Brücke. El nacimiento del expresionismo alemán

La muestra con un tratamiento exhaustivo, por su gran caudal de obras, se ha extendido a estudiar los antecedentes y a revisar de manera celular, los temas dominantes del grupo. Esto nos permite apreciar sus obsesiones centrales, como son: la idealización de la naturaleza rústica y de las zonas marginales donde se desarrolla la vida urbana, el culto al primitivismo, así como el interés en numerosos elementos de la hirviente cultura germánica. Con una orientación pedagógica, la exposición se ha dividido en epígrafes temáticos y en una secuencia cronológica que establece los nexos culturales e históricos de este estilo artístico.

Precisamente la elección del nombre Die Brücke , “El Puente”, aludía a su vocación vanguardista de “saltar” hacia el futuro y sus artistas, de personalidades y sensibilidades diferentes, compartían un gusto por: colores fríos y ácidos azules, verdes y amarillos-, ásperos y crepitantes contornos de las figuras, y un afán de enérgica liberación del color y del gesto. La coherencia de estos primeros expresionistas alemanes, a cuyo núcleo inicial de Kirchner, Schmidt-Rottluff, Heckel y Beyl se adhirieron después Pechstein, Müller, Nolde y Kees Van Dongen, permitió tejer una sólida y continuada tradición expresionista del arte germánico. Dicha tradición, de honda huella en el período de entreguerras, ha durado hasta nuestros días al convertirse en la tendencia dominante del arte alemán del siglo XX.

Ernst Ludwing Kirchner
Chica con gato, Fränzi, 1910

Erich Heckel
Naturaleza muerta con escultura de madera, 1913