Andrea Anastasio estudió Filosofía en Venecia, pero tras culminar esa formación decidió muy pronto idear objetos bien tangibles: muebles y piezas decorativas que llevó a cabo para firmas como Memphis, Danese, Metalmobil, Artemide y Foscarini. Tras trasladarse a la India, al principio de los noventa, y catalogar allí para la UNESCO ejemplos de su arquitectura islámica, se involucró en diversos proyectos destinados a innovar a partir de las técnicas artesanales tradicionales y colaboró con el estudio de proyectos arquitectónicos Mehrotra Associates de Bombay, el Urban Design Researches Institute de Bombay y la editorial Tara Books de Chenna.
Desde entonces, centraría su producción en el estudio de las posibilidades que le ofrecía la manipulación de objetos y bienes de consumo, muchos de ellos ligados al ámbito doméstico, para alterar sus significados iniciales; se ha interesado, asimismo, por las convergencias potenciales del diseño y el arte conceptual y por las poéticas que de la unión de ambas áreas pudieran generarse. Esos proyectos los ha expuesto en múltiples galerías y museos internacionales desde hace cerca de veinte años y también le han llevado a obtener un buen número de premios; entre los más recientes figuran el Best Light Design de Interior Design Magazine (2023 y 2017) o el Design Award – Best Light Design del Salone del Mobile de Milán (2017). Hasta tal punto ha entrado su obra en comunicación con las artes plásticas que Anastasio fue artista residente en el Isabella Stewart Gardner Museum de Boston en dos ocasiones, en 2005 y 2008.
Su primera exhibición en España la presenta ahora el Instituto Italiano de Cultura de Madrid: se titula “Mimética. Cerámicas: reflejos y refracciones” y consta de piezas que ha llevado a cabo para Gatti 1928, empresa con sede en Faenza de la que es director creativo desde hace seis años, y para Foscarini; trabajos que aquí se ponen en relación con un trío de cerámicas medievales persas, de lustre metálico, que proceden del Museo de Arte Oriental de Turín.
Son fruto, los diseños del italiano, de investigaciones en torno a las formas y materiales presentes en el archivo del taller de Gatti y de la reflexión sobre su vigencia actual: le interesa encontrar aquellos rasgos y momentos de la historia de las artes decorativas que pueden apelarnos aún hoy, analizar las relaciones entre tradición y contemporaneidad y, desde un enfoque temático, encontrar cuáles pueden ser las plasmaciones formales de la fragilidad y del trauma, nociones en las que encuentra un caudal poético por explorar en el campo de la artesanía.
Ocupa esta exhibición los tres espacios expositivos del Instituto, comenzando por la Sala Belvedere, donde veremos sus Volpedo, inspirados en los vertedores y jarrones de la tradición popular italiana; los Intervalli, serie formada por paneles ornamentales sobre cacerías, estaciones y santos enmarcados en narraciones no lineales; los Auree, revestimientos para suelos y paredes donde se reflejan sombras de flores; los Esodi, piezas de temática animal; los Trottole, jarrones de formato mediano o grande, lúdicos y coloristas, de formas redondeadas; y los Battuti, jarrones, cuencos y candelabros que incorporan huellas manuales sobre la arcilla y rinden cierto tributo a las naturalezas muertas de Morandi.
Las tres cerámicas persas llegadas de Turín podremos contemplarlas en la Sala de los Espejos, donde adquieren cierto carácter protector sobre los conjuntos de Crateri y Riflessi di Alta Quota; estos últimos, por sus reflejos metálicos (junto a los esmaltes, sello de Gatti), hacen referencia a la cerámica brillante que adornaba campanarios y minaretes y que los hacía visibles en la distancia. Sus cuerdas de alpinismo y náuticas cumplen también ese rol, pues deben ser inmediatamente reconocibles en todas las condiciones climáticas. Estas obras aluden, además, a jarrones de estética Art Nouveau de los fondos de esa firma.
Ya en la Sala Blanca, nos esperan los proyectos de iluminación ideados por Anastasio para Foscarini, firma que suele aunar arcilla y luz en sus propuestas. Destacan en el montaje los diseños Fregio e Intervallo: la primera es una lámpara de suspensión y de pared; la segunda incorpora la hornacina urbana propia de los callejones napolitanos y forma parte del proyecto de investigación Battiti, presentado en el Fuorisalone de 2022. Se completa el recorrido con “Light Thread”, una selección de trabajos llevados a cabo por alumnos de la Escuela Técnica Superior de la Universidad de Navarra en un taller impartido por el italiano.
Andrea Anastasio. “Mimética- Cerámicas: reflejos y refracciones”
c/ Mayor, 86
Madrid
Del 10 de febrero al 2 de marzo de 2024
