Baldung “Grien”, Hans
Schwäbisch Gmünd (?), ca. 1484 – Estrasburgo, 1545 Pintor, dibujante y grabador alemán.
Perteneciente a una familia culta, siendo niño vive rodeado de científicos y humanistas. Su primera formación la recibe posiblemente en el taller de Durero en Nuremberg entre 1503 y 1507 y es tal vez allí donde recibe el apodo de Grien, verde, presumiblemente por su afición a este color. Dos años después y hasta 1512, lo encontramos instalado en Estrasburgo. Su estancia en esta ciudad, donde existía un importante foco humanista interesado en la brujería y la alquimia, coincide con el momento de mayor presencia de estos temas en su obra. Entre 1512 y 1517 se sabe que estuvo en Friburgo de Brisgovia pintando el monumental altar de su catedral, todavía in situ, y no sería de extrañar que entonces viera el impresionante altar que su compatriota Grünewald estaba llevando a cabo en la cercana iglesia de Isenheim (Alsacia). Si la primera obra de Hans Baldung aparece influida por Durero y la llamada escuela del Danubio, es la vena más expresionista y tortuosa de Grünewald la que aflora en su obra madura. Hacia el final de su vida, se decantó por los motivos seculares coincidiendo con el avance de la Reforma protestante. Además de pinturas religiosas y retratos, realizó xilografías, diseños para vidrieras y tapices. Prolífico dibujante, muchos de sus bocetos fueron grabados, contribuyendo así a la gran difusión de su obra. La muerte, el erotismo y lo monstruoso fueron motivos constantes de su universo plástico.