Este verano se cumplen dos años desde la apertura, junto a la Catedral de la Almudena y el Palacio Real, de la Galería de Colecciones Reales, dirigida desde el pasado noviembre por Víctor Cageao, quien fuera coordinador general de Programación en el Museo del Prado.
Coincidiendo con ese aniversario, el centro presenta en los próximos meses, en sus salas dedicadas a las obras de arte atesoradas por Austrias y Borbones, cuatro intervenciones de artistas contemporáneos que se han integrado de manera sutil en esos fondos y que proponen una relectura, necesariamente contemporánea, de las piezas que componen el acervo real y del contexto en que surgieron.
El proyecto lleva por nombre “Alteraciones. Género, alteridad y libertad creativa” y, según ha explicado Cageao, tiene como propósito enriquecer la mirada del visitante con nuevas perspectivas, dando motivos al público de la Galería para regresar una y otra vez a sus espacios.
En la Sala Austrias se han instalado piezas de Mateo Maté y Diana Larrea. Del primero contemplaremos, en el apartado dedicado a Felipe II, La niña de la espina (2016), una escultura ejecutada con la técnica de vaciado de escayola que reinterpreta, convirtiéndolo en mujer, el Espinario de Guglielmo della Porta.
En un primer momento podría parecernos una réplica clásica de ese trabajo, pero Maté se vale de esta transformación para plantear cuestiones de género, sexualidad y diversidad. Su empleo de la copia sirve a la subversión de pasados ideales normativos.
Por su parte, Diana Larrea, que durante varios años ha divulgado en exposiciones y redes sociales las propuestas de pasadas mujeres artistas, expone parcialmente su serie de fotografías De entre las muertas (2020), también en el ámbito de Felipe II. Es uno de los proyectos en los que ha tratado de recuperar esas genealogías poco rastreadas de mujeres creadoras, seleccionando y modificando una serie de autorretratos para enseñarlos mediante falsas cianotipias. Para esta exposición, se han escogido las imágenes correspondientes a Sofonisba Anguissola, Lavinia Fontana y Artemisia Gentileschi, las tres ligadas a las Colecciones Reales.
Entretanto, en la Sala de los Borbones nos esperan obras de Cristina Mejías y Cristina Lucas. La primera exhibe en el Gabinete Musical Recuerdo doble, temblor y vuelco II (2022), una de las piezas que componen su serie Boca y hueso, donde incide en la importancia de la comunicación oral como vía de transmisión del conocimiento. Se trata de esculturas que llevó a cabo a partir de materiales y técnicas utilizados por los luthiers (su hermano tiene un taller de guitarras) y que se sitúan a medio camino entre la artesanía y la creación contemporánea.
De Lucas apreciaremos una obra textil, en el ámbito de Alfonso XIII. Se llama Europe 1912-1945 (2017), es parte de su proyecto Tufting y señala, mediante bordados en negro, enclaves bombardeados, rindiendo homenaje a sus víctimas. No es casual que eligiese desplegar esos antimapas en aquel soporte: remite, a través de él, al arte popular asociado al duelo y realizado fundamentalmente por mujeres.
Esta propuesta expositiva se acompaña este verano, en la Galería de Colecciones Reales, con otras sobre enconchados del Museo de América, el muestrario de mármoles del Palacio Real y con la presentación de un trabajo fotográfico de Bleda y Rosa en el marco de PHotoESPAÑA y de la iniciativa de Patrimonio Nacional Cuadernos de campo. Se llama Las horas del sol y corresponde a una serie desarrollada en el Monasterio cacereño de Yuste: en la última morada de Carlos V, donde se retiró en su etapa de salud más delicada, el monarca contó con la ayuda del relojero de la Corte, el milanés Juanelo Turriano, para diseñar un sistema hidráulico que mejorara el aprovechamiento de los jardines y también para poner a punto los últimos relojes que marcaron sus horas.
El dúo de fotógrafos conduce nuestra mirada hacia tres de los que fueron focos de interés de Carlos V en esa época: la astronomía, la botánica y los ingenios mecánicos, en fotos en las que además proponen dicotomías entre el caos natural y su ordenación humana, entre las visiones desde la ventana y la realidad palpable, la vida (y su desorden) y su visión renacentista.
Es éste el segundo episodio de esos Cuadernos de campo: el primero corrió a cargo de Javier Vallhonrat y atendió a las fuentes de La Granja de San Ildefonso.
Ambas muestras se completan con un buen número de actividades para festejar el segundo cumpleaños de la Galería de Colecciones Reales: habrá danza a cargo de Sara Cano y Juan Berlanga (21 y 22 de junio); un diálogo entre los artistas Mateo Maté, Diana Larrea, Cristina Mejías, Cristina Lucas y Antonio J. Sánchez Luengo, comisario de la exposición “Alteraciones” (24 de junio); charlas informales con conservadores del Museo del Prado, el Museo Nacional de Artes Decorativas, la Real Fábrica de Tapices, el Museo de América, el Museo Arqueológico Nacional y el Museo Nacional del Romanticismo (23, 24, 25, 26 y 27 de junio); música clásica en las salas (27 y 28 de junio, 1 y 2 de julio); visitas guiadas a los almacenes (del 30 de junio al 4 de julio); cine de verano (del 30 de junio al 3 de julio); y visitas guiadas a las salas (en junio y julio).
Por último, Patrimonio Nacional ha lanzado la aplicación interactiva Galeón, que permite saber más de la historia de la monarquía española, las Colecciones Reales y los edificios monumentales y espacios naturales que gestiona esta institución. Podemos navegar por la biografía de cada monarca, conocer su rol como coleccionista y recorrer los principales acontecimientos históricos, culturales y artísticos de su reinado, además de aprender de los palacios, monasterios, jardines y bosques que forman parte de los Reales Sitios y los Reales Patronatos y de piezas fundamentales que integran las Colecciones Reales.
Puede accederse desde aquí: https://galeon.patrimonionacional.es/
“Alteraciones. Género, alteridad y libertad creativa”
C/ Bailén, s/n
Madrid
Del 10 de junio al 21 de septiembre de 2025
