Estudia en la Escuela de Bellas Artes de Madrid y en 1985 es becado por el Instituto de la Juventud para realizar su primera exposición individual. En sus inicios trabaja a partir de referencias constructivistas en donde introduce la materia lo que le hace heredero del informalismo español, en concreto de Lucio Muñoz. Posteriormente sobre esas superficies estructuradas y rígidas aparecen superpuestos motivos dinámicos que añaden una lectura nueva a su obra. Con esta contraposición Sicilia Sobrino se acerca a los valores introducidos en la pintura española por Luis Gordillo, sin llegar a la retícula, manteniendo los empastes y los hallazgos en el modo de aplicar el color de su pintura anterior. Su obra se caracteriza por las texturas ásperas y metálicas y un fuerte colorido. En los 90 evoluciona hacia una pintura emblemática en la que sobre fondos monocromos se superponen siluetas plateadas de personajes reconocibles como Mickey Mouse o objetos, flores, banderas y estrellas, cubiertas de una capa de poliéster que confiere a la superficie una cualidad metálica. Entre sus exposiciones individuales destacan las realizadas en la galería Oliva Arauna, Madrid (1988), Emilio Navarro, Madrid (1991), Galería 57, Madrid (1994). Ha sido premiado en el Certamen de Artes Plásticas de Alcobendas, Madrid (1993), II Bienal Ciudad de Albacete, (1988), III Bienal de Pintura de Murcia (1989) y Premio Carlos Haes de Pintura Colegio de Ingenieros de Madrid (1993).