Artes visuales y museos después de la pandemia: una carta y un decálogo de resistencia

Madrid,

El pasado 5 mayo, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto-Ley que destina “ayudas extraordinarias por valor de 1 millón de euros para la promoción del arte contemporáneo, y en concreto para el desarrollo de proyectos de innovación digital que fomenten la difusión de las artes visuales, la creación artística, la comunicación, la difusión internacional y la adquisición de arte contemporáneo español” y cita entre sus destinatarios a “artistas visuales, galerías de arte, críticos y comisarios”, incluyendo asimismo en esa dotación “compras de arte contemporáneo español a través de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y Deporte”. En el mismo Real-Decreto Ley, se cuantificaban en 38,2 millones de euros las ayudas para las artes escénicas y en 13.252.000 euros las dedicadas a la exhibición cinematográfica en las salas de cine. Cuatro millones de euros apoyarán a las librerías independientes.

Ese millón de euros mencionado destinado a las artes plásticas, y actuales, supone una sexta parte de la cifra que el Ministerio de Cultura y Deporte comprometió en adquisiciones para las colecciones públicas el año pasado, y no incluía la norma partidas que puedan aliviar el cierre durante dos meses de los museos, ni ayudas para el patrimonio artístico. El Real Decreto suprime, asimismo, la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes (Promoción del Arte), cuyas competencias podrían ser asumidas por la Subdirección General de Museos Estatales.

Ante su desacuerdo con estas medidas, la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo (formada por la Asociación de Directores de Museos de Arte Contemporáneo, el Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo, la Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales, el Instituto de Arte Contemporáneo, Mujeres en las Artes Visuales, la Sociedad Española de Estética y Teoría de las Artes y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales) decidió enviar una carta al ministro Rodríguez Uribes en la que denunciaban la insuficiencia de las ayudas, consideraban que el Ministerio demostraba “falta de sensibilidad” con el sector de las artes plásticas y visuales y reclamaban una reunión para negociar sus propuestas. Este era el contenido de esa carta:

Excelentísimo Sr. Ministro:
Una vez más nos dirigimos a usted desde la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo, esta vez por la sorpresa y el estupor que nos ha causado leer el Real Decreto-Ley 17/2020 de 5 de mayo. La falta de sensibilidad para con el sector de las artes plásticas y visuales en este país, que según los datos que aparecen en el propio RDL es el tercero en aporte económico al PIB cultural, nos parece que demuestra no solo una falta de respeto para con los profesionales, instituciones públicas y privadas, empresas y, sobre todo, artistas de este sector, sino también un profundo desconocimiento del arte contemporáneo como elemento fundamental de cohesión y proyección de nuestra cultura y de nuestra identidad como nación. 

Las seis asociaciones que componemos esta Mesa Sectorial, Asociación de Directoras y Directores de Arte Contemporáneo de España (ADACE), Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo, Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales (FEAGC), Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), Mujeres en las Artes Visuales (MAV) y Unión de Artistas Contemporáneos de España (Unión_AC), reunimos una importante representación del sector de las artes visuales, con presencia activa en todos los ámbitos relacionados (gestión, mercado del arte, instituciones, artistas, docentes, crítica de arte e investigación, etc.) y desde el principio hemos demostrado nuestra disposición a colaborar con su Ministerio siempre que se nos ha convocado. Hemos contribuido, de una manera leal y comprometida, durante este tiempo de crisis provocada por la pandemia, a aportar datos y evaluación de daños, propuestas de medidas, información esencial procedente de los propios profesionales del sector para que su Ministerio pudiese reaccionar de la forma más eficaz y conveniente a paliar el dramático impacto que esta situación excepcional está provocando. Sin embargo, nos encontramos con que no se han tenido suficientemente en cuenta nuestras reivindicaciones, nacidas de la necesidad y la precariedad en que estas circunstancias están afectando a un sector ya de por sí muy débil, y se nos ofrece una ayuda mínima y de todo punto insuficiente para paliar esta crisis, sobre todo comparada con otros sectores que se han visto más y mejor apoyados. Nuestro descontento se convierte en indignación cuando comparamos las medidas y el espacio, en el capítulo 4, referido a nuestro sector con las medidas de los capítulos 2 y 3 (1 millón de euros para las artes plásticas y visuales frente a más de 51 para las artes escénicas y la música, sólo por poner un ejemplo).  Y por supuesto sobra decir que la cultura la hacemos entre todos, y que no es nuestra intención rebatir las merecidas y necesarias medidas de apoyo al sector del libro, de la música, del cine y de las artes escénicas.

Es evidente que desde el Ministerio de Cultura, y por ende, desde la Dirección General de Bellas Artes, se han tenido en cuenta nuestras demandas de una manera muy limitada, y las medidas propuestas nos parecen ridículas comparándolas con las que ya se han puesto en marcha desde numerosas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Teniendo en cuenta cómo se ha desarrollado su atención por este sector, nos hace pensar en una falta de sensibilidad para las artes visuales que tanto tienen que ver con la esencia de nuestra cultura, de nuestro turismo, de nuestra actividad profesional y, en definitiva, de nuestra economía, así como un desconocimiento de nuestro sector y de las numerosas pequeñas empresas transversales que lo conforman y que suponen un aporte fundamental a nuestra economía.

Qué sería de España si no existiesen artistas como Esther Ferrer o Concha Jerez, artistas premiadas con el Velázquez; o los pintores Luis Gordillo, Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes, o el académico Antonio López, ferias de arte como ARCO o Just Madrid, museos como Artium, el Reina Sofía o el CAAC en Sevilla, galeristas, comisarios, investigadores, artistas emergentes, coordinadores de proyectos, empresas de transporte, de diseño, etc. Tantas personas que trabajan y aportan su alma para que el arte no desaparezca y forme parte del alimento espiritual de la sociedad.

A todo esto, y para nuestra sorpresa, se une la modificación de la estructura orgánica de la Dirección General de Bellas Artes realizada en estos últimos días, que supone la desaparición de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, lo que implica que el arte contemporáneo aparezca desdibujado en una escueta línea en el BOE del 7 de mayo de 2020. Consideramos que el Ministerio ha perdido una oportunidad excelente para crear una Dirección General que realmente sirva para fortalecer y proteger a uno de los sectores que más está sufriendo esta crisis: el del arte y la cultura viva. 

Por todo ello, solicitamos, en cualquier caso, la participación en el desarrollo y seguimiento de las medidas y distribución del millón de euros anunciado y solicitamos que, como han hecho las Comunidades Autónomas, vinculen claramente el escaso medio millón destinado a adquisiciones de obras de arte de artistas contemporáneos al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, cumpliendo escrupulosamente con la paridad y los criterios de género, según el artículo 26 de la Ley de Igualdad.

Como se indica en el texto del RDL y en nuestra Constitución, la función de los poderes públicos “es la de favorecer que los verdaderos protagonistas del hecho cultural, los profesionales, cuenten con los medios necesarios para garantizar el derecho contenido en nuestra Carta Magna. Nuestra Constitución entiende la cultura no como un lujo dirigido a las élites, sino como un eje vertebrador de la sociedad democrática”. Si su obligación desde el Ministerio de Cultura es “garantizar la supervivencia de las estructuras culturales, y de los trabajadores y empresas que se dedican al sector; para así hacer efectivo el derecho de acceso a la cultura”, las medidas adoptadas en este RDL demuestran ante nuestro sector que no están cumpliendo con el deber que les asigna nuestra Constitución. A este desplante hacia el sector de las artes visuales se suman los comentarios de que la enseñanza artística va a quedar relegada en la nueva ley de educación que el gobierno está elaborando. 

Así, nos permitimos recordarle algunas medidas que ya habíamos expuesto en anteriores documentos que les habíamos hecho llegar, con propuestas de medidas urgentes, como:
Aumento de las subvenciones nominativas a museos y centros de arte contemporáneo, especialmente a aquellos de relevancia que no reciben ninguna.
Línea de ayudas a galerías para posibilitar la reapertura y mantenimiento de las mismas.
Un plan nacional de ayudas directas para artistas en forma de becas de creación/investigación artística, dotado con un fondo de 2.000.000 de euros, con un proceso de selección que cuente con una comisión técnica y paritaria de profesionales siguiendo las buenas prácticas y transparencia pública.
Creación con carácter estable de un Consejo Sectorial como canal de comunicación, compuesto por representantes de las Asociaciones Profesionales y del Ministerio de Cultura, que vele por el desarrollo y cumplimiento de las medidas previstas, las buenas prácticas, la transparencia y el cumplimiento de la ley de igualdad.
Contar con personas expertas en género para que se apliquen criterios de igualdad en el desarrollo y proceso de creación y desarrollo de ayudas, subvenciones, encargos y compras de obras de arte.

Una vez más, reclamamos que rectifiquen, reconsideren dichas medidas, que escuchen a los/las profesionales de las artes plásticas, que cumplan con su cometido de apoyar a este sector, y que tengan en cuenta que siempre nos hemos puesto a su disposición para construir juntos esa estructura fuerte que permita al sector de las artes mantenerse y subsistir. Tarea esta última en la que una renta básica mejoraría las condiciones en la que se desenvuelven artistas y profesionales del arte.

Le agradeceremos nos indique una fecha en la que podamos volver a reunirnos para solucionar este problema.
Atentamente, y a la espera de su respuesta. Mesa Sectorial de Arte Contemporáneo.

Vista de sala de la exposición "Joan Miró: Esculturas 1928-1982" en el Centro Botín
Vista de sala de la exposición “Joan Miró: Esculturas 1928-1982” en el Centro Botín

Entretanto, quedan por concretar fechas y mecanismos para la próxima reapertura de los museos; entre los grandes centros, el único en anunciar, por ahora, su regreso a la actividad física ha sido el Centro Botín de Santander. El pasado 9 de mayo, el Ministerio de Cultura y Deporte anunció la distribución a las consejerías de Cultura de las Comunidades Autónomas y a organismos vinculados al sector de los museos de un texto que reúne recomendaciones y pautas para la reincorporación al trabajo de los empleados públicos, la conservación de los bienes de interés cultural y la apertura y atención al público en estos centros cuando la pandemia lo permita.

En dicho documento, elaborado por profesionales de museos del Ministerio, se reconoce que en el nuevo escenario no tienen cabida, al menos a corto plazo, ni la afluencia de numeroso público propiciada por el turismo y las exposiciones de impacto, ni la realización de actividades socioeducativas de carácter grupal y se recomienda a estos centros avanzar en la digitalización de sus fondos y ofrecer los contenidos del museo de forma imaginativa a través de diferentes formas de comunicación virtual.

En cuanto a medidas concretas, se propone la reincorporación laboral de forma escalonada, por turnos y dando prioridad al teletrabajo y la conciliación laboral; evitar las reuniones y desplazamientos y su sustitución por videoconferencias y, en el ámbito de la conservación de los bienes de interés cultural, se insta a atender lo expuesto en la guía de Recomendaciones sobre procedimientos de desinfección en bienes culturales con motivo de la crisis por COVID-19, publicada por el Instituto de Patrimonio Cultural de España, y el protocolo de actuación elaborado por el Grupo de Trabajo del Plan de Salvaguarda de Bienes Culturales ante Emergencias de la Subdirección General de Museos Estatales.

En lo relativo a la recepción de público, se adoptarán las medidas de seguridad ya conocidas (distanciamiento social, control de aforo y medidas de higiene) y se aboga por que las actividades culturales se reanuden con la limitación del aforo a un tercio, reforzando el diseño de recursos educativos, científicos y divulgativos digitales.

El Instituto de Arte Contemporáneo, por su parte, ha elaborado un decálogo de resistencia con medidas que, de forma temporal, pueden “fortalecer desde dentro” al sector ante ese horizonte de visitas reducidas y abono de las webs. Se proponen a instituciones e iniciativas públicas y privadas; son las siguientes:
1. APOYEMOS A NUESTROS ARTISTAS: en la programación de exposiciones, que primen artistas españoles o residentes en España.
2. APOYEMOS A NUESTRAS GALERÍAS: que los presupuestos de adquisición de obras se destinen a comprar en galerías españolas.
3. APOYEMOS A LOS ESPACIOS ALTERNATIVOS Y AUTOGESTIONADOS, Y A LOS ARTISTAS INDEPENDIENTES mediante el establecimiento de medidas inclusivas.
4. APOYEMOS A SECTORES COMO EL EDITORIAL Y LAS PUBLICACIONES DE ARTE CONTEMPORÁNEO, a los autores y autoras de investigaciones, textos de historia y teoría del arte contemporáneo, así como a la crítica de arte. Promovamos la contratación de publicidad, suscripciones y contribuciones.
5. APOYEMOS A NUESTROS PROFESIONALES: que en las actividades extraordinarias que se impulsan desde los jurados, comités, curadurías etc. se cuente de modo ecuánime e igualitario también con profesionales autónomos e independientes.
6. ESTABLEZCAMOS ALIANZAS INTERINSTITUCIONALES equilibradas y coherentes entre las grandes, medianas y pequeñas instituciones, y que las grandes apoyen a las pequeñas en estos momentos de especial dureza.
7. ESTABLEZCAMOS SINERGIAS creativas y eficaces entre instituciones, particulares y empresas con Responsabilidad Cultural Corporativa.
8. SEAMOS SOSTENIBLES equilibrando los grandes proyectos y grandes presupuestos con propuestas más viables con artistas y profesionales españoles y residentes en España. Optimicemos los gastos para que puedan llegar recursos a todos los profesionales del sector.
9. SEAMOS SOLIDARIOS equilibrando la comisión de obra nueva con el uso de obra ya producida: distribuyamos los presupuestos de forma sostenible.
10. SEAMOS CREATIVOS apoyando las iniciativas independientes, forjando alianzas público-privadas entre instituciones e iniciativas pequeñas o medianas y trabajando de manera transversal.

Juan Asensio. Exposición "Contra Natura" en la galería Elvira González
Juan Asensio. Exposición “Contra Natura” en la Galería Elvira González

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