Los demonios de Japón

Una muestra en la Real Academia de San Fernando rastrea las representaciones de los yökai

Madrid,

 

Kimono con motivos del desfile nocturno de los cien demonios. Periodo Edo en adelante, siglos XIX-XX. Miyoshi City
Kimono con motivos del desfile nocturno de los cien demonios. Periodo Edo en adelante, siglos XIX-XX. Miyoshi City

Este año se conmemora el 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Japón y, en el marco de esa celebración, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando dedica una muestra a la iconografía de lo fantástico en el arte de aquel país, en concreto a la de demonios que el tiempo y la apropiación diaria ha despojado de malignidad, que no de misterio: los yokai.

Se trata de figuras que aparecen ya representadas entre los siglos XIV y XVI (en el Periodo Muromachi) y que probablemente surgieron en el inconsciente colectivo ante el temor a los fenómenos naturales que escapan al control humano, desde las catástrofes atmosféricas al contagio masivo de enfermedades.

El testimonio más temprano lo encontramos en el rollo horizontal ilustrado Desfile Nocturno de los Cien Demonios que se atribuye a un pintor cortesano que vivió entre los siglos XV y XVI: Tosa Mitsunobu. Presenta una comparsa de monstruos y diablos que se han estructurado en tres categorías: seres que pueblan el infierno budista y se encargan de castigar a los pecadores, seres monstruosos (los yokai, propiamente), con poder sobre naturaleza y humanos; y, por último, objetos cotidianos que en su vejez cobran vida (en Japón los llaman tsukumogami). De esta pieza deriva la rica iconografía demoniaca en la tradición visual nipona, que fue sumando nuevos seres a ese desfile tan sobrenatural en su temática como tiernamente humano en su trasfondo.

La representación de los yokai se mantuvo en el arte nipón con otras formas: en el Periodo Edo (entre el siglo XVII y el siglo XIX) alcanzaron gran difusión gracias a la alfabetización de la población, tanta que estos diablos llegaron a convertirse en un personaje común y bien conocido para la sociedad japonesa, casi en un elemento de entretenimiento. Y ahí siguen, en cómics manga, en el anime y en múltiples juegos, transformados en seres entrañables tras siglos de convivencia.

Cabe destacar la descripción de nada menos que doscientas criaturas sobrenaturales que Toriyama Sekien llevó a cabo en el siglo XVIII, en un sucesión de libros eminentemente gráficos: Desfile Nocturno de los Cien Demonios Ilustrado, Cien Demonios del Presente y el Pasado Ilustrados, Suplemento de los Cien Demonios del Presente y el Pasado Ilustrados y La Bolsa de los Cien Utensilios Aparecidos al Azar. A veces heredaba en su representación la imaginería anterior y en otras ocasiones creó nuevas representaciones aún muy vigentes. Aunque su arte nazca de postulados muy distintos, fue contemporáneo a Goya, así que no está de más atisbar en la Academia las distancias y proximidades entre sus monstruos y los machos cabrios o los murciélagos con forma humana del aragonés. Llama la atención el tono humorístico de las representaciones japonesas frente a la desazón, la angustia vital, presente en las imágenes españolas de temática similar.

La exhibición que, hasta el próximo 23 de septiembre, acoge la Academia de San Fernando, cuenta con dibujos policromados (nishiki-e) y rollos ilustrados (emakimono) datados justamente en el Periodo Edo, aquel en el que entre el pueblo llano se extendió la cultura de los yokai. También con objetos de uso cotidiano, como kimonos o netsuke (colgantes), material guerrero como guardas y espadas cortas, platos y botellas, o juegos para niños en los que esos demonios aparecen. Su perpetuación en el tiempo tiene mucho que ver con esa asimilación cotidiana y con el despojamiento de su ferocidad.

Todas las piezas han llegado a Madrid desde la colección del académico Yumoto Kōichi, ubicada en la ciudad de Miyoshi, en la prefectura de Hiroshima, en la que los yokai tienen una arraigada tradición. Tanta que en 2019 se inaugurará allí un museo dedicado a ellos: el Museo de los Espectros.

Rollo ilustrado del desfile nocturno de los cien demonios (detalle). Periodo Edo, siglo XIX. Miyoshi City
Rollo ilustrado del desfile nocturno de los cien demonios (detalle). Periodo Edo, siglo XIX. Miyoshi City

 

 

“Yōkai: iconografía de lo fantástico. El ‘Desfile Nocturno de los Cien Demonios’ como génesis de la imagen sobrenatural en Japón”

REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN FERNANDO

c/ Alcalá, 13

Madrid

Del 17 de julio al 23 de septiembre de 2018

 

Comentarios