Santiago Morilla funda un bosque en la Galería Fernando Pradilla

Es su segunda individual en la galería madrileña

Madrid,
Santiago Morilla. Fundar un bosque
Santiago Morilla. Fundar un bosque
Santiago Morilla. Fundar un bosque
Santiago Morilla. Fundar un bosque

Si hace tres años se estrenaba en la Galería Fernando Pradilla con “Fin”, un proyecto en el que mostraba la importancia de la problemática medioambiental en su producción, la que es la segunda muestra individual de Santiago Morilla en ese espacio profundiza en ese temática.

El proyecto, que puede contemplarse hasta el 15 de octubre y que formó parte de la programación de APERTURA, lleva por título “Fundar un bosque” y supone la continuación de anteriores intervenciones de Morilla en entornos naturales y urbanos; con ellas pretende explorar nuestras formas de relacionarnos con el paisaje y también las razones y mecanismos por los que lo transformamos. En esas reflexiones, por supuesto, tiene cabida su visión sobre el desbordado crecimiento inmobiliario de hace unos años, las arquitecturas abandonadas y convertidas en ruinas, a veces antes incluso de llegar a utilizarse; las barreras entre la naturaleza “libre” y la controlada por el hombre y las posibles divergencias entre ecología y paisajismo.

Cada una de sus propuestas es fruto de un previo trabajo, extenso y riguroso, de análisis de campo: Morilla intenta desvelar las capas subyacentes a los paisajes en los que se fija, la historia que poseen y que no puede apreciarse en primera instancia y el modo en que conviven, o no, con el desarrollo de la ciudad contemporánea. A menudo las huellas de esos procesos (notas, reflexiones, dibujos y documentación complementaria) forman también parte de las exposiciones de este artista y contribuye a dotarlas de un carácter de tesis, de reflejo visual de ideas.

Santiago Morilla. Fundar un bosque
Santiago Morilla. Fundar un bosque

En “Fundar un bosque” podemos contemplar intervenciones específicas y dibujos realizados por Morilla desde 2014 y dedicados a la noción de contaminación del paisaje y a sus implicaciones morales, y también a las posibilidades del activismo artístico.

Este creador, que en 2009 recibió una Beca de Artes Plásticas de la Real Academia de España en Roma y que ha expuesto su trabajo en el Espai Rambleta del Centro de Arte Contemporáneo de Valencia, el Drawing Center de New York, el Museo ABC, el Museo-Iglesia de Santiago de Monsaraz, la Trienal del Alentejo  o el Museu d’Història de Manacor, entiende que, a día de hoy, plantar un árbol es un acto revolucionario con implicaciones que van más allá de la ecología y del romanticismo para tener carácter político.

Santiago Morilla. Fundar un bosque
Santiago Morilla. Fundar un bosque

Él ha plantado cientos de ellos en la sierra de Madrid y en la vega de Zamora y ha documentado en vídeo su acción sirviéndose para ello de “drones inseminadores” y de prototipos de tutores-guía de plantación personalizados. En la galería madrileña podremos ser testigos de su intervención y contemplar, además, instalaciones o invernaderos portátiles autónomos que se riegan e iluminan con bicimáquinas, junto a los dibujos por los que a menudo lo reconocemos.

En realidad, Morilla considera el trabajo sobre papel el camino más directo para comenzar a desarrollar cualquier proyecto, el cauce primero del discurso creativo. De hecho, sus intervenciones específicas, realizadas habitualmente para lugares concretos, podemos llegar a entenderlas como dibujos expandidos.

Santiago Morilla. Fundar un bosque
Santiago Morilla. Fundar un bosque

 

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