El Pritzker Rem Koolhaas aceptó ser comisario de la última edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia, que ayer comenzó, a condición de que ésta no se centrara en proyectos concretos de una selección de arquitectos sino en ofrecer una mirada ambiciosa y analítica al pasado de la arquitectura (a su último siglo) y sobre todo a su futuro, que pasa por una inevitable modernización global, con la consiguiente pérdida de improntas nacionales, y de ahí el lema de la muestra: Absorbing modernity. Es decir: nada de arquitectos estrella; la estrella es, esta vez, la arquitectura.
Bajo esa premisa se ha invitado a participar en esta cita, con catorce años de trayectoria, a 65 países, quince de ellos latinoamericanos y diez de estreno en la Bienal. Sus propuestas podremos verlas, como siempre, en otros tantos pabellones situados en el antiguo astillero veneciano, en el amplísimo complejo artístico que forman El Arsenal y Los Jardines, y a las muestras que nos ofrecen se sumarán numerosos eventos colaterales autónomos en los “sestieri” de esta ciudad italiana (cada uno de sus seis barrios): dos de ellos tendrán sello español, la presentación de “BCN Re.set”, proyecto de modernización de Barcelona a cargo del estudio de Enric Miralles, y la de Planta, espacio construido en Lérida por iniciativa de la Fundació Sorigué y destinado a la reflexión y la creación artística y arquitectónica.
Nada de arquitectos estrella; la estrella es, esta vez, la arquitectura.
Hablando de España, nuestro Pabellón presentará la muestra “Interior”, diseñada por Iñaki Ábalos y centrada en mostrar cómo un número limitado de temáticas relacionadas con el comportamiento ambiental y el clima español han servido para dar lugar a una arquitectura que se ejemplifica aquí con una docena de edificios, actuales o históricos, notables por su modernidad, pero también por sus raíces en la tradición; por la combinación de la identidad cultural, histórica y artística de nuestro patrimonio con la innovación y la modernidad.
Estos doce proyectos, y sobre todo sus interiores, se diseccionarán en Venecia a partir de fotografías de José Hevia, de construcciones tridimensionales y de secciones de gran formato que podremos ver junto a un catálogo fotográfico de arquitecturas comprendidas en el periodo 1914-2014 distribuido entre las diferentes salas. Por lo intuido en las presentaciones, se espera que la exposición, sólida, sea muy bien recibida.
España mantiene desde 1958 este Pabellón en los Jardines y desde 1998 contamos con presencia ininterrumpida en la Bienal de Arquitectura.
Tanto nuestro Pabellón como el conjunto de los de la Biennale podrán visitarse hasta el 23 de noviembre y será también imprescindible acercarse al Pabellón Central para contemplar la exposición “Elementos de la arquitectura”, que estudia, con intención claramente divulgativa, las partes fundamentales de cualquier construcción, desde el balcón al picaporte. Cada elemento ocupa una sala ideada por un arquitecto diferente.
En el Arsenale, la organización ha puesto en marcha “Monditalia”, una exhibición que ha tomado al país anfitrión como ejemplo de las contradicciones de la arquitectura del siglo XX, de la modernización y de la globalización en general a través de una representación de urbanizaciones caóticas y obras públicas sin demasiado futuro.
Serán casi cien días de debates, seminarios, actuaciones performativas, programas de música y danza, teatro y cine y, en definitiva, ésta será una Bienal que subraye la evolución en los últimos cien años de las arquitecturas nacionales hacia una arquitectura global e intercambiable. Podéis consultar el programa aquí.
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