Muelle de Albareda, s/n Jardines de Pereda
39004 Santander
España
Horario:
Invierno (de octubre a mayo):
de martes a domingo, de 10:00 a 20:00h.
Verano (de junio a septiembre):
de martes a domingo, de 10:00 a 21:00h.
Cerrado 1 de enero y 25 de diciembre.
Teléfono: +34 942 226 072
La Fundación Marcelino Botín se constituyó en 1964 como fundación benéfico docente, gracias al impulso de Marcelino Botín-Sanz Sautuola y López. A la muerte del fundador en 1971, parte de la herencia pasa a la fundación, y pronto se suma la de su esposa. Su propósito es contribuir a la vida cultural e intelectual de Cantabria a través de la organización de distintos actos. Su primera sede se encontraba situada en un antiguo inmueble del siglo XVIII convenientemente remodelado para su función de museo. Dentro de sus actividades está la organización de conciertos, ciclos de conferencias y exposiciones temporales. En julio de 2003 la fundación abre una nueva sala de exposiciones en Santander, en la Calle Marcelino Sanz de Sautuola, 3, con una superficie de 650 m2, de estructuras de madera y acero inoxidable mate que conforman un espacio fraccionado y caracterizado por la sencillez y funcionalidad. Cuenta también con otro espacio específico para exposiciones y talleres, la Villa Iris, que fue una antigua casa de veraneo de principio de siglo donada por Jesús García Fernández, ubicada en el santanderino Paseo de Pérez Galdós.
El 23 de junio de 2017 se inaugura el nuevo Centro Botín, enclavado entre los Jardines de Pereda y el mar, conectando la ciudad y la bahía a través de una intervención urbanística y paisajística en la que se erige el edificio diseñado por el arquitecto y premio Pritzker Renzo Piano. Se trata de una estructura formada por pasarelas de acero y cristal, denominada pachinko, que sirve de conexión entre las dos alas que componen la edificación. Una de ellas está dedicada al arte, con dos plantas destinadas a exposiciones, mientras que el otro área contiene el auditorio y las aulas para talleres y actividades formativas y culturales, uno de los pilares fundamentales sobre los que siempre se ha sustentado la actividad de la fundación. Destaca el revestimiento del edificio, uno de sus signos de identidad, con 270 000 piezas circulares de cerámica nacarada que reflejan la luz del sol y los destellos del agua.
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