Ai Weiwei: la vida como arte y el arte como disidencia

Se cumple un mes de su detención en Pekín y la comunidad internacional no cesa de exigir su puesta en libertad

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Charlamos en exclusiva con Elena Ochoa Foster sobre la situación por la que atraviesa el creador, detenido por las autoridades chinas, que le investigan por supuestos delitos económicos.

Nos acercamos a la figura y a la obra de Ai Weiwei y analizamos las razones que le han convertido en el artista más incómodo para el régimen chino.

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Elena Ochoa Foster, fundadora y directora de Ivorypress, fue una de las primeras en mostrar la obra de Ai Weiwei en España. Fue en su espacio Ivorypress Art + Books de Madrid en febrero de 2009. Reproducimos a continuación la entrevista que ha concedido a masdearte.com en relación a la detención del artista, con quien le une además una relación de amistad:

masdearte: El mundo del arte no ha dudado en volcarse y brindar todo su apoyo al artista en este momento, pero ¿cuál es su opinión al respecto de lo sucedido, su acoso, desaparición y finalmente la confesión por parte de las autoridades chinas de que habían detenido a Ai Weiwei?

Elena Ochoa Foster: Ai Weiwei es un artista que concibe su arte como un estado de ACTIVISMO constante, continuo. Es su identidad como artista y como ser humano. Esta no es no solo mi opinión y la de aquellos que le conocen bien. Ai siempre se ha definido a si mismo como “un activista” que quiere utilizar cualquier medio (su creación fotográfica, escultórica o sus instalaciones, su blog, sus palabras y su escritura,  todas y cada una de sus acciones y, por supuesto, también la celebridad internacional adquirida en los últimos años) para denunciar cualquier experiencia o situación que considera injusta y generar así la atención de cuantas más personas mejor, y con ello la posibilidad de cambio y transformación del mundo en algo mejor. Su detención pudo haber sido una más de las varias habidas en los últimos tiempos. Pero esta vez se ha ido más allá…Su desaparición ya de varias semanas hasta hoy es muy muy preocupante…

Por declaraciones del artista que hemos podido leer en entrevistas concedidas con anterioridad a su desaparición, podemos decir que lo que ha ocurrido no ha sido una sorpresa, que él mismo era muy consciente de que podía suceder. ¿Cómo cree que puede estar afectando su detención al círculo de artistas chinos amigos de Ai Weiwei y a la comunidad artística china en general? ¿Piensa que toda la presión exterior y las manifestaciones a favor de la liberación del artista servirán para introducir cambios en la falta de libertad de expresión  en el país asiático?

Él era consciente que podía suceder lo inesperado. Siempre ha vivido desde su infancia en la incertidumbre, con el riesgo vital e intelectual como sombra a su lado, día y noche. No sólo tenía la intuición sino la certeza que su activismo podía ser apercibido como una provocación insultante con consecuencias serias y dramáticas para su persona y para los suyos. Él conocía los riesgos. WeiWei es un ser muy inteligente y sensible que sabe a lo que se enfrenta. Es un espíritu libre que conoce y ama la vida, el universo. Wei Wei no es un imprudente o un provocador banal o fatuo. Weiwei es un activista creador, es un pensador, es un poeta. Sus provocaciones tienen una razón vital y artística.  Su vida, sus creaciones y su activismo desde siempre han afectado e influido a toda una generación de artistas chinos y a su ahora enorme comunidad de seguidores. No olvidemos que Ai ha sido hasta ahora mentor, mecenas y promotor de los artistas jóvenes de la comunidad china, Wei Wei ha tenido desde siempre una enorme generosidad en sus emociones y acciones, siempre ha aprovechado cualquier oportunidad para manifestar un entusiasmo contagioso por los artistas chinos con talento y comprometidos con su trabajo. Como también ha despreciado con el silencio a aquellos que corren detrás del reconociento fácil, rápido, sin disciplina y coherencia.  Recuerdo que el día que le conocí, hace ya casi 12 años, lo primero que hizo fue llevarme a los estudios de artistas jóvenes en Beijing y enseñarme en sus archivos su colección de artistas chinos… y lo último y mucho más tarde me invitó a su casa-estudio, entonces bastante pequeño y contenido. Cuando una persona se ha dado tanto a los otros, con una gran honestidad, generosidad, sin pedir nada a cambio, no es de extrañar que su desaparición inesperada ocasione oleadas de reacciones y conmocione a todos los que le conocemos bien, le queremos y le admiramos.

¿Por qué es tan provocador el arte de Ai Weiwei?

¿Qué es lo que más le interesa de su trabajo y por qué decidió mostrar su obra en Madrid?

Me ha interesado Ai Weiwei desde sus principios. Es por ello que lo presenté en la Tate hace muchos años, en los noventa, luego lo llevamos a Tate Liverpool y a Documenta, a Madrid, a Munich y la Turbina en la Tate, y a partir de ahí no ha cesado de exponer… Realicé un libro de artista con el hace años (45 ediciones, diseñado por él y realizado hasta el último detalle por Ai en su estudio), otro libro de fotografías con mi marido que le comisionó para que fotografiase el aeropuerto de Pekín durante 24 horas todas las semana, desde el día uno del comienzo de su construcción hasta el final y otro libro catálogo para celebrar su exposición en Ivorypress Art+Books en 2009. Tres publicaciones en Ivorypress y otras muchas más acciones y experiencias en Londres y en otros lugares, han forjado una amistad especial con WeiWei. Él es un superviviente, saldrá de esta horrible situación y volverá a estar entre nosotros.  Y esa exposición en Madrid en Mayo 2009 en Ivorypress Art+Books fue una consecuencia de nuestra relación personal y de amistad de muchos años. Fue el fruto de nuestro mutuo interés en la fotografía y la escultura, en nuestro modo de entender el arte. También  porque apoyaba mi iniciativa de abrir un espacio en Madrid.

Imagen de Ai Weiwei reproducida en una pancarta utilizada en algunas de las manifestaciones públicas en las que se pide su liberación

Vistas de la exposición de Ai Weiwei en Ivorypress. Fotos de Nigel Young, por cortesía de Ivorypress

Todos deseamos que esta lamentable situación pase pronto. ¿Cómo cree que lo sucedido repercutirá en la producción de Ai Weiwei? ¿Volveremos a ver su obra en Ivorypress?

Quiero pensar que Weiwei estará muy pronto con nosotros y compartiremos otras muchas cenas y ratos largos en Madrid, Beijing o Londres o New York. Y habrá no una,  sino varias exposiciones en Madrid en Ivorypress o en una institución de nuestro país en los siguientes años. Su obra y su vida tendrá la misma esencia: seguirá siendo activa y en alerta, provocadora,  apercibiendo cada segundo la necesidad de cambio. Su creación seguirá siendo un instrumento de denuncia, un canal imparable de ironía . Es su manera de estar en el mundo. De vivir en el mundo. Weiwei es y seguirá siendo un activista, un poeta, un artista. Las dificultades le harán más grande y más generoso.

Elena Ochoa Foster.

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Ai Weiwei en el Pabellón Mies van der Rohe. Foto: Fundació Mies van der Rohe

CRONOLOGÍA DE UNA DETENCIÓN ANUNCIADA

En una entrevista concedida a El País, Ai Weiwei afirmaba: “Ser artista hoy en China me expone a la realidad de las condiciones actuales y exijo mi derecho a discutir abiertamente y dar mi opinión sobre la cultura, la sociedad y la política, e intentar expresar mis sentimientos personales, por ejemplo en Internet. La sociedad china actual no tiene moral, juicio propio, y la gente no está acostumbrada a asumir su responsabilidad. No está acostumbrada porque el mayor éxito de las sociedades totalitarias es hacer pensar a la gente que no es nada, que haga lo que haga nada va a cambiar”.

Agosto de 2009

Weiwei es golpeado por agentes de paisano en un hotel de Chengdu, la capital de Sichuan. Pasado un tiempo conocíamos la noticia de que tuvo que ser  intervenido un mes después en Alemania a consecuencia de una hemorragia cerebral, muy posiblemente como consecuencia de los golpes sufridos.

Noviembre de 2010

El artista sufre arresto domiciliario para impedirle asistir a la fiesta-manifestación organizada por sus partidarios en protesta por la decisión de las autoridades de demoler su estudio en Shanghai. Semanas después, la policía le impide viajar a Corea del Sur ante la posibilidad de que desde allí pudiese trasladarse a Suecia para acudir a la entrega del Premio Nobel de la Paz al también detenido Liu Xiaobo.

Febrero de 2011

Se suspende la primera muestra individual de Ai Weiwei en China a tan sólo un mes de su inauguración en el Ullens Center for Contemporary Art. Los organizadores de la exposición no explicaron claramente los motivos de la cancelación, pero alegaron que la situación política en el país era “complicada”, y la obra de Weiwei, “sensible”.

Marzo de 2011

Ai Weiwei anuncia la construcción de un nuevo taller en Berlín. Pretende seguir trabajando en su país, pero ante la presión de las autoridades chinas desea contar con un lugar en el  que crear en libertad.

3 de abril de 2011

Ai Weiwei es detenido en el aeropuerto de Pekín cuando se disponía a tomar un vuelo con destino a Hong Kong. Junto a él son capturados su chófer, su contable, uno de los diseñadores que trabaja para él y un periodista amigo, Wen Tao. Además, la policía registra sus ordenadores e interroga a los colaboradores que trabajan con él.

5 de abril de 2011

El Comité Internacional de Museos de Arte Moderno (CIMAM) emite un comunicado en el que exige la liberación de Weiwei y afirma que su detención es incompatible con el respeto a los derechos humanos y a la propia constitución china.

7 de abril de 2011

El gobierno chino reconoce por primera vez la detención de Weiwei y el periódico Global Times, estrechamente vinculado al Partido Comunista gobernante, publica un editorial en el que le califica de “inconformista de la sociedad china al que le gusta bordear la línea roja de la ley”. El mismo diario afirma que Occidente “ignora la complejidad del entorno judicial chino”.

En Hong Kong, Berlín, Estocolmo, Londres, Viena, París, Madrid o Moscú, partidarios de Weiwei inician una campaña de manifestaciones frente a las embajadas chinas en estas ciudades pidiendo su liberación.

11 de abril de 2011

La Solomon R. Guggenheim Foundation emprende una campaña online derecogida de firmas exigiendo la liberación de Ai Weiwei. Tate Modern, MoMA y Art Institute of Chicago se suman a la iniciativa.

15 de abril de 2011

Wen Wei Po, periódico de Hong Kong controlado por Pekín, asegura que China cuenta con gran número de pruebas que demuestran que Ai Weiwei es sospechoso de evadir grandes sumas de dinero en sus impuestos. Le acusa también de bigamia y de difundir pornografía en Internet, excusas que desde su entorno califican como de broma.

21 de abril

El portal Change.org, habilitado por la Solomon R. Guggenheim Foundation para recoger firmas a favor de la liberación de Ai Weiwei, es atacado una y otra vez por hackers chinos.

26 de abril de 2011

El gobierno chino dice no temer la mala imagen que la captura de Weiwei le ocasiona a nivel internacional, a pesar de que en el caso del artista ni siquiera se han aplicado los mecanismos que exige una detención según las leyes locales, entre ellos, dar noticias del reo a su familia. La familia del creador agradece la presión internacional y la llevada a cabo por los dignatarios extranjeros que visitan China, sobre todo por la primera ministra de Australia, Julia Gillard.

Francia, Alemania, Taiwan y Japón ya han pedido explicaciones a Pekín; el resto de las potencias guarda silencio.

Grupos de derechos humanos temen que Ai Weiwei esté siendo forzado a confesar delitos no cometidos mediante tortura

29 de abril de 2011

La galería Neugerriemschneider de Berlín inaugurará una muestra, en el marco de la feria Gallery Weekend, en la que presentará obras del creador chino en protesta por su detención y exigiendo su libertad. Antes de su detención, el artista expresó su deseo de que sus instalaciones Tree 2011 y Rock 2011 se exhibiesen en Berlín pasase lo que pasase y dio instrucciones para su montaje. La Lisson Gallery británica también prepara para mayo una exhibición de Weiwei.

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LOS ORÍGENES DE SU COMPROMISO ARTÍSTICO

Nacido en Pekín hace 53 años, Ai Weiwei es hijo de Ai Qing, prestigioso poeta al que la revolución cultural de Mao envío a limpiar letrinas a la región de Xinjian. Estudió escenografía y, junto a otros creadores, fundó en 1979 el colectivo Stars, que trató de promover un arte de raíces individualistas y vanguardistas. El grupo sería disuelto por las autoridades en 1983, dos años después de que Weiwei emigrase a Estados Unidos, donde, contemplando la obra de Duchamp y el arte pop, conceptual y minimalista, aprendió el valor de la idea, y no de la técnica, como germen de la obra artística.

A su regreso a China, compartió sus impresiones con otros artistas y por la potencia visual y la radical experimentación de sus trabajos se convirtió en la figura más destacada del panorama creativo en el gigante asiático, donde no sólo se hizo conocido por su producción, también por su valiente apuesta por la libertad de expresión y por su concepción del arte como herramienta necesaria para las transformaciones sociales y para la denuncia de la inmoralidad.

Instalación Sunflower Seeds en la Sala de Turbinas de la Tate Modern, Londres 2010

TODAS SUS OBRAS TIENEN UN PORQUÉ

Ai Weiwei. Forever bicycles, 2003 y Marble chair, 2010

En los últimos años ha adquirido renombre por su participación en el diseño del Estadio Olímpico de Pekín junto a Herzog & de Meuron (rehusó acudir a su inauguración) y por inundar las turbinas de la Tate Modern de pipas de porcelana cuidadosamente elaboradas por obreros chinos, pero en sus inicios pintó el logotipo de Coca Cola sobre vasijas de aspecto neolítico; realizó esculturas a base de bicicletas, puertas de la dinastía Ming o mesas plegadas y rompió en pedazos un jarrón de la dinastía Han como símbolo de su liberación espiritual y de su alejamiento de la tradición china tal y como su gobierno la concibe. Más recientemente sustituyó el agua de los estanques del Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona por café con leche.

Instalación de Ai Weiwei en el Pabellón Mies van der Rohe. Foto: Fundació Mies van der Rohe

Participó en la Bienal de Venecia de 1999 y en la última Documenta de Kassel y ha expuesto sus trabajos en Ivorypress, Haus der Kunst, la Galerie Urs Meile de Lucerna, la Hanart Gallery de Hong Kong, el Mori Art Museum de Tokio o la Bienal de Sidney (2006). En su exhibición en Haus der Kunst en 2009, titulada “Sorry”, protestó enérgicamente contra la precariedad de las construcciones escolares de Sichuan afectadas por el terremoto en el que fallecieron numerosos niños. En Múnich presentó una instalación compuesta por 9000 mochilas en las que se leía la frase “Durante siete años vivió feliz en este mundo”, pronunciada por la madre de una de las víctimas.

Su labor no se limita únicamente a la creación, sino que Weiwei ha dedicado también grandes esfuerzos al apoyo de jóvenes artistas chinos. El conjunto de su producción y de su esfuerzo por lograr poner en marcha un círculo artístico libre en su país le han valido recientemente su incorporación a la Academia de las Artes de Berlín, prestigiosa institución dirigida por Klaus Staeck, que ha reclamado su inmediata puesta en libertad. Además, y a modo de homenaje, se ha instalado a las puertas de Central Park (Nueva York) Círculo de animales. Cabezas del Zodiaco, obra compuesta por doce cabezas de animales representativas de los signos del horóscopo chino. La pieza podrá verse junto a la fuente Pulitzer hasta el 15 de julio.

Weiwei vivió en la Gran Manzana durante una década y su alcalde, Michael Bloomberg, ha dicho de él que es uno de los ciudadanos más valientes y creativos del mundo. Ha elogiado su valor y su deseo de libertad, cualidades que, en sus palabras, encarna la ciudad de Nueva York.

Ai Weiwei, Coloured vases, 2010