De cartón y experiencia: los mundos de Demand

El Centro Botín presenta su mayor muestra en España

Santander,

La fotografía puede ser reflejo, más o menos fiel, de lo real o herramienta cómplice a la hora de camuflar la más artificial de las escenografías; en ese último territorio transita la obra del alemán Thomas Demand, quien recupera espacios que fueron testigos de una historia para transformarlos, en sus imágenes, en lugares ambiguos, atemporales y asépticos. Sus procedimientos de trabajo no han variado desde principios de los años noventa: primero selecciona una imagen fotográfica publicada en algún medio de información en relación con un suceso y construye con cartón una maqueta que recree el espacio donde tuvo lugar a tamaño natural; a continuación, la ilumina y fotografía convertida en sede de una nueva escena, una inerte, sin huellas de actividad humana; tan solo una vaga evocación, un recuerdo.

Así, funde fotografía y escultura, aunque esta última sea efímera en su forma real, ya que una vez inmortalizadas las maquetas son destruidas, quedando de ellas únicamente la narración visual que contribuyeron a aportar. Lo que ocurrió y lo que se ha fingido dejan su poso en cada imagen, y ese juego a través del cual el artista manipula a su antojo las situaciones para hacerlas anónimas concede a sus obras un aura de misterio desasosegante y, en parte, trágica. La política y los asuntos sociales suelen estar también presentes en su producción, incrementando a veces esa tensión natural que de por sí presentan sus escenas.

Thomas Demand. Atelier, 2014
Thomas Demand. Atelier, 2014

Hasta el próximo marzo, el Centro Botín de Santander le dedica la muestra “Mundo de papel”, que cuenta con el comisariado de Udo Kittelmann; es, hasta ahora, la más extensa de Demand en España y coincide con la celebración del nuevo Taller de Artes Plásticas de la Fundación, que impartirá el propio autor de Múnich.

Han llegado a Santander una selección de imágenes de gran tamaño de esas maquetas hiperrealistas, elaboradas esculturas a escala natural de interiores o paisajes realizadas en papel y cartón; construcciones artificiales que en suma, en estas fotografías, nos resultan bien reales, en parte gracias a un extraordinario manejo de las luces y las sombras. El tiempo parece suspendido en estas creaciones a medio camino entre lo veraz y lo ilusorio, cuestionándose el rol transmisor de contenidos de esa disciplina.

Thomas Demand. Pond, 2020
Thomas Demand. Pond, 2020

Las fuentes de Demand son tanto elementos cotidianos como sucesos internacionales: sus obras más identificables se basan en imágenes tomadas de los medios de comunicación que representan acontecimientos de calado mediático o político, como el testimonio gráfico de la última cena de la cantante Whitney Houston en el Beverly Hilton Hotel, la sala de control de la central nuclear de Fukushima o la cuarentena que obligó hace unos meses a amarrar el crucero Diamond Princess en prevención de la extensión del coronavirus. Otras obras aluden a delitos, tragedias o hechos históricos bien conocidos, pero también algunas nos ofrecen bellezas inesperadas en lo cercano (la de un lazo rojo bajo el sol) o escenas al alcance de la vista de todos a menudo (vasos desechables atrapados en una valla metálica).

Thomas Demand. Daily #15, 2011
Thomas Demand. Daily #15, 2011

Los nexos que establece el alemán entre fotografía e historia, o entre fotografía y vida cotidiana, tienen que ver con los que nacen entre objeto artístico y experiencia humana, siempre presentes por más oculta que esta última pueda parecer en toda manifestación creativa; en este sentido, escribe Vargas Llosa en el catálogo de “Mundo de papel” que entre las imágenes de aquellos objetos realistas y las imágenes surrealistas de la naturaleza, hay una misma mano y una misma obsesión: la de que el arte no puede apartarse de las realidades humanas, a las que enriquece y justifica.

Thomas Demand. Markise Canopy, 2020
Thomas Demand. Markise Canopy, 2020

El montaje de la exhibición se ha diseñado para hacer hincapié en el manejo del espacio por parte de Demand y para incidir en las profundas relaciones siempre susceptibles de generarse entre arte y arquitectura: el propio artista ha ideado, ex profeso para la ocasión, unas estructuras que, en conjunto, parecen generar un paisaje urbano formado por ocho pabellones colgantes, que, al igual que los muros de la sala de exposiciones del Centro Botín, están cubiertos de papeles pintados. Estos ejercen de soporte de sus imágenes, en muchos casos inéditas, y de obras en vídeo creadas entre 1996 y este mismo año.

Vista de la exposición Thomas Demand: Mundo de papel en el Centro Botín
Vista de la exposición “Thomas Demand: Mundo de papel” en el Centro Botín

 

 

“Thomas Demand: Mundo de papel”

CENTRO BOTÍN

Muelle de Albareda s/n

Jardines de Pereda

Del 9 de octubre de 2021 al 6 de marzo de 2022

 

 

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