Amaia Gracia, memoria de una observadora

Lo último de la artista navarra, hasta abril en el CDAN

Amaia Gracia Azqueta. Memoria de una observadora

CDAN. CENTRO DE ARTE Y NATURALEZA DE LA FUNDACIÓN BEULAS

C/ Doctor Artero, s/n

Huesca

Huesca,

Hasta el próximo 6 de abril, podemos visitar en el Centro de Arte y Naturaleza de Huesca “Memoria de una observadora”, muestra que comprende más de cuarenta trabajos, entre fotografías, dibujos y esculturas próximas a la instalación realizadas en desde 2011 por la joven artista pamplonesa Amaia Gracia Azqueta.

El porqué del título de la exposición nace de la consideración de la propia Amaia como artista: se siente fundamentalmente una observadora de la naturaleza, un testigo consciente de la misma y de lo que en ella acontece, y en sus trabajos muestra lo sentido al fotografiar el paisaje de los Pirineos, sus montañas y sus piedras, haciendo hincapié en cómo nuestra visión del mismo queda transformada en función de los fenómenos meteorológicos.

El punto de partida de sus proyectos creativos fueron sus salidas al monte de la mano de su padre, a quien Amaya debe su amor tanto por la naturaleza como por la imagen. Trabaja con piezas especiales elaboradas sacando un molde de un molde de escayola sobre el busto, equiparado al terreno. Sobre ellas dispone joyas pectorales de cristal y plata y collares con forma de raíces que se adaptan al relieve.

La producción de Gracia hace referencia a espacios localizados representados en fotografías, mapas o relieves en ocasiones invertidos con espejos. Esos espacios, al yuxtaponerlos a objetos más pequeños, como muebles domésticos y cotidianos, parecen encogidos.

Las esculturas-muebles de la artista navarra ejercen de continentes de los otros espacios de la naturaleza, que poniéndolos por encima, dentro o detrás, son introducidos en casa sobre mesas o repisas, sobre las hojas de una puerta o en una alfombra.

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