Nace Albertina Modern

Viena cuenta con un nuevo museo de arte moderno

Viena,

Más de 60.000 obras de 5.000 artistas componen los fondos de Albertina Modern, el nuevo centro de arte moderno dependiente de la Albertina que ayer abrió sus puertas en Viena. Su muestra inaugural es “The Beginning. Kunst in Wien 1945 bis 1980”, un recorrido por el arte austriaco desarrollado en las décadas posteriores a la II Guerra Mundial.

El germen de la creación de Albertina Modern se encuentra en el préstamo permanente a la Albertina, en 2017, de la Essl Collection, una de las mayores de Europa centradas en arte contemporáneo. Cuenta con trabajos de Karel Appel, Arnulf Rainer, Georg Baselitz, Franz West, Alex Katz, Maria Lassnig, Anselm Kiefer o Erwin Wurm y con una importante sección fotográfica de la que forman parte imágenes de Cindy Sherman, Candida Höfer o Andreas Gursky. Hans Peter Haselsteiner, empresario que en 2014 adquirió más de la mitad de sus piezas, la familia Essl y Klaus Albrecht Schröder, director de ese museo austriaco, decidieron unir el acervo Essl a los fondos de arte contemporáneo que ya atesoraba la Albertina para crear, a partir de ambas colecciones, un nuevo museo que quedara bajo la dirección de este mismo centro, opción aprobada por los distintos ministros de cultura que Austria ha conocido desde entonces: Josef Ostermayer, Thomas Drozda, Gernot Blümel y Alexander Schallenberg.

Podremos visitar Albertina Modern en la Künstlerhaus de Viena, ubicada en la Karlsplatz, edificio en su mayor parte adquirido, asimismo, por Peter Haselsteiner en 2016 y restaurado y modernizado para sus nuevos usos expositivos. El museo ocupa 2.500 metros cuadrados y también tiene aquí sede la Asociación de Artistas de Bellas Artes de Austria, cuyos espacios ocupan cerca de 900 metros cuadrados.

Albertina Modern. Fotografía: © Rupert Steiner
Albertina Modern. Fotografía: © Rupert Steiner

La Künstlerhaus fue construida en 1865, junto al Hotel Imperial y el edificio de la asociación de música de la Karlsplatz, cerca de la prestigiosa avenida del Ring. En inicio, el emperador Francisco José I se la regaló al gremio de artistas austriacos y, tras varias remodelaciones y también de intentos de demoler esta obra fundamental del historicismo vienés, a partir de 1906 cayó en el olvido, un abandono acentuado durante el período de entreguerras y en la posguerra.

No fue hasta las décadas de los ochenta y noventa cuando este edificio recuperó protagonismo, tras ser cedidas sus instalaciones al Festival de Viena y, en consecuencia, al Historisches Museum der Stadt Wien (Museo de Historia de Viena) y el Kunsthistorisches Museum (Museo de Historia del Arte) para albergar exposiciones que alcanzaron gran éxito de público, como “Türken vor Wien” (“Los turcos ante las puertas de Viena”), “Traum und Wirklichkeit. Wien 1870–1930” (“Sueño y realidad. Viena 1870-1930”) o “Zauber der Medusa. Europäische Manierismen” (“La magia de la medusa. Manierismos europeos”).

Su reciente restauración ha afectado tanto a interiores como exteriores y ha devuelto al edificio sus valores originales, recuperándose las pinturas murales y el antiguo suelo de terrazo. Al tiempo, la Künstlerhaus se ha adaptado a las normativas arquitectónicas recientes, garantizándose el acceso a todas sus galerías, construyéndose dos escaleras de emergencia y modernizándose las zonas dedicadas a exposición al público en cuanto a seguridad, iluminación y climatización se refiere. La sede de la citada Asociación de Artistas de Bellas Artes de Austria se encuentra en el primero piso y cuenta con un espacio que puede utilizarse para exposiciones, espectáculos o actuaciones y puestas en escena multimedia.

Hay que recordar que, tras la Segunda Guerra Mundial y hasta la fundación del Belvedere 21, la Albertina fue el museo austriaco de referencia para el arte contemporáneo. Bajo la dirección de Klaus Albrecht Schröder desde el 2000, se ha ampliado y modernizado y también han crecido notablemente sus colecciones de arte moderno. Además, se han presentado retrospectivas de Baselitz, Richter, Kentridge, Kiefer, Rainer, Lassnig, Brus, Helnwein, Fischl, Sturtevant, Katz y Gertsch.

Los fondos de Albertina Modern cuentan con dibujos, acuarelas, grafías impresas y fotografías, y en ellos cobran protagonismo los artistas austriacos. Además de los ya citados, se encuentran representados en sus coleccines Markus Lüpertz, Jörg Immendorff o Günther Förg, y, en la sección americana, Andy Warhol, Eric Fischl, Robert Longo, Sherrie Levine, Ross Bleckner y Michael Heizer. Según Klaus Albrecht Schröder, el propósito del nuevo centro es que la historia del arte austríaco posterior a 1945 adquiera una importancia y ocupe un lugar nunca vistos.

Austria ha sido uno de los países en los que el coronavirus ha causado una más baja tasa de mortalidad y el progresivo desconfinamiento de la población se inició en abril, de ahí que no se haya aplazado la inauguración de su nueva enseña cultural.

Günter Brus. Self-Painting II, 1965. The ALBERTINA Museum, Vienna – The ESSL Collection © Günter Brus
Günter Brus. Self-Painting II, 1965. The ALBERTINA Museum, Vienna – The ESSL Collection © Günter Brus

 

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