Chillida gravitando: espacio en lugar de cola

Guillermo de Osma mostrará su obra sobre papel

Madrid y Hernani,

Solo días después de que concluyera en la Galería Nieves Fernández una muestra homenaje a Eduardo Chillida y su esposa, Pilar Belzunce, que ha coincidido además con el 45º aniversario de esta sala, Guillermo de Osma inaugurará otra muestra dedicada al artista vasco, “Gravitaciones”, que se centrará en su trabajo en papel.

Desde el 10 de febrero podremos visitar allí una exhibición, organizada en colaboración con CarrerasMugica, que reunirá proyectos realizados en la década transcurrida entre 1985 y 1995 y procedentes de diversas colecciones y galerías extranjeras. Es sabido que el creador guipuzcoano, de cuya muerte se cumplen este 2022 veinte años, desarrolló su carrera movido por el afán de experimentación y estudio constante, desde sus primeros dibujos figurativos a sus más celebradas esculturas en hierro, alabastro o terracota, llamadas estas últimas lurras; pero también se sirvió del papel como soporte en el caso de sus collages o de series como la misma Gravitaciones.

Comenzó a desarrollar este conjunto a mediados de los ochenta: a modo de collage, pero sin emplear cola de ningún tipo, superponía varios papeles (algunos antes tratados con tinta o recortados) que cosía por un extremo con un hilo o cordel de manera que quedaran suspendidos o “gravitando” en el espacio, de ahí su nombre. En esas oscilaciones probaba Chillida que ese material podía dejar de ser un soporte en sentido estricto para devenir un elemento volumétrico con carácter escultórico.

Eduardo Chillida, Gravitación (1986), cortesía Galería Guillermo de Osma
Eduardo Chillida. Gravitación, 1986. Cortesía Galería Guillermo de Osma

Explicó que el inicio de esta serie tuvo mucho de azaroso y que se relacionó con su voluntad de encontrar otros caminos para pegar: Nace inesperadamente. Un día estaba yo trabajando como cualquier otro día. A mí nunca me había gustado la cola. El hecho de pegar los papeles no me parecía el ideal pero nunca se me había ocurrido que se podía solucionar de muchas maneras. De repente pensé: “¿Por qué en vez de pegar estos dos papeles con cola, no los unes de alguna manera, los coses con cuerda, o con lo que sea?” Empecé a darle vueltas, a hacer pruebas y claro, inmediatamente apareció la solución. Además, me di cuenta de las consecuencias que tenía. En el lugar donde antes estaba la cola metías el espacio. ¡Cómo vas a comparar el espacio con la cola! Es una locura. La ganancia es tremenda.

Eduardo Chillida. Gravitación, 1987. Cortesía Galería Guillermo de Osma
Eduardo Chillida. Gravitación, 1987. Cortesía Galería Guillermo de Osma

La exposición se completa con un catálogo con textos de Kosme de Barañano y Jacques Dupin. Por otro lado, y en relación con esa muestra en Madrid, tenemos que hablar de las nuevas propuestas del caserío Chillida Leku, que el 27 de enero reabrió sus puertas con un montaje renovado del escultor. Repasa su recién estrenado recorrido el periplo transcurrido desde sus primeras piezas en yeso creadas en París en 1948 hasta los proyectos monumentales que llevó a cabo para el espacio público realizados en acero y hormigón a finales de los noventa, haciéndose hincapié en la diversidad de materiales que utilizó.

Entre los nuevos trabajos en exhibición podemos subrayar la escultura en alabastro Homenaje a la arquitectura II y la obra en acero En el límite II, ambas representativas del interés de este autor por la construcción de espacios, pero también algunas de esas Gravitaciones, que pueden verse en la sala 5 del centro: nuevamente se trata de relieves que derivan de papeles artesanales recortados, unidos con hilos y suspendidos de la pared. Sus masas, colgadas y gravitando, juegan y se interrelacionan también en Hernani, destacando por su sobriedad y delicadeza; en algunas se introduce la tinta y en otras jugó Chillida únicamente con los límites entre los papeles y los contrastes de luces y sombras a los que dan lugar. Forman las Gravitaciones un corpus de obra autónomo y singular, pero están relacionadas estrechamente, como vemos, con otras temáticas presentes en su producción.

Eduardo Chillida, Ilarik II, 1954. Foto: Mendi Urruzuno
Eduardo Chillida. Ilarik II, 1954. Fotografía: Mendi Urruzuno

 

 

“Eduardo Chillida. Gravitaciones”

GALERÍA GUILLERMO DE OSMA

c/ Claudio Coello, 4 1ºIzquierda

Madrid

Del 10 de febrero al 8 de abril de 2022

 

 

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