Kunsthaus Zürich, al rescate de Ottilie Wilhelmine Roederstein

Le dedica su primera monográfica tras su muerte

Zürich,

Fue una de las grandes retratistas de su generación, pero también una de las escasas mujeres artistas suizas en hacerse un nombre internacionalmente junto a sus compañeros Hodler, Cuno Amiet y Giacometti.

Ottilie Wilhelmine Roederstein era autora de retratos y naturalezas muertas ampliamente admirados tanto en su país natal como en Alemania y Francia y desde 1883 expuso, con éxito, su producción en París, Londres, Frankfurt am Main y Chicago. En 1912 fue la única mujer en representar a Suiza en la Exposición Internacional de Arte del Sonderbund, pero, pese a su renombre, cayó en el olvido casi inmediatamente después de su muerte.

Ochenta años después de ese fallecimiento, Kunsthaus Zürich ha reunido 75 de sus pinturas en la primera exhibición monográfica que se le dedica en su país desde entonces y que quiere acercar su obra estilísticamente diversa a un público amplio; también dar cuenta de los condicionamientos a los que se enfrentó: la autora, que firmaba como OWR, buscó complacer al mercado del arte con el fin de poder ganarse la vida como artista de forma autónoma, y también se adhirió a las convenciones que se esperaba que cumplieran las pintoras de su tiempo.

Ottilie W. Roederstein. Autorretrato, 1917. Kunsthaus Zürich
Ottilie W. Roederstein. Autorretrato, 1917. Kunsthaus Zürich

Al inicio de su carrera, esas convenciones implicaban el empleo de una paleta cromática oscura y la adopción de retratos y naturalezas muertas como temas, pero pronto Roederstein se aventuró más allá, trabajando en imágenes religiosas y desnudos. Hacia 1893, animada por el estudio de las grandes obras del Renacimiento italiano y alemán, comenzó a pintar al temple, técnica que experimentó un resurgimiento importante en los últimos años del siglo XIX, considerándose a la vez tradicional y vanguardista.

Ottilie W. Roederstein. Quinces, 1929. Kunstmuseum Bern
Ottilie W. Roederstein. Quinces, 1929. Kunstmuseum Bern

En su obra más madura, la artista se abriría progresivamente a otras corrientes, incorporando a su producción elementos tanto impresionistas como simbolistas, y ya desde los veinte su lenguaje se hizo más objetivo y sobrio.

De la muestra de Kunsthaus Zürich forman parte un buen número de sus autorretratos y una selección de pinturas y dibujos que, dispuestos cronológicamente, nos acercan a los principales escenarios donde la artista desarrolló su carrera: la misma Zürich, Berlín, París, Frankfurt am Main y Hofheim am Taunus; además, se completa con material fotográfico y de archivo inédito. Una docena de las pinturas que forman parte del recorrido pertenecen a los fondos de la propia Kunsthaus, que comenzó a adquirir trabajos de Roederstein en la década de 1890 y los mostró en quince exposiciones individuales y colectivas hasta 1934.

Nacida en la propia ciudad de Zürich de padres alemanes, esta autora vivió y se formó en su ciudad natal, así como en Berlín y París, como decíamos, antes de trasladarse en 1891 a Frankfurt am Main y, ya en 1909, instalarse en la zona rural de Hofheim am Taunus, junto a su compañera Elisabeth H. Winterhalter, la primera ginecóloga alemana. Ambas se apoyaron mutuamente en su trabajo en sus respectivas disciplinas, entonces dominadas por los hombres, y la artista logró su consolidación en Centroeuropa, siendo muy demandada como retratista. También promovió a otros creadores, comprando obras para su propia colección, apoyando exposiciones de arte contemporáneo tanto alemán como suizo y donando piezas de sus propios fondos, en 1920, a la Kunsthaus, sentando las bases para el posterior desarrollo de un departamento de arte francés en ese centro.

Se le dedicaron exhibiciones conmemorativas en 1938 en Frankfurt, Zürich y Berna, en reconocimiento a su legado creativo y a su labor mediadora entre Suiza y Alemania, pero las grietas abiertas por la II Guerra Mundial y el viraje general hacia la abstracción tras 1945 la sumieron en la oscuridad.

Esta exhibición coincide con la reciente catalogación de su legado; se han hallado documentos que prueban que también fue promotora de la educación de la mujer y figura destacada en una extensa red de artistas e intelectuales de espíritu libre.

Ottilie W. Roederstein. Estudio del Städel Garden, hacia 1910. Stadtmuseum Hofheim am Taunus
Ottilie W. Roederstein. Estudio del Städel Garden, hacia 1910. Stadtmuseum Hofheim am Taunus

 

 

“Ottilie W. Roederstein. A Swiss women artist rediscovered”

KUNSTHAUS ZÜRICH

Heimplatz 1

Zürich

Hasta el 5 de abril de 2021

 

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