Divisionismo

El Divisionismo designa a la técnica pictórica según la cual los tonos y matices se obtienen mediante la aplicación de pequeñas zonas de color sin mezclar en el lienzo, pero que se combinan ópticamente en la visión del espectador.

Siguiendo las reglas establecidas por Ogden Rood y Michel-Eugène Chevreul, respecto a los contrastes de color, se consigue que éstos produzcan un efecto de luminosidad, debido a la combinación de fragmentos adyacentes; todo ello otorga una especial textura al lienzo así como efectos de movimiento y vibración.

Desarrollado científica y empíricamente por los neoimpresionistas, el método es descrito por Signac, refiriéndose al principio general de la separación del color, diferenciándose así del puntillismo, que se refiere específicamente a la utilización de puntos. Entre sus precursores se encuentran los pintores clásicos Watteau y Delacroix, siendo Italia donde más se notó su influencia. Son muchos los dirigentes del futurismo iniciados en sus principios, encontrando como principales artistas divisionistas a Segantini, Pelliza da Volpedo y a Previati.