Audiosfera: sonidos sin barreras

El Museo Reina Sofía explora el desarrollo experimental del arte sonoro desde los ochenta

Madrid,

Tras abrir al público, hace unas semanas, “Disonata. Arte en sonido hasta 1980”, el Museo Reina Sofía nos presenta la exhibición planteada como continuación temporal de aquella muestra: “Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020”, bajo el comisariado de Francisco López.

Si “Disonata” analizaba cómo artistas fundamentales del siglo XX, desde las vanguardias hasta esa década de los ochenta, se valieron del sonido como instrumento creativo más allá del campo musical, esta última propuesta repasa, prescindiendo de objetos e imágenes y valiéndose únicamente de proyectos sonoros, cómo el audio experimental ha sido un vastísimo campo de exploración para centenares de creadores internacionales en época reciente: son setecientos los trabajos de ochocientos artistas los que acoge ahora el MNCARS, y muchos de ellos serán descubrimientos para el público.

El recorrido de la exposición deja a un lado la cronología para atender a los cambios fundamentales que han repercutido en la evolución del arte sonoro en los treinta últimos años, más allá de transiciones entre lo analógico y lo digital: se nos propone, sobre todo, un viaje sensorial a través de pistas sonoras estructuradas en siete espacios temáticos; en torno a ellas se han diseñado ambientes expositivos ad hoc, concebidos para escuchar cómodamente y sin interferencias los trabajos de autores como Anne Gillis, Juan Crek, Alva Noto, Esplendor Geométrico o Víctor Nubla. Una veintena de las obras, además, se han creado para la ocasión, como las de Barbara Ellison, Eric LaCasa, James Webb, Ryoji Ikeda u Olivia Block.

Vista de la exposición "Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020". Museo Reina Sofía
Vista de la exposición “Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020”. Museo Reina Sofía

“Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020” no demanda nuestra contemplación sino nuestra escucha, un cambio en nuestros hábitos perceptivos a la hora de disfrutar de exposiciones que ha hecho imprescindible la aplicación en el montaje de tecnologías avanzadas: se ha diseñado una aplicación móvil propia y gratuita que ha requerido la instalación de beacons (dispositivos de localización en interiores que utilizan tecnología Bluetooth de bajo consumo) y cada visitante dispondrá de sus propios auriculares para disfrutar de una escucha personalizada mientras avanza en el recorrido. Gracias a la geolocalización, en cada sala se nos proporciona una introducción explicativa y contenidos específicos: los cerca de setenta audios de los que consta cada una, de duración diversa. La misma app nos permite solicitar el catálogo de la muestra en pdf, para enriquecer la visita con más información.

El arranque de “Audiosfera” (y el fin de “Disonata”) se sitúa en los ochenta porque en aquellos años llegó el acceso popular y masivo a las herramientas de producción musical, como el casete y los sintonizadores, y también el nacimiento de Internet (1983), que supuso una evidente revolución en lo que tiene que ver con el trabajo colectivo de los artistas en el ámbito sonoro, deparando una ampliación inaudita de sus fronteras.

La primera sala de la muestra del Reina Sofía (Genealogías) se dedica al impacto de la música vinculada a la cultura popular (rock, pop, punk y música electrónica) y de las tecnologías más o menos cotidianas en el desarrollo del audio experimental. Obras como Adrift (Waves) de Bethan Kellough, Fragment for Balance de Biota o Blanket, de Hilary Mullaney, subrayan cómo en aquel momento comenzaron a circular masivamente las estéticas ligadas a lo underground y se redefinía el rol del creador sonoro, diferenciando su actividad de la del músico o compositor.

El siguiente espacio (Redes) incide en la importancia de la cultura de las redes como otro factor vital en la consolidación del audio experimental; no se refiere solo la exposición a las redes sociales de hoy, sino al mucho más temprano establecimiento de conexiones entre las corrientes vinculadas al pospunk, la llamada industrial culture y los trabajos asociados al home-music network y la cassette culture, de carácter internacional y previos a la gran irrupción de Internet en nuestras vidas. Escucharemos en este apartado a Aube (Akifumi Nakayima), Cornucopia o Jodi Rose.

Vista de la exposición "Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020". Museo Reina Sofía
Vista de la exposición “Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020”. Museo Reina Sofía

La tercera sección, titulada Mega-accesibilidad, prueba las posibilidades que la tecnología, especialmente la digital, ha brindado al arte sonoro; explica Francisco López que uno de los procesos más transformadores y menos reconocidos que ha tenido lugar durante las últimas décadas es el de la socialización masiva de la tecnología creativa. Escucharemos cómo esas herramientas digitales han permitido los intercambios veloces entre creadores y la accesibilidad a la red ha multiplicado exponencialmente las unidades de difusión autónomas; de ella se han beneficiado Alberto Bernal, Alexandre St-Onge, Dominik ‘t Jolle o Herbert Baioco.

Ciborgización hace hincapié en la relevancia de esas tecnologías digitales a la hora de incrementar la inmediatez de los procesos creativos. No se manejan ya las nociones tradicionales de instrumentos ni de virtuosismo aplicado a la interpretación; los primeros se han sustituido por software y la segunda por la hábil interacción con la máquina. Escucharemos en este apartado a Alva Noto, Bruce Russell y Luke Wood o Chang Yen Tzu.

Las últimas tres secciones de la exhibición se refieren a las nuevas estéticas sonoras generadas por esas transformaciones, a las posibilidades del remix o a la cuestión candente de los derechos creativos en tiempos de Internet.

Estetogénica explora esas estéticas vinculadas a subculturas, de cariz diverso (han recibido nombres como música industrial, cassette culture, noise music, power electronics o drone) pero conectadas por su rechazo a lo académico y a los caminos comerciales. Se nos proponen como ejemplos obras de Darius Čiuta, Elisabeth Schimana o Eric LaCasa.

Derechos se sumerge en las posibilidades revolucionarias del hecho de que la distribución de materiales pueda depender del propio autor, a diferencia de otros campos más imbricados en las tendencias de la industria; ese derecho abierto a la creación ha permitido aflorar piezas como las de Anonymous Entry o Emeka Ogboh. Y cierra “Audiosfera” Recombinación, la única sala de la exposición en la que las piezas pueden escucharse en abierto. Las recopiladas aquí subrayan la importancia de la mezcla o remix de materiales sonoros para generar otros nuevos; se reproducen en bucle Before The Evroremont de Alexei Borisov, La predominancia del síntoma de Víctor Nubla o Vasiliki, de Tasos Stamou.

Vista de la exposición "Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020". Museo Reina Sofía
Vista de la exposición “Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020”. Museo Reina Sofía

 

 

“Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020”

MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA. MNCARS

c/ Santa Isabel, 52

Madrid

Del 13 de octubre de 2020 al 11 de enero de 2021

 

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