta de que me equivoco. Mientras los prejuicios y el simplismo sigan imperando en nuestra sociedad, el arte seguirá yendo muy por delante. La muestra del MACBA pretendía “cuestionar lo sagrado, el Estado-nación, las instituciones modernas, la masculinidad, lo humano y la autonomía individual”, y bien que lo ha conseguido, incluso antes de ser inaugurada.
CARTA ABIERTA DE BARTOMEU MARÍ, DIRECTOR DEL MACBA
Ante la práctica unanimidad de voces de asociaciones profesionales y sectoriales, entidades e individuos exigiendo la apertura de la exposición La bestia y el soberano, he decidido que esta sea accesible al público a partir de mañana, sábado, 21 de marzo.
Si inicialmente pensé que la no inclusión de la obra de Ines Doujak o la no apertura de la muestra protegería al MACBA como institución cultural dedicada al servicio público, las consecuencias de ello han sido las contrarias a las deseadas. La publicidad dada a la obra y las opiniones emitidas por muy diferentes sectores de la sociedad, desde el mundo del arte y la cultura hasta la política y los medios de comunicación, así como los profesionales internacionales del arte, me han hecho reconsiderar la decisión inicial de no inaugurarla.
Nunca he creído que mi gesto fuera de censura: lo percibí como un desacuerdo con la presencia de una obra concreta y los efectos de sus posibles lecturas.
Reitero mis más sinceras disculpas y pongo mi cargo a disposición del Consorcio del MACBA.
Bartomeu Marí
Director