Como es ya habitual en los últimos compases de cada año, el Ministerio de Cultura y Deporte hizo públicos al despedir 2019 los datos de su Anuario de Estadísticas Culturales, que estudia siempre la relevancia económica de la industria cultural en el año anterior al que ve la luz; en este caso, por tanto, en 2018. Los resultados fueron agridulces: creció el empleo en este sector, el número de empresas culturales y también las visitas a los museos, pero descendió el gasto familiar, suponiendo el 2,3% del total estimado en bienes y servicios.
Fueron algo más de 690.000 personas las empleadas en España en el sector cultural hace dos años, lo que suponía un 3,6 % del empleo total en España en ese periodo anual. Los últimos cinco Anuarios del Ministerio registran aumentos en este sentido que han ido acercando estas cifras a las cotas previas a la crisis económica de 2008. El 61% de los trabajadores culturales en nuestro país serían hombres frente a un 39% de mujeres, se da un porcentaje considerable de empleados jóvenes y un 69% de ellos cuentan con formación académica superior, porcentaje superior a la media en el resto de sectores (un 43%). Las tornas se invierten al hablar del número de asalariados y autónomos: el 70% de los empleados culturales trabajan por cuenta ajena, siendo el porcentaje un 14% menor al de la población activa general. Por regiones, las que registran mayores porcentajes de ocupación en la industria cultural son Madrid (5,4%) y Cataluña (4,4%).
El número de empresas culturales también se elevó en 2018: un 3,6%, hasta alcanzar 122.673 entidades, que a su vez suponen el 3,7 % del total de las recogidas en el Directorio Central del Instituto Nacional de Estadística. Más del 80% se relacionan con actividades de la industria o los servicios (edición, bibliotecas, archivos, museos, cinematografía, vídeo, radio y televisión, arte y espectáculos) y el resto se dedican al comercio o al alquiler de bienes culturales. Según el Anuario, casi el 65% de estas empresas no cuentan con asalariados y solo el 0,6% supera el medio centenar de trabajadores.
Las regiones con mayor número de empresas culturales son Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, en este orden.
El dato negativo del Anuario, como apuntábamos, llega de la mano del gasto cultural por hogar: disminuyó un 4,4% en términos interanuales hasta representar, como avanzábamos, el 2,3 % de la inversión total estimada en bienes y servicios. Fue, en 2018, de algo más de 682 euros por núcleo familiar (unos 275 euros por persona) y la mayor parte de las adquisiciones tuvieron que ver con servicios de móviles y relacionados con Internet, seguidas de las de libros y asistencia a espectáculos, incluyendo cine y teatro.
El gasto volvió a ser mayor en las ciudades con más de 100.000 habitantes y superaron la media nacional, por regiones, Baleares, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, La Rioja y Navarra: la Comunidad Foral es la que registra un mayor gasto cultural por persona (casi 349 euros).
Según los datos del Ministerio de Cultura y Deporte, el 14,5% de nuestros viajes vacacionales en 2018 los realizamos por motivos culturales, porcentaje que se eleva al 17,5% entre los turistas internacionales. El gasto en esos desplazamientos ascendió a 7.726,4 millones de euros entre los residentes españoles y a 13.341,1 millones entre los visitantes extranjeros.
El Anuario se cierra haciendo mención a la aportación económica de la cultura y a los visitantes a los museos. En 2017, la representatividad del sector cultural en el PIB español se situó en el 3,2 % y la financiación pública a estas actividades se incrementó por parte de todas las administraciones (estatal, autonómica y local) entre un 2 y un 8,5%. Por último, las instituciones museísticas españolas recibieron, en 2018, 65,4 millones de visitantes, un 9,2% más que en 2016, siendo los centros vinculados a arte contemporáneo y Bellas Artes los más demandados.
