Hijo de un escultor decorador, se forma dentro de este campo, pero a los 21 años da un giro a su trayectoria al matricularse en las clases de dibujo de la Rijksakademie van Beeldende Kunsten de Amsterdam. Su interés se orienta en un principio hacia el campo de la pintura. Durante la segunda década del siglo XX pasa breves temporadas en París, donde entabla amistad con otros artistas daneses como Jacob Bendien o Kees van Dongen . Durante estos años su obra acusa, al igual que la de ellos, el influjo del arte moderno francés. Sus primeras obras escultóricas, realizadas en bronce y madera, mantienen resabios de su formación en el campo de la decoración. En los años veinte, y gracias al respaldo del crítico de arte H. P. Bremmer, su obra alcanza la popularidad. Después de otra larga estancia en la capital francesa, entre 1929 y 1931, se asienta de manera definitiva en los Países Bajos y pasa a encabezar el grupo de escultores daneses de su generación, asumiendo importantes encargos como el Monumento a Toorop, en La Haya. Su reputación recibe un nuevo espaldarazo con el encargo del Monumento Nacional de Dam, en Amsterdam (194756), realizado en colaboración con el arquitecto. J. P. Oud. Su universo plástico, caracterizado por una sensualidad lánguida e intimista, se articula en torno a un número limitado de temas entre los que destacan el retrato, el desnudo femenino y las máscaras despojadas y de rasgos andróginos. Los mismos temas reaparecen en sus dibujos, muy apreciados por los críticos contemporáneos.