Por Marta Ramos-Yzquierdo
Parece hoy en día difícil hablar del concepto de un arte latinoamericano sin ser de una manera simplista. Se plantea absurda una única clasificación por lugar de nacimiento o desarrollo de una trayectoria. Paseando por el stand de Alexandre Gray en la última edición de Art Basel Maimi Beach, dos piezas de Luis Camnitzer mostraban a través del signo y el lenguaje, esa universalidad de la imagen y la estrategia conceptual, más allá de cualquier frontera. Al mismo tiempo no deja de ser una realidad geográfica, con galerías y artistas ligados a una escena concreta pero sin lugar a dudas totalmente inscrita en la escena internacional.
Por eso sí puede ser de interés hablar de Miami y del mercado latinoamericano, ya que la undécima edición de la feria no deja lugar a dudas de que es el escaparate más global hasta el momento y en el que galerías de todo el continente no dejan pasar la ocasión para presentar a sus artistas insignia y sus nuevas apuestas. También para la feria Latinoamerica parece un foco importante y de futuro: representa la mitad de las propuestas de Art Positions, la sección que presenta un proyecto único de un artista por galería, el 30% de Art Nova, y sólo brasileñas, hubo 14 galerías en total participando en la feria.
Tanto Art Positions como Art Nova destacan como espacios para encontrar nuevas propuestas y diálogos entre artistas más consagrados y nuevos nombres del circuito. Algunos a tener en cuenta y que respaldan una programación anual muy cuidadosa y seria serían la colombiana Casa Riegner, con la instalación “Excision” de Leyla de Cárdenas que reconstruye una sección transversal de unos 20 cm de anchura de una sala colonial bogotana; y la parisina Mor Charpentier, en Miami Beach presentando a Julieta Aranda además de a Yoshua Okón en la selección de video arte. Aranda (Ciudad de México 1975), presente en la última Documenta de Kassel y una de las creadora de e-flux, crea en “But the look like anyone else, usually, and tend not to announce themselves” una narrativa fantástica compuesta por vídeos, fotos y objetos, que parte de la arquitectura lecorbusiana y sus tipologías de vivienda social, exportadas no sólo a México sino a muchos países del continente en las décadas de los 50, 60 y 70.
Art Nova busca el diálogo entre obras recientes de dos o tres artistas de cada galería, permitiendo una presentación más curatorial que la clásica de un stand de feria. Destacaron los brasileños Mendes Wood con la obras del joven Adriano Costa en diálogo abierto con las piezas de piedras y vidrios de Tunga; y apuestas seguras de la argentina Ignacio Liprandi, con las reflexiones sociales a través de fotografías arquitectónicas del venezolano Jorge Pedro Nuñez y los poemas visuales presentes en la Bienal de Sao Paulo del joven Pablo Accinelli. Revolver, desde Perú, también apostaba por un participante en la bienal brasileña, Jerry B. Martin, y destacaba también la instalación de José Carlos Martinat, y la propuesta de la española Travesia Cuatro con el mexicano Jorge Méndez Blake.
Jose Dávila. Topologies of light I, 2012. Travesía Cuatro, Madrid Jorge Méndez Blake. A Constellation I, II, III, 2011. Travesía Cuatro, Madrid
Ya en la sección general se constata la inserción de artistas de la región en galerías de todo el mundo: Luisa Strina trae su impecable selección con Fernanda Gomes, Pablo Accinelli, Pedro Reyes, Mateo López, Cildo Meireles, Marcius Galán o Juan Araujo; Henrique Faria con el trabajo en obras de conceptuales desde la década de los 50, como Leandro Katz o Horacio Zabala, o enfocada en la escena brasileña la representación de Vermelho, con Odires Mlászho, Nicolás Robbio y Marcelo Cidade. Propuestas de unión de históricos con jóvenes como las que presentan André Millan, con Mira Schendel junto a Thiago Rocha Pitta, Sofía Borges y Tatiana Blass, y Luciana Brito con instalación de Héctor Zamora junto a Geraldo de Barros, Liliana Porter y Regina Silveira. Destacan también las instalaciones impecables de Jac Leirner y de Los Carpinteros en Fortes Vilaça; el trabajo de edición de Polígrafa, destacando el nuevo proyecto de Patrick Hamilton; el stand de OMR con Iñaki Bonillas, Artur Lescher y José Dávila. Francis Alÿs siempre es estimulante con la selección de pinturas presentadas en Documenta, en David Zwirner, igual que dos pinturas de hace una década junto a un Kuitca en la pared exterior de la neoyorquina Mary-Anne Martin. En el recorrido también imperdibles la obra de Doris Salcedo en Alexander and Bonin, Gabriel Kuri en Kurimanzutto, los pozos con neones de Iván Navarro en Paul Kasmin, el vídeo de Mario Torres García y Carlos Garaicoa en Elba Benítez, las piezas de Fernando Brice y Jota Castro en Galerie Barbara Thumm, el neón de Alfredo Jaar en Kamel Mennour y Jorge Macci en Continua.
Iñaki Bonillas. Días de campo, 2011. Galería OMR, México
Jac Leirner. 10 Levels (2012) y Yale Nights (2012), ambas en Galeria Fortes Vilaça, São Paulo
Con la edición americana de Art Basel se cierra el año de eventos y encuentros, cada vez más apretado, del mundo del arte contemporáneo. Más concretamente del mercado del arte. Las ferias, multiplicadas y que parecen turnarse semana tras semana en diferentes ciudades, se convierten en un lugar de encuentro para tomar el pulso de lo que está aconteciendo en sólo cinco días. Buen momento para encuentro de profesionales de todo el mundo, especialmente las ediciones de la franquía de Basel, los stand y pasillos se llenan de galeristas, curadores y coleccionistas, además de público general. Quedaría valorar si es el mejor lugar para ver arte más allá del ámbito profesional. Exposiciones en museos y centros de arte o individuales en las mismas galerías, no consiguen esa capacidad de atracción, siendo muchas veces los mismos artistas con obras en su propio contexto y no en el continuo a veces sin sentido de la feria. Por eso, si se va a Miami, la buena noticia es que hasta marzo se puede visitar el nuevo montaje “Unsaid / Spoken” de Moacir do Anjos y José Roca para la CIFO Collections.