La línea clara de Alfonso Albacete

Su primera retrospectiva desde los ochenta se presenta en el CAAC sevillano

Sevilla,

A Alfonso Albacete no se le brindaba una retrospectiva desde hace ahora treinta años: fue en el Museo de Arte Moderno, precedente del actual Reina Sofía. Desde entonces hemos podido conocer su obra regularmente en sucesivas muestras de la Galería Marlborough, pero los años transcurridos desde aquella antología y el trabajo constante de este autor malagueño hacían necesaria una nueva revisión de conjunto.

El CAAC de Sevilla, en colaboración con la Fundación MAXAM y bajo el comisariado de Mariano Navarro, presenta hasta marzo “Las razones de la pintura”, el repaso a cuarenta años de trayectoria de quien, en los setenta y los ochenta, tuvo mucho que decir en la renovación de este medio en nuestro país. De su obra se ofrece una doble lectura, cronológica y temática, en dos secciones dedicadas al diálogo de Albacete con la producción de otros pintores y a los motivos y soluciones técnicas más presentes en su trabajo desde aquella exposición de 1979, “En el estudio”, en la Galería Egam de Madrid, en la que ya trataba de aunar en sus obras tanto lo abstracto y lo figurativo como los géneros históricos fundamentales de la pintura: la naturaleza muerta, la figura y el paisaje. Esa línea de estudio nunca la ha abandonado, aunque haya ampliado su abanico de intereses, alumbrando nuevas ideas sobre el hecho de pintar como ejercicio capaz de propiciar teorías nuevas en una retroalimentación constante.

El título de la exposición, según ha explicado su comisario, procede de una conversación suya con Navarro Baldeweg en la que el arquitecto y artista se refirió a los aspectos fuertes de las razones de la pintura para referirse a los caminos tomados por los pintores españoles que comenzaron su carrera en los setenta, deseando abrir su producción a innovaciones y también dar respuesta, una respuesta propia, a una cuestión de importancia esencial entonces: la de cómo independizarse de las corrientes dominantes para labrarse un discurso individual.

Alfonso Albacete. Natura uno (Cuadro del Huerto), 2013
Alfonso Albacete. Natura uno (Cuadro del Huerto), 2013
Alfonso Albacete. Trampa, 2009
Alfonso Albacete. Trampa, 2009

La primera sección de la muestra, como decíamos centrada en la relación de Albacete con otros autores, no necesariamente contemporáneos, puede verse en el Corredor Central del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y apunta a los nexos del pintor, nunca literales, con clásicos como Piero della Francesca, Sánchez Cotán, Caravaggio, los románticos, los puntillistas o Cézanne y con autores más contemporáneos, como Miró, Richard Diebenkorn o Jasper Johns.

Las dos obras que dan inicio al recorrido son Lápices y En el estudio, que formaron parte de aquella muestra con el mismo nombre en Egam, en la logró el reconocimiento de la crítica. Fue precisamente entonces, en el paso de los setenta a los ochenta, cuando el artista decidió dejar a un lado cualquier actividad que no fuera pictórica y optar por reivindicar esta frente a cualquier cuestionamiento externo.

La segunda sección se despliega ya en las seis salas del Claustrón Sur del CAAC. En ellas se repasa la vertiente simbólica de su producción partiendo de las Conferencias de arte de 1997, una serie de cuadros nacidos a partir de las charlas que entonces se ofrecían en CRUCE, centro cultural autogestionado con el que Albacete colaboró muy a menudo, junto a Manolo Quejido o Fernando Carbonell. En estos trabajos pintó el de Antequera lo que surge después de pintar, por ejemplo en la presentación de las obras acabadas: proyecciones en salas, discursos… Aquellas pinturas las realizó en blanco y negro o en tonalidades muy pálidas, pero en 2013 las tomó como punto de partida para su serie Natura, concediéndoles una nueva dimensión teórica y también color.

Forman parte, igualmente, de esta retrospectiva algunos de los estudios de trabajo que tanto ha pintado: concede Albacete una importancia fundamental al taller como motivo autorreferencial, en el que reflexionar sobre el proceso creativo y su escenario, y como excusa para plantear reflexiones sobre las implicaciones del mismo hecho creativo, que siempre han ocupado su obra. No faltan, tampoco, sus representaciones de mitos clásicos o basadas en ciertos episodios literarios (fechadas ya en los ochenta y los noventa) y los trabajos en los que abordó los pormenores de la figura humana a partir de los estudios sobre el dinamismo de Duchamp y Muybridge: en el fondo, su movimiento, más que un análisis técnico, es un reflejo de su modo de entender lo fugaz, por lo que conecta con la muerte y con la vacuidad del Narciso que precede a estas obras en la exposición. Son figuras recurrentes dos mujeres asociadas a dicha muerte, y a la pasión y la violencia: Salomé y Judith, y Albacete opta por retratarse como el hombre decapitado, sea este San Juan Bautista, Holofernes… o incluso Goliath caído ante David.

La exhibición se cierra con dos obras en las que pintó en su estudio paisajes de memoria: El mar de la China y Cueva Negra (Primavera), ambas inspiradas en procedimientos de Pollock, Yves Klein o Mondrian, y con piezas que enlazan con aquella presentación anterior de sus estudios como espacios habitados y que a los lugares vividos, obras en las que dialogan lo exterior y lo interior y se analiza el paso del tiempo y lo efímero de las posesiones, como ocurre en Estancia, dedicada al proceso de construcción de una casa que tiene muchos ecos simbólicos hacia la vida.

Predominan, entre las obras expuestas, las fechadas en los últimos veinte años. Por una razón: quería Mariano Navarro mostrar cómo, en esta producción más reciente, Albacete consolidó sus caminos anteriores mientras estrenaba otros, quizá más complejos. No es la primera vez que Albacete expone en este centro sevillano: lo hizo ya en 2014 y entonces le donó una importante selección de sus dibujos.

 

 

Alfonso Albacete. “Las razones de la pintura”

CAAC. CENTRO ANDALUZ DE ARTE CONTEMPORÁNEO

Avenida Américo Vespucio, 2

Sevilla

Del 9 de noviembre de 2018 al 10 de marzo de 2019

 

 

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