Synnøve Anker Aurdal, oda al textil noruego

El Astrup Fearnley Museet de Oslo dedica su muestra veraniega a Synnøve Anker Aurdal, uno de los más significativos artistas textiles noruegos. Se repasa su producción entre los cuarenta y los noventa a partir de piezas de los propios fondos del autor y de otras colecciones de ese país, algunas inéditas para el público hasta ahora.

Profundamente conocedor tanto de técnicas artesanales tradicionales en el ámbito nórdico como del discurso contemporáneo, se adentró en el campo de las Bellas Artes, donde encontró un amplio reconocimiento y contribuyó significativamente a la comprensión de los textiles como medio artístico. Evolucionó paulatinamente hacia una menor figuración y se situó a la vanguardia de la abstracción en Noruega en los cincuenta, conjugando aquel legado pasado con los lenguajes del arte moderno para descubrir nuevas formas de reflexionar sobre el mundo.

En sus palabras, la tradición no es solo algo antiguo, sino también algo nuevo que se crea constantemente. Una tradición tiene que romperse para renovarse al ritmo del pulso, las posibilidades y las ideas de una época. El hilo de colores se convirtió en una herramienta natural para expresar sus ideas, similar al pincel de un pintor, y no vio ninguna razón por la que el tejido debiera ser un medio de expresión menos adecuado que la pintura. Gracias a su insistencia en las posibilidades del arte textil, radical en ese momento, logró en buena medida el respeto por esa disciplina en Noruega.

Además de tapices en formatos rectangulares, alumbró Aurdal obras escultóricas espaciales valiéndose de materiales como hilos de cobre, poliéster, fibra de vidrio, nylon y cadenas metálicas, generadores de texturas y superficies sorprendentes. Podemos considerar la propia materialidad de sus piezas como un tema por derecho propio en su trabajo: empujó los límites de lo que un tapiz podía ser y, aunque hizo énfasis en lo formal, también abordó problemas sociales; incluso introdujo burlas políticas y humor satírico.

Otra de sus fuentes de inspiración fue la poesía. Cuando no eran los versos los que desencadenaban procesos creativos, trataba de convertir en poemas sus propios hilos y colores. Por eso se ha invitado a ocho poetas noruegos contemporáneos a escribir textos para una antología que se publicará coincidiendo con esta muestra.

Puede visitarse hasta el 4 de septiembre.

Synnøve Anker Aurdal en el Astrup Fearnley Museet
Synnøve Anker Aurdal en el Astrup Fearnley Museet

 

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