Anselm Kiefer hace historia en la Serenissima

Presenta un proyecto específico en el Palacio Ducal de Venecia

Venecia,

Este año Venecia celebra el 1600 aniversario de su fundación como ciudad y también la quinta edición de MUVE Contemporaneo, una bienal organizada por la Fondazione Musei Civici que tiene como fin promover la reflexión sobre la relación del arte contemporáneo con las colecciones de los centros que forman parte de esa institución; uno de ellos es el Palacio Ducal.

El protagonista de ese programa allí es, sin duda, uno de los más relevantes artistas alemanes de nuestro tiempo, con experiencia más que acusada en el trabajo con la historia y el mito: Anselm Kiefer. Nacido cuando la II Guerra Mundial tocaba a su fin, en marzo de 1945, fue junto a Georg Baselitz, Richter, Polke o Immendorff uno de los artífices del renacimiento de la pintura germana en los setenta y emergió en un panorama artístico dominado entonces por el neoexpresionismo. Muy pronto hizo del pasado y de los mitos de su país su fuente de inspiración, zambulléndose en la antigüedad y el medievo cuando la reflexión sobre el ayer inmediato parecía insoportable y pesaba aquella afirmación de Adorno de que toda cultura posterior a Auschwitz era basura.

Entendió Kiefer que la historia se encuentra arraigada en las leyendas y que tiene su base en una ideología difusa derivada de mundos muy distantes en el espacio y en el tiempo: no se fiaba ni de registros ni de testigos, pero sí le atraía irremediablemente lo irracional. La capacidad de empatía le ha resultado esencial a la hora de examinar lo ancestral, que continúa muy presente en su producción.

En Venecia exhibe el conjunto Questi scritti, quando verranno bruciati, daranno finalmente un po’ di luce, título tomado de los escritos de un filósofo justamente veneciano, Andrea Emo: Estos escritos, cuando se quemen, finalmente darán algo de luz (el artista supo de ese pensador hace seis años y encontró sorprendentes analogías entre las inquietudes de aquel y las suyas propias). Hablamos de un proyecto específico en el que trabajó en 2020 y 2021: un conjunto de pinturas creadas para exponerse en el espacio de la Sala dello Scrutinio, marcada por su magnificencia; dialogarán con los tres lienzos monumentales de su techo y también con el carácter heroico del conjunto del programa iconográfico de este Palacio, incidiendo en la capacidad del arte actual para promover la reflexión sobre asuntos universales y también filosóficos, que en este caso tienen que ver con la historia de la villa italiana pero que la trascienden.

La invitación a Kiefer para participar en esta bienal data de 2019 y se pretendía medir la capacidad de este lugar simbólico de la República Serenissima para continuar siendo un centro de cultura viva y no solo de memoria. El reto era grande, porque supone devolver la pintura contemporánea a sus salas, aunque sea temporalmente, tras casi trescientos años, cuando nuevas imágenes se superponían a las antiguas existentes al evolucionar los gustos estéticos o transformarse las necesidades del poder.

Kiefer dialoga ahora aquí, en la sala donde los dogos eran elegidos, con quienes fueron llamados en su tiempo por el Senado de la República para representar en las paredes de esa Sala dello Scrutinio, tras el devastador incendio de 1577, la gloria marítima y terrena de Venecia, entre ellos Pietro Bellotti y Palma el Joven. Sus obras remiten asimismo a los designios inevitables del tiempo, a la anulación del pasado representada por las pinturas ocultas, a lo efímero y a un concepto ampliamente vivo en su trabajo: la unidad trágica e irresoluble de los opuestos. Venecia es el centro de esta propuesta del alemán, pero no se nos presenta como un objeto a celebrar, sino como una gran metáfora de los lazos culturales entre Oriente y Occidente, como pretexto para sacar a la luz mitos milenarios y también para desvelar la oscuridad que es propia de nuestro tiempo.

Anselm Kiefer. Questi scritti, quando verranno bruciati, daranno finalmente un po' di luce. Palazzo Ducale, Venecia
Anselm Kiefer. “Questi scritti, quando verranno bruciati, daranno finalmente un po’ di luce”. Palacio Ducal, Venecia

 

 

Anselm Kiefer. “Questi scritti, quando verranno bruciati, daranno finalmente un po’ di luce”

PALACIO DUCAL

Piazza San Marco, 1

Venecia

Del 26 de marzo al 29 de octubre de 2022

 

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