Danny Lyon, la arquitectura como fósil emocional

El Museo ICO muestra sus imágenes del Bajo Manhattan

Madrid,

En el marco de la actual edición de PHotoESPAÑA, que ha trasladado a otoño la mayor parte de sus propuestas, el Museo ICO presenta desde hoy una nueva muestra dedicada a la fotografía de arquitectura: “Danny Lyon. La destrucción del Bajo Manhattan”, una exhibición en la que una vez más quedará retratada la ciudad (de Nueva York) como organismo vivo en evolución continua, más o menos veloz y perceptible para sus habitantes. Quizá una de las urbes en los que esa transición sin cese es más factible (y ha sido más fotografiada) es Nueva York, y dentro de ella Manhattan, y uno de los fotógrafos que la convirtió en el eje de su trabajo ha sido Danny Lyon, oriundo de Brooklyn.

La arquitectura de ese barrio ya había cautivado a Berenice Abbott, Margaret Bourke-White o Walker Evans; su población más o menos flotante a Paul Strand, Diane Arbus, Ai Weiwei… Danny Lyon decidió regresar a su ciudad en 1967 después de pasar dos años en Chicago junto a la banda de moteros Chicago Outlaws, experiencia que sería origen de uno de sus primeros, y tempranamente influyentes, trabajos: The Bikeriders.

Danny Lyon. El área del Puente de Brooklyn vista desde el tejado del Hospital Beekman, 1967. © Danny Lyon/Magnum Photos
Danny Lyon. El área del Puente de Brooklyn vista desde el tejado del Hospital Beekman, 1967. © Danny Lyon/Magnum Photos

No tenía muy claro entonces hacia qué temáticas orientar su carrera hasta que descubrió, casi casualmente, que las calles del Bajo Manhattan iban a demolerse. Entonces comenzó a registrarlas con el evidente fin de preservarlas y sin dejar de considerar su derrumbe “muy triste, salvo por los obreros de demolición y su trabajo”. Hacia esos trabajadores sentiría una empatía que crecería con el paso de los días. El fruto de aquel proceso, al que se dedica la muestra que acaba de abrirse en Madrid, es uno de los más destacados ensayos fotográficos del siglo pasado dedicados a lo urbano, el testimonio documental del fin de 24 hectáreas de edificios, la mayoría levantados en el s XIX, que eran (y son) historia de Nueva York. Habían de dejar paso al World Trade Center, de vida aún más corta y trágica.

El propio Lyon ha ejercido como comisario de “La destrucción del Bajo Manhattan”, que consta de casi ochenta imágenes que aúnan valor estético y documental y que se tomaron en torno al Puente de Brooklyn, Washington Market y la Calle West, atendiendo a esas arquitecturas perdidas pero también a quienes vivían allí: vidas familiares, costumbres, muebles, dibujos infantiles colgados en las paredes… Huellas de vida en espacios que lo fueron todo durante mucho tiempo.

Danny Lyon. Calle Beekman 80 y 82, 1967. © Danny Lyon/Magnum Photos
Danny Lyon. Calle Beekman 80 y 82, 1967. © Danny Lyon/Magnum Photos

En la producción de Lyon, aunque no haya sido esa su intención, se encuentran presentes debates urbanísticos vigentes desde hace décadas, desde antes incluso de que fotografiara Manhattan: no se han resuelto las distancias entre quienes abogan por ciudades de rostro humano, aptas para la vida social y el juego infantil, amables con el pequeño comercio… y quienes priorizan el progreso arquitectónico y de infraestructuras y las facilidades para el automóvil. Jane Jacobs y Robert Moses fueron los adalides de esas posturas teóricamente opuestas.

Ese Manhattan antiguo en descomposición llevó al fotógrafo a reflexionar sobre la vertiente emocional de la arquitectura e incluso sobre su valor arqueológico: el barrio era reflejo de un tiempo, el de la Guerra de Secesión, del que nada más quedaba. Llegó a afirmar que observaba los edificios como si fuesen fósiles y se propuso trazar un mapa visual de cada espacio del barrio, sabiendo de lo perdido de su batalla porque siempre habría retazos y espíritus que escaparían a su cámara:

Progresivamente, de viviendas, parques y locales iban quedando expulsados sus moradores. Los ocupaban los operarios, de orígenes muy diversos, que debían demolerlos y con los que Lyon entabló una relación cercana y peculiar. Retratar el fin de esas fachadas, tras haber mostrado antes exteriores e interiores completos, supuso para él cerrar un círculo tanto documental como sentimental, casi un ciclo de vida.

Danny Lyon. Danny Lyon, Hotel Susquehanna, habitación de la tercera planta con hierba, 1967. © Danny Lyon/Magnum Photos
Danny Lyon. Hotel Susquehanna, habitación de la tercera planta con hierba, 1967. © Danny Lyon/Magnum Photos

Hay que recordar que el fotógrafo solo tenía 25 años cuando comenzó este proyecto, ya imperecedero, que se presenta ahora por vez primera en España y que se acompaña de su edición facsímil en nuestro idioma, realizada en colaboración con Aperture (Nueva York), y de la serie Un álbum: Europa, verano de 1959, que consta de 24 imágenes inéditas que tomó durante un viaje al continente. Con ellas inició su trayectoria artística y varias de ellas las realizó en España, cámara Exa de 35 mm en mano.

Lyon no es, por cierto, solo fotógrafo: también ha llevado a cabo proyectos cinematográficos igualmente marcados por temáticas socioeconómicas o contraculturales; estudió historia y filosofía y ha desarrollado un rol activista fundamental que lo llevó a involucrarse, unos años antes de comenzar a fotografiar Manhattan, en el Comité de Coordinación Estudiantil No Violenta y el Movimiento de Derechos Civiles.

El objetivo de Lyon no quiere ser tal. Su cámara ha buscado lo escondido, eliminando la supuesta frialdad de la imagen; ha huido de la equidistancia. Como en las producciones de Robert Frank o William Klein (ambos con no lejanas exposiciones en España), su mirada de autor gana en relevancia a los temas. En las cárceles americanas retrató a reclusos que se enfrentaban a las más largas condenas (con algunos llegó a convivir entre rejas); como decíamos a moteros, combatiendo estereotipos en torno a ellos…

Esos proyectos, en los que no dejó de buscar el constante aprendizaje y la plasmación de la experiencia, le llevaron a ser considerado impulsor del llamado New Journalism, de sello comprometido. Su obra forma parte de las colecciones del Instituto de Arte de Chicago, el MoMA, la Galería Nacional de Arte de Washington y el Museo de Arte de Filadelfia.

Danny Lyon. Calle Gold 88, 1967.. © Danny Lyon/Magnum Photos
Danny Lyon. Calle Gold 88, 1967. © Danny Lyon/Magnum Photos
Danny Lyon. Vista hacia el sur desde el nº. 100 de la calle Gold, 1967.. © Danny Lyon/Magnum Photos
Danny Lyon. Vista hacia el sur desde el nº. 100 de la calle Gold, 1967.. © Danny Lyon/Magnum Photos

 

 

“Danny Lyon. La destrucción del Bajo Manhattan”

MUSEO ICO

c/ Zorrilla, 3

Madrid

Del 16 de septiembre de 2020 al 17 de enero de 2021

 

Comentarios