Abre sus puertas en Vif el Musée Champollion, dedicado a los orígenes de la egiptología

Su sede es la mansión de los hermanos, pioneros de la disciplina

Vif,

Musée Champollion, Vif

La mansión de la familia Champollion en Vif es propiedad del Departamento de Isère desde 2001 y fue en 2016 cuando se tomó la decisión de hacer de ella el primer museo del mundo dedicado por entero a la egiptología, que justamente los hermanos Jean-François y Jacques-Joseph Champollion-Figeac contribuyeron a fundar. Ambos disfrutaron de innumerables estancias en esa localidad, en esta provincia de Dauphiné y su vivienda familiar se ha renovado en los últimos meses por completo con el objetivo de convertirla en un centro educativo que seduzca a adultos y público infantil por igual.

El Musée Champollion, que abrió sus puertas el pasado 5 de junio, presenta una exposición permanente sobre la vida y el legado de ambos que ocupa las estancias principales de su residencia; las antiguas dependencias se destinarán a exposiciones temporales. También podremos acceder a los bucólicos jardines del exterior, que serán restaurados para evocar el espíritu decimonónico y se reforestarán con árboles locales.

Los descendientes de los Champollion han preservado con mimo, desde el fallecimiento de aquellos a mediados del siglo XIX, la decoración interior, pinturas, muebles y objetos que les pertenecieron, incluyendo, entre las pertenencias de Jean-François, una Biblia hebrea, un escritorio de caoba escalonado en el que sabemos que descifró jeroglíficos, el atuendo egipcio que usó en sus expediciones y grabados de la piedra de Rosetta con anotaciones de su mano.

Desde Isère hasta las orillas lejanas del Nilo, el recorrido da cuenta de la carrera de los Champollion paso a paso, conjugando espacios restaurados y museografía contemporánea: si la escenografía nos sumergirá por completo en la vida cotidiana decimonónica, en pantallas encontraremos documentos tomados de archivos de los museos nacionales y de las colecciones del Departamento de Isère. Tres asuntos centrales vertebran el discurso de esa exhibición permanente: los vínculos entre los hermanos, sus trabajos de investigación y sus contribuciones a esa nueva ciencia: la de la egiptología.

RATONES DE BIBLIOTECA

Aunque tanto Jean-François como Jacques-Joseph nacieron en Figeac, en la región de Mediodía-Pirineos (allí otro museo lleva su nombre, dedicado a las escrituras del mundo), siempre sintieron una fuerte conexión con Dauphiné. En su juventud, Jacques-Joseph, el hermano mayor, se asentó en Grenoble, en las tierras de su padre, y atraería hasta aquí a Jean-François para poder supervisar sus estudios. Establecidos en esta zona, el Champollion más joven solía descansar en Vif, donde dedicó muchas horas a estudiar, en la intimidad de su habitación, lo conocido entonces sobre la civilización egipcia. Veremos allí tres jeroglíficos raspados en una viga.

Fue en este lugar, y en esta casa, donde los hermanos estrecharon sus lazos indisolubles, conexión fraterna que continúa patente en la mansión que ahora es museo. El primero era como un ratón de biblioteca, fue profesor de literatura griega y responsable de la Biblioteca de Grenoble antes de mudarse a París para trabajar como secretario permanente en la Académie des Inscriptions et Belles-Lettres. Tras la temprana muerte de su hermano, en 1832, se dispuso a supervisar la publicación de su obra mientras avanzaba en su carrera como conservador de la Biblioteca Real y profesor de paleografía en la École des Chartes. A su muerte, en 1867, trabajaba en la biblioteca del Palacio Imperial de Fontainebleau.

Jean-François, por su parte, inició su trayectoria académica en la École Centrale de Grenoble (que más tarde se convertiría en el Lycée Impérial) y después estudió lingüística en París. Su contacto con las lenguas orientales le introdujo por vez primera en los misterios de la civilización egipcia y, de regreso a Dauphiné en 1809, fue nombrado asistente en la Biblioteca de Grenoble y luego profesor, también asistente, de historia. Se reunió con su hermano en París y continuó sus indagaciones sobre los jeroglíficos, que darían sus primeros frutos, jubilosos, en 1822: el Antiguo Egipto podía hablar por fin.

En 1826 sería nombrado comisario de la sección de antigüedades egipcias del Musée Charles X, posteriormente Louvre, donde pudo supervisar la creación de una colección sin precedentes y, dos años después, dirigió una expedición para inspeccionar inscripciones en el valle del Nilo. A su regreso a Francia, fue elegido miembro de la Académie des Inscriptions et Belles-Lettres y se le dedicó una cátedra de Egiptología en el Collège de France. Su muerte prematura, a los 41 años, dejó parte de sus estudios sin concluir.

Este centro forma parte de una red de once museos pertenecientes a ese Departamento de Isère y la entrada es gratuita.

Musée Champollion, Vif
Musée Champollion, Vif

 

MUSÉE CHAMPOLLION

45 Rue Champollion

Vif

 

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