El año pasado, el Museo San Telmo de San Sebastián y la Fundación Kutxa acordaron, en el marco de la colaboración que mantienen desde la reapertura del centro, poner en marcha el programa expositivo Arte abian, destinado a dar a conocer la obra temprana de artistas en la fase de desarrollo inicial de sus carreras. El objeto de la iniciativa es ofrecer el apoyo de ambas instituciones a creadores emergentes que cuentan ya con experiencia suficiente para presentar una muestra monográfica en un espacio museístico, dando respuesta a la necesidad y a la demanda de estos nuevos autores de contar con oportunidades para exhibir su trabajo. El programa se destina a artistas guipuzcoanos o vinculados al territorio donde San Telmo proyecta su actividad, en un sentido amplio.
La primera artista seleccionada para participar en Arte abian ha sido Nagore Amenabarro (Amezketa, 1986), que nos presenta “Platina”, un proyecto compuesto por obras en las que ha venido trabajando en los últimos meses: pinturas, esculturas y objetos en los que ha abordado especialmente las posibilidades de la escala, entendiéndola tanto desde un enfoque físico como en relación a su modo de vertebrar cierres o aperturas, nexos entre lo que queda dentro y lo que queda fuera; en suma, flujos de comunicación entre las piezas y entre estas y el espectador.
La mayor parte de los trabajos que componen la muestra nacen de la conjunción de escultura y joyería, asociándose la connotación pública de la primera y lo que la segunda tiene de íntimo. En palabras de Amenabarro, “Platina” se ha situado en un eje generador de fricción entre un movimiento interno, hondo, intrínseco, oculto y otro de extroversión, de superficie y familiar.
Para la artista vasca, partir en sus procesos creativos de las joyas, piezas históricamente de evidente valor simbólico, le ha permitido llevar su atención hacia modos de obrar comunes en la elaboración de estas, en las prácticas artísticas en general y también en la naturaleza. Destaca la serie titulada Prisma, donde lleva nuestra mirada a la presencia habitual, en el paisaje y en el arte, de elementos (y colores) que se descomponen en otros, como la luz blanca que, cuando atraviesa dicho prisma, acaba revelando los tonos del arco iris.
Ella convierte en este caso en eje de su trabajo a un recurso material, el spray, que enmascara fragmentos de sus imágenes al colarse por recovecos del mismo modo que la luz al filtrarse entre ranuras. Nos encontramos ante trabajos de reimpresión: las imágenes aparecen como resultado de la unión de dos estratos; el contenido por el soporte y el derivado de la propia aplicación de la pintura.
Explica Amenabarro que le interesa crear una trama de relaciones conscientes e inconscientes que aborden esta tensión y de alguna manera repensar aquellos significados que asumimos como parte integrante de la naturaleza de un objeto.
Formada en Bellas Artes en la Universidad del País Vasco y en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, esta autora ha participado en residencias en Austria, Turquía y Corea del Sur y ha presentado muestras individuales en la Galería Lumbreras bilbaína y en la Torre Ariz de Basauri. También ha participado en exposiciones colectivas en la Galería Cibrián de San Sebastián, la Sala Rekalde, Koldo Mitxelena, la Escuela de Arte de Bayona y la Casa de Vacas.
El próximo 15 de diciembre por la tarde, la artista ofrecerá visitas guiadas y gratuitas a “Platina”. Podrá reservarse plaza en la web del San Telmo Museoa.
Nagore Amenabarro. “Platina”
Plaza Zuloaga, 1
San Sebastián
Del 21 de noviembre de 2020 al 7 de febrero de 2021
