Christo, Jeanne-Claude y París

El Pompidou dedica una muestra a su periodo francés

París,

Un mes después del fallecimiento de Christo y en el año en que él y Jeanne-Claude hubieran cumplido sus 85 años (ambos, el 13 de junio), el Centre Pompidou de París abre una muestra dedicada a sus proyectos en la capital francesa entre 1958 y 1964 y a su empaquetado del Pont-Neuf dos décadas después. La exposición se anticipa, además, a un esperado trabajo que tendrá que ser póstumo: El Arco de Triunfo, envuelto, que Christo concibió para la Place de l’Étoile – Charles De Gaulle y que se materializará entre septiembre y octubre de 2021.

En aquellos siete años entre finales de los cincuenta y la primera mitad de los sesenta, el dúo residió en París y fue una etapa clave en la evolución de su carrera. Ambos se conocieron justamente en 1958 y, más o menos desde entonces, Christo se liberó paulatinamente del trabajo en superficies pictóricas para comenzar a empaquetar, primero, objetos cotidianos y más adelante edificios y monumentos en el ámbito público, en proyectos concebidos para ser efímeros.

La primera parte de la muestra consta de documentación e imágenes relativas a ochenta obras ideadas en París. Contaban 23 años el autor búlgaro y la artista nacida en Casablanca cuando se encontraron en Francia; él había huido antes de la Bulgaria comunista para establecerse en Praga en 1956, y desde allí logró evadirse del bloque soviético pasando por Viena y Ginebra antes de llegar a la ciudad del Sena. Había recibido enseñanzas artísticas convencionales en la Academia de Bellas Artes de Sofía, pero sus años parisinos le sirvieron para configurar su propio lenguaje, trabajando superficies y texturas, envolviendo objetos que le eran cercanos y desarrollando apropiaciones escultóricas del espacio. Sus proyectos públicos, de carácter temporal y monumental, los emprendería ya junto a Jeanne-Claude y con ellos adquiriría el reconocimiento y la celebridad internacional, a partes iguales.

En un principio, para sobrevivir en la capital francesa había elaborado Christo retratos al óleo de miembros de familias de la alta sociedad, obras que firmaba en la mayoría de los casos con su nombre real, Javacheff. Entretanto, en su taller comenzaba a dar forma a lo que llamaba su inventario: un conjunto de cajas de metal, botellas y barriles que embalaba con papel o tela endurecida con laca y después ataba, firmando ya esas piezas con su nombre artístico de Christo. Le interesaba especialmente el trabajo con las superficies de estas obras: declaró que no buscaba tanto crear un objeto, sino más bien la textura del objeto mismo.

Christo. Package, 1961
Christo. Package, 1961

A esas superficies les concedía una apariencia desigual introduciendo pliegues y aquellas indagaciones las continuaría desarrollando en su serie Cráteres, poco conocida y expuesta por primera vez ahora en París. Mezcló arena y polvo con pintura y pegamento, generando un paisaje casi lunar que invadía su espacio de trabajo y en el que trataba de evitar asperezas y grietas. Pueden considerarse, estos cráteres, la respuesta de Christo a la producción matérica de Dubuffet en los cincuenta.

La mayoría de los empaquetados de objetos de uso diario que el búlgaro llevó a cabo se fechan en esa época parisina, entre fines de los cincuenta y principios de los sesenta, y en ellos usó, además de tela (primero arrugada y lacada, después presentada en bruto), polietileno. Por su transparencia y sus cualidades de cariz escultórico, el plástico se convertiría en su material estrella en el embalaje de estatuas y arquitecturas.

Los primeros proyectos de Christo para el espacio público fueron estructuras temporales, compuestas por columnas o acumulaciones de barriles, a las que daba forma en su estudio de Gentilly. Encontraba fascinantes y hermosos, por reales, esos barriles, gracias a las manchas de aceite, los colores desteñidos, el óxido y los golpes.

Tanto le interesaron que, como respuesta a la construcción del muro de Berlín en 1961, el artista y Jeanne-Claude pensaron en bloquear una de las calles más estrechas de París con otra barrera, esta de aquellos barriles metálicos. Emplearon 89 para erigirla, en la noche del 27 de junio de 1962; el proyecto, el segundo que presentaron a pie de calle, se tituló La cortina de hierro, rue Visconti, París.

Christo y Jeanne-Claude. Mur provisoire de tonneaux métalliques. Le Rideau de fer, rue Visconti, Paris, 27 juin 1962, 1962
Christo y Jeanne-Claude. Mur provisoire de tonneaux métalliques. Le Rideau de fer, rue Visconti, Paris, 27 juin 1962, 1962

Fue justamente en ese año de 1961 cuando ambos consideraron la posibilidad de envolver algún edificio público (sala de conciertos, sala de conferencias, prisión, parlamento…). Christo no residía entonces lejos del Arco del Triunfo, así que llevó a cabo varios estudios del monumento, entre ellos el fotomontaje Édifice public empaqueté (Projet pour l’Arc de triomphe, Paris), en 1962-1963. La idea iba a ver la luz este próximo otoño, casi seis décadas después de su concepción, pero los efectos de la pandemia han obligada a posponerla al año próximo.

Christo. Project for The Arc de Triomphe, Paris, 1962-1963
Christo. Project for The Arc de Triomphe, Paris, 1962-1963

De este primer apartado de la exhibición del Pompidou forma parte asimismo el documental Christo in París (1990), a cargo de los hermanos Albert y David Maysles. Ambos acompañaron a este y a Jeanne-Claude desde los setenta, filmando sin descanso todas las etapas del desarrollo de un buen número de sus propuestas, desde las más espectaculares (su finalización) hasta las más triviales o tediosas (la burocracia). Justamente este seguimiento les ha valido un espacio importante en la historia del documental galo.

Y la segunda sección, como decíamos, se dedica por entero al Pont-Neuf envuelto (1975-1985), revelando todas las arduas etapas que conllevó la realización de ese proyecto monumental de empaquetado a través de informes administrativos y otros documentos de archivo y también de dibujos, collages originales, una maqueta y fotografías de su colaborador Wolfgang Volz, hasta un total de trescientas piezas. El Pompidou quiere incidir con esta presentación en la tarea compleja que implica poder llevar a cabo, a pie de calle, estas intervenciones de realización solo aparentemente sencilla (en este caso concreto, entre la idea y su materialización transcurrieron nada menos que diez años).

Christo y Jeanne-Claude pensaron cubrir el puente con lona de poliamida en un tono beige-dorado, tapando con ella los doce arcos de los que consta, sus aceras y parapetos (teniendo en cuenta que el público debía poder caminar) y las cuarenta y cuatro farolas que lo iluminan. La intervención debía subrayar sus cualidades arquitectónicas y también invitarnos a reflexionar sobre nuestros modos de percibir los volúmenes en los espacios públicos y sobre la noción, tan propia de la vida moderna, del paseo sin rumbo, de la deambulación. Permaneció empaquetado el Pont-Neuf dos semanas, entre septiembre y octubre de 1985, y Christo quiso imbricar su trabajo en el lugar en la tradición de artistas que se habían dejado inspirar por sus vistas, de Jacques Callot a Marquet pasando por Turner, Renoir, Brassaï, Pissarro y Picasso.

El Pompidou nos descubrirá que aquellos escasos días requirieron la labor de un colosal dispositivo técnico y humano y de una década de negociaciones con las autoridades y con los residentes en la zona. Hay que señalar que la pareja nunca financió sus proyectos con aportaciones públicas o privadas, sino a través de la venta de collages, dibujos preparatorios y modelos. Decía Christo que todos sus trabajos eran nómadas, transitorios y estaban en perpetuo movimiento (…). Estas obras solo son visibles una vez en la vida pero permanecen grabadas en el recuerdo. Esto es esencial en nuestro caminar y para recordar un principio decididamente humano: nada dura para siempre y esa es la belleza de la existencia.

Christo, The Pont-Neuf Wrapped (1975)
Christo. The Pont-Neuf Wrapped, 1975

 

 

“Christo et Jeanne-Claude. Paris!”

CENTRE POMPIDOU

Place Georges-Pompidou

París

Del 1 de julio al 19 de octubre de 2020

 

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