Nicholas Nixon, el fotógrafo de la proximidad

Fundación MAPFRE presenta su mayor retrospectiva hasta la fecha

Madrid,
Exposición de Nicholas Nixon en Fundación MAPFRE. Vista de Battery Plaza, Nueva York, 1975
Nicholas Nixon. Vista de Battery Plaza, Nueva York, 1975. ©Nicholas Nixon. Cortesía Fraenkel Gallery, San Francisco.

Nicholas Nixon (Detroit, Míchigan, 1947) es principalmente conocido y será siempre recordado por su serie de fotografías de las hermanas Brown, un documento gráfico que está considerado como el mejor ejemplo del paso del tiempo en la historia de la fotografía. Sin embargo, Nixon es más que esa serie y su incorporación a la lista de los fotógrafos más importantes de la segunda mitad del siglo XX sucedió, quizás sin saberlo él entonces, cuando participó con sus vistas urbanas de Boston y Nueva York en la exposición “New Topographics”, que, pese a pasar desapercibida durante unos años, fue considerda una década despues una de las más influyentes de la historia de la fotografía. La había organizado William Jenkins en la George Eastman House en 1975 y en ella había reunido, además de a Nixon, a Robert Adams, Lewis Baltz, Bern y Hilla Becher, Joel Deal, Frank Gohlke, Stephen Shore, Henry Wessel y John Schott.

Ambas series podemos verlas desde hoy en Madrid con motivo de la gran retrospectiva que la Fundación MAPFRE dedica al fotógrafo, una exposición muy esperada en la Fundación, ya que cuando la institución inició su colección de fotografía, en 2009, su primera adquisición fue precisamente la serie de Las Hermanas Brown. Se trata de la mayor revisión de su trabajo hecha hasta la fecha, por cantidad de obras, más de 200, y por la amplitud cronológica del recorrido, en el que encontramos desde fotografías inéditas de su época de estudiante hasta las más actuales, como la realizada hace apenas dos meses, en julio, a su mujer y sus cuñadas.

La exposición nos recibe con esos primeros trabajos, reunidos en la serie Vistas: un conjunto de imágenes tomadas en los alrededores de la ciudad de Alburquerque, siendo Nixon aún estudiante de Bellas Artes en la Universidad de Nuevo México (es interesante señalar el hecho de que previamente había obtenido la licenciatura en Literatura Norteamericana, de ahí que siempre haya reconocido en su trabajo la influencia de escritores como Faulkner, Proust, T.S. Elliot o Hemingway, entre otros).  Esta sección inicial incluye también algunas de esas instantáneas de la ciudad de Boston y Nueva York que mencionabamos anteriormente, realizadas entre 1974 y 1975, fecha crucial en su carrera, que coincide con el traslado de Nicholas y su mujer Bebe a los alrededores de Boston. Allí él comenzaría a impartir clases en el Massachusetts College of Art and Design, donde a día de hoy continúa realizando la misma labor, siempre a tiempo parcial para poder continuar con su gran pasión: fotografiar lo que le gusta.

Sus imágenes, sencillas y de una definición y nitidez impecables, delatan el uso de cámara de gran formato, que nunca ha abandonado. Si bien sus inicios fueron con una Leica, por la influencia que Cartier-Bresson supuso en esa época para muchos iniciados en la fotografía, pronto cambiaría al gran formato, primero 4×5 pulgadas, que ampliaría después a 8×10 pulgadas. A principios de los 2000 (2003-2004) Nixon regresó a las azoteas de Boston para ofrecer una nueva versión de esas vistas, tomadas ahora con un formato aún mayor, 11×14 pulgadas, que permite ver mucho más de lo que percibe el ojo a simple vista.

Exposición de Nicholas Nixon en Fundación MAPFRE. Hyde Park Avenue, Boston, 1982
Nicholas Nixon. Hyde Park Avenue, Boston, 1982. ©Nicholas Nixon. Cortesía Fraenkel Gallery, San Francisco.

Sin embargo, desde 1977 la mayor parte de su producción la centran los retratos de gente cercana a él. Es entonces cuando comienza la serie Porches, con imágenes tomadas en sus paseos junto al río Charles, cerca de su casa en Boston. Auténticas (en el sentido más puro de la palabra) escenografías en las que los porches son más que una barrera arquitectónica, suponen la transición entre público y privado, y la atmósfera es un personaje más de la escena. Esta es una serie muy extensa, completada con otros retratos de habitantes de zonas rurales de Florida, Kentucky o Misisipi.

Exposición de Nicholas Nixon en Fundación MAPFRE. J.A., E.A., Dorchester, Massachusetts 2001
Nicholas Nixon. J.A., E.A., Dorchester, Massachusetts, 2001. ©Nicholas Nixon. Cortesía Fraenkel Gallery, San Francisco.

Convertida ya la condición humana en el centro de su obra, es a partir de esta serie cuando comienza a manifiestar una preocupación social, nada impostada ni pretendida, sino derivada de su propia implicación en los asuntos en los que se sumerge. Sus fotográfias comparten con nosotros sus experiencias privadas, que en ocasiones podemos llegar a asimilar como propias. Partiendo de los detalles llega  a la esencia de todos los temas. En los años 80 su trabajo como voluntario en residencias de ancianos le dio la oportunidad de comenzar una nueva serie de retratos, a la que además ha vuelto en repetidas ocasiones. Aquí el tema surge a partir de la experiencia previa y, sobre todo, directa con una realidad que él vivía y podía hacer suya. Esta implicación personal, que transfiere también mayor honestidad frente a cada uno de los proyectos, tiene uno de sus momentos más intensos en People with AIDS (1988), en la que el artista refleja la secuencia de quince vidas afectadas por el sida, así como cartas y conversaciones transcritas por Bebe, su mujer, que posteriormente tomaría forma de libro, con la clara intención de humanizar una enfermedad estigmatizada y muy mal comprendida en la época.

Su fotografía es descriptiva objetivamente pero además lo es de aquello que no se puede ver, de los sentimientos, ya sean amor, dolor, o, como bien sabemos, el paso del tiempo, con la nostalgia y la sensación de pérdida que conlleva.

La complicidad entre fotógrafo y retratado es especialmente llamativa en el caso de los  participantes en la serie Parejas, con quienes el fotógrafo comparte momentos de enorme intimidad, pues no se trata de escenas preparadas sino que Nixon participa de ellas, esforzándose por crear un clima de confianza que permite que la fotografía surja sola.

En la última década Nixon no trabaja con series cerradas, sino que vuelve una y otra vez sobre sus principales obsesiones: primeros planos de recién nacidos, niños, enfermos hospitalizados y ancianos que muestran la fragilidad y la capacidad misteriosa de resistencia del ser humano.

BEBE, SIEMPRE AHÍ

Exposición de Nicholas Nixon en Fundación MAPFRE. Bebe y yo, Savignac de Miremont, Francia 2011
Nicholas Nixon. Bebe y yo, Savignac de Miremont, Francia, 2011. ©Nicholas Nixon. Cortesía Fraenkel Gallery, San Francisco.

Familia es otra de las series en las que Nixon muestra su faceta más intimista al retratar a sus hijos, Sam y Clementine. Y también está presente, como no podía ser de otra forma, su mujer Bebe, su mejor inspiración y compañera.

Nixon empezó a fotografiar a su mujer en 1970, cuando se conocieron en Aspen y ha sido un tema permanente en su producción. A través de ella se ha creado un diario ilustrado de su relación y su vida en común. De su día a día con ella también hablan las últimas fotografías en la exposición, las de la intimidad de su casa, detalles de la cotidianeidad en los que casi podemos adivinar momentos de esa felicidad compartida por ambos en algunos de los rincones de su hogar.

Junto a ella ha dado lugar también a su serie más celebrada, la que iniciara en 1974 cuando tomó la primera fotografía de Bebe y sus hermanas Heather, Laurie y Mimi, Las Hermanas Brown. Al año siguiente, en otra reunión familiar, tomó la segunda imagen y entre todos decidieron que seguirían haciéndolo año tras año. Cada una de las fotos tiene su interés, ya sea por la luz, la composición o la disposición de cada una de las hermanas, pero la fuerza de este trabajo es que esta se va acrecentando según las imágenes van sumándose.

Esta serie forma parte de la colección MAPFRE, además de las del MoMA de Nueva York, el Museum of Fine Arts de Houston, la National Gallery of Art de Washington, o la Fundación A de Bruselas.

Preciso y riguroso, asegura que si una imagen no está bien al 100% la desecha. Por eso no trabaja en color, con el que ha hecho algún experimento que, en su opinión, siempre ha sido fallido. Lo mismo que le sucede con el digital.

 

Exposición de Nicholas Nixon en Fundación MAPFRE. Las Hermanas Brown, 2016
Nicholas Nixon. Las Hermanas Brown, 2016. Colecciones Fundación MAPFRE.

Su coherencia, el acercamiento a la condición humana y su mirada íntima y personal capaz de transmitir emociones con los asuntos más sencillos y cotidianos, lejos de cualquier discurso estereotipado, adentrándose en la misteriosa profundidad del alma humana, le han coviertido ya en un clásico de la fotógrafía, eso sí con plena disposición aún por seguir haciendo lo que hace y disfrutar con la fotografía igual que el primer día.

Tras su paso por Madrid, la exposición podrá verse en el Centro Andaluz de la Fotografía de Almería, en el C/o Berlin y en la Fondation A de Bruselas.

 

“Nicholas Nixon”

FUNDACIÓN MAPFRE

c/ Bárbara de Braganza, 13

Madrid

Del 12 de septiembre de 2017 al 8 de enero de 2018

 

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