Misiones fotográficas en paisajes en tránsito

El Museo ICO reúne imágenes de ocho misiones fotográficas europeas desde los ochenta

Madrid,

El Museo ICO se suma un año más a la programación oficial de PhotoESPAÑA, esta vez con una muestra dedicada a ocho misiones fotográficas europeas desarrolladas en siete países, por más de sesenta fotógrafos, desde 1984 (algunas aún se encuentran en curso). Por misiones fotográficas entendemos proyectos comisionados temporales encargados a fotógrafos con un fin especial y muy concreto: el de recoger las transformaciones en el paisaje de determinadas zonas, en lo que tiene que ver con arquitectura, industrialización y medio ambiente, pero también con sociedades y modos de vivir.

Las misiones más amplias representadas en la muestra son las dedicadas a Francia y el resto proceden de Suiza, Suecia, Italia, Alemania, Rumanía y Dinamarca; ninguna de ellas corresponde a países del sur, quizá, según ha apuntado hoy Gloria Peñafiel, directora de la Fundación ICO, porque sea menor nuestra conciencia de las transformaciones en nuestros entornos naturales y urbanos en el tiempo.

Se trata, por tanto, de una exposición de tesis, un proyecto amplio y complejo en el que se subraya cómo los cambios económicos y sociales de las últimas décadas han tenido un impacto clave en el conjunto del paisaje europeo a partir de imágenes que son evidentemente artísticas pero que se concibieron para fines muy delimitados: generar debate en torno a esa evolución y también emplearse en el contexto educativo. La mayoría de ellas no se tomaron con la finalidad de exponerse, menos aún en una propuesta colectiva de este tipo, de ahí el reto del comisario Frits Gierstberg a la hora de seleccionarlas. El holandés, jefe de exposiciones del Nederlands Fotomuseum, ha hecho además hincapié en la relevancia de este tipo de propuestas a la hora de favorecer una mayor integración europea, también desde la cultura.

En la mayoría de los casos, los encargos que pusieron en marcha estas misiones partieron de instituciones, públicas o semipúblicas, y los fotógrafos gozaron de libertad a la hora de documentar los paisajes, si bien sus imágenes suelen tener en común la indagación de la presencia de rasgos identitarios nacionales o regionales en esos entornos o la exploración de cómo ven, utilizan o experimentan ese ambiente sus habitantes en su vida cotidiana.

Ese vínculo humano nos recuerda que el paisaje es cultura. En palabras de Gierstberg, es la expresión de una comunidad viva y el sedimento de la manera que ha tenido esa comunidad de dar forma a su existencia. Recuerda el comisario la máxima de Brinckerhoff Jackson, el paisaje es la historia hecha visible.

Hay algunas notas más comunes a varias de las misiones: las mayores transformaciones en el paisaje europeo, en los setenta y ochenta, tuvieron que ver con la caída (o desaparición) de la industria pesada y del carbón, y aquí queda de relieve; también dan fe de que el crecimiento económico y el del turismo llevó a un desarrollo muy importante, y en tiempo relatívamente breve, de grandes redes de infraestructuras y de que la tecnología ha transformado, además de los métodos de la agricultura tradicional, su paisaje, acentuándose las migraciones a las grandes ciudades.

Gabriele Basilico. Le Tréport (Seine Maritime), 1985. Bibliothèque Nationale de France. Archivo Gabriele Basilico, Milán
Gabriele Basilico. Le Tréport (Seine Maritime), 1985. Serie Bord de mer. Bibliothèque Nationale de France. © Archivo Gabriele Basilico, Milán

La primera misión fotográfica representada en esta exhibición de la Fundación ICO es la francesa DATAR, fechada en los ochenta y destinada a la planificación territorial. Por su carácter pionero, sería modelo para otros proyectos similares en Europa: 29 fotógrafos internacionales de primera línea (nos sorprenderá encontrar instantáneas en color de Robert Doisneau y la blancura infinita de Gabriele Basilico) tuvieron entre medio año y uno para hacer de su objetivo varios territorios franceses preseleccionados, por encargo de un organismo gubernamental.

La DATAR generó exposiciones, talleres, publicaciones y debates, contribuyendo a que muchos entendieran el paisaje, dentro y fuera de la fotografía y en lo relativo a la planificación territorial, como fenómeno cultural y no solo técnico. Dirigieron la iniciativa Latarjet y Hers, con la colaboración de Jean-François Chevrier, introductor de la noción de tableau en el discurso contemporáneo sobre las imágenes de paisajes. Él mismo se refirió a las fotografías de esta misión como documentos de experiencia.

Michel Kempf. Sin título, 1989. Serie Autopista A26 Calais-Reims. CRP Hauts-de-France. © Michel Kempf
Michel Kempf. Sin título, 1989. Serie Autopista A26 Calais-Reims. CRP Hauts-de-France. © Michel Kempf
Ralph Hinterkeuser. Estamos aquí. Seclin, 2001. Serie Lille Metropolis. CRP Hauts-de-France. © Ralph Hinterkeuser
Ralph Hinterkeuser. Estamos aquí. Seclin, 2001. Serie Lille Metropolis. CRP Hauts-de-France. © Ralph Hinterkeuser
Bernard Plossu. Sin título, 1992. Serie Route Nationale 1, CRP Hauts-de-France. © Bernard Plossu
Bernard Plossu. Sin título, 1992. Serie Route Nationale 1, CRP Hauts-de-France. © Bernard Plossu

La segunda misión francesa en la muestra es Transmanche (1987), surgida en colaboración con una propuesta equivalente británica en East Sussex por iniciativa del Centre régional de la photographie de Douchy-les-Mines, en la región de Nord-Pas-de-Calais.

La dirigió Pierre Devin y se centró en los cambios que sacudieron la provincia más septentrional de Francia, donde progresivamente echaban el cierre industrias dedicadas al carbón y el acero y se esperaban transformaciones mayores tras la construcción del túnel del canal de la Mancha.

Además de generar un archivo visual, los artistas participantes se enfrentaban al desafío de reflexionar sobre las consecuencias de ese túnel, en el presente y el futuro, en imágenes que, por lo demás, tenían un claro carácter de ensayos estéticos. Destacan en este apartado los trabajos de Bernard Plossu, en difuso blanco y negro; las vistas de Dunkerque y Calais de Josef Koudelka y las vistas aéreas de Marilyn Bridges. EL CRP y su equivalente británico, por cierto, continúan llevando a cabo encargos fotográficos.

El proyecto italiano, por su parte, se titula Linea di Confine, y se centraba en el norte del país, en las provincias de Reggio Emilia y Módena. Nació a propuesta del historiador de la arquitectura y la fotografía Paolo Constantini y de los fotógrafos Guidi y Guerrieri, comenzó en 1989 y se pidió a los autores participantes que llevaran a cabo investigaciones personales sobre las zonas de transición entre comunidades regionales.

Sus imágenes prestan atención a asuntos muy específicos, como la urbanización, la industrialización en Rubiera, la naturaleza o la historia del paisaje, pero los participantes fueron libres a la hora de reflexionar sobre la fotografía documental y las conexiones entre el acercamiento crítico a los cambios en el paisaje y la evolución del acto de mirar.

Linea di Confine es una de las misiones aún vigentes y en ella destacan las imágenes en color de Olivo Barbieri sobre edificios de estética difícil, y aquellas en las que las personas ganan protagonismo en su interacción o comunicación identitaria con el lugar donde habitan; es el caso de las de Stephen Shore o Francesco Neri.

También gana relevancia la relación entre el hombre y la naturaleza en la misión sueca presente en la exposición: Ekodok-90, impulsada por Annette Rosengren. Testimoniarla, en la etapa de comienzos de los noventa, era uno de sus objetivos, junto el de potenciar la presencia en los museos de la fotografía de asunto ecológico y el de impulsar la propia fotografía por encargo.

Se involucró en la iniciativa a varios museos regionales suecos, a los que se proporcionaron listas de fotógrafos y temas, y los resultados fueron muy diversos, aunque predominaron las imágenes en blanco y negro y la atención a las zonas rurales. Gerry Johansson se fijó en coches y desguaces, las obras de Gunnar Smoliansky rozan la abstracción y las de Carl-Johan Malmberg tienen un carácter puramente conceptual y artístico.

Guido Guidi. Serie Laboratorio di fotografía 1. Rubiera, 1989. © Guido Guidi
Guido Guidi. Serie Laboratorio di fotografía 1. Rubiera, 1989. © Guido Guidi

La misión alemana se llamó Fotografía y memoria y tiene mucho que ver con la reflexión sobre el estado del patrimonio histórico de la antigua RDA tras la caída del muro de Berlín. 1989 supuso el inicio de intervenciones urbanísticas profundas, a veces materializadas en derribos, e historiadores de la cultura y fotógrafos tomaron conciencia de la necesidad de documentar lo conservado para preservar el conocimiento de lo pasado de cara a las generaciones futuras.

Más de medio centenar de fotógrafos trabajaron en el proyecto con en torno a 18.000 negativos en blanco y negro. El color quedó desterrado al tomarse como figuras de referencia a Atget y Walker Evans, autores ambos que fotografiaron para documentar la realidad, aunque desde perspectivas bien distintas.

Las provincias elegidas para trabajar, todas en Alemania del Este, fueron Brandeburgo, Mecklemburgo-Pomerania Occidental y Sajonia-Anhalt y de cada una de ellas quedó publicado un libro que incorporaba, además, extensas descripciones. Hoy esas imágenes forman parte de los fondos de varios museos regionales; varias se dedicaban a molinos de aceite o fábricas de rayón abandonadas.

Joachim Richau. Escaleras junto al puente del río Oder, 1995. Serie La isla de Kietz cerca de Küstrin. Brandenburgisches Landesmuseum für Moderne Kunst Cottbus und Frankfurt. © Joachim Richau
Joachim Richau. Escaleras junto al puente del río Oder, 1995. Serie La isla de Kietz cerca de Küstrin. Brandenburgisches Landesmuseum für Moderne Kunst Cottbus und Frankfurt. © Joachim Richau
Monika Lawrenz. Avenida de manzanos de Gross Pankow a Guhlsdorf, en dirección a Guhlsdorf, 1995. Serie Avenidas de frutales en Prignitz, 1995. Brandenburgisches Landesmuseum für moderne Kunst Cottbus und Frakfurt. © Monika Lawrenz
Monika Lawrenz. Avenida de manzanos de Gross Pankow a Guhlsdorf, en dirección a Guhlsdorf, 1995. Serie Avenidas de frutales en Prignitz, 1995. Brandenburgisches Landesmuseum für moderne Kunst Cottbus und Frakfurt. © Monika Lawrenz

Como la alemana, la misión rumana, RO_Archive, tiene mucho que ver con la caída del comunismo en ese país y con la transición hacia la libertad de mercado. Un profesor de la Universidad Nacional de las Artes de Bucarest, Iosif Király, decidió ponerla en marcha para compensar la pérdida de archivos fotográficos rumanos y para poner en valor lo que instituciones y fábricas antaño todopoderosas y ahora devaluadas tenían de memoria visual de un pueblo.

Con el tiempo, este proyecto también ha recogido las transformaciones en el paisaje rumano vinculadas a la integración en Europa, en forma de remodelación de entornos urbanos y rurales.

Dani Gherca. Carabia, 2014. © Dani Gherca
Dani Gherca. Carabia, 2014. © Dani Gherca

La misión suiza tuvo connotaciones algo distintas: se centró en la observación a largo plazo de una pequeña y bien organizada ciudad próxima a Zúrich: Schlieren. Se documentó su desarrollo urbano tomando vistas de varias ubicaciones concretas cada dos años, dando lugar a un inventario de cambios en el que se empezó a trabajar en 2005 (podría terminarse en 2020).

En este caso, el proyecto fue una propuesta de la Escuela Superior de las Artes de Zúrich. Las imágenes las han tomado Meret Wandeler, Ulrich Görlich, Elmar Mauch y Christian Schwager y sus planteamientos se corresponden con un estudio de caso que pueda servir para elaborar métodos fotográficos adecuados a zonas suburbanas.

Meret Wendeler y Ulrich Görlich. Observación fotográfica a largo plazo de Schlieren, 2010. Zurich University of the Arts / Institute foe Contemporary Art Research, Suiza © Meret Wandeler ©Ulrich Görlich, VEGAP, Madrid, 2019
Meret Wendeler y Ulrich Görlich. Observación fotográfica a largo plazo de Schlieren, 2010. Zurich University of the Arts / Institute foe Contemporary Art Research, Suiza © Meret Wandeler ©Ulrich Görlich, VEGAP, Madrid, 2019

Por último, el proyecto danés surgió en 2008 y tuvo como lema el título de una canción de un conocido grupo allí, Skousen & Ingemann: Desde donde estamos. Se encargó a catorce fotógrafos documentar el paisaje danés, y los resultados (esta vez, todos en color) fueron más diversos de lo que cabría esperar de la tópica homogeneidad del país. Trabajaron con completa libertad, cuestionando el concepto de fotografía de paisaje, bajo el impulso de Louise Wolthers; fijaos en las imágenes de Krass Clement, Janne Klerk o Sondergaard.

Las intenciones de quienes pusieron en marcha estas misiones fotográficas os las hemos contado; la del Museo ICO con esta exhibición va más allá de dar a conocer entre el público español estos proyectos: pretenden estimular el inicio de la misión española pendiente, en las grandes ciudades y también en las zonas rurales, la mayoría por explorar a estos efectos.

Janne Klerk. Fyns Hoved, 2008. Brandts-Museum of Art & Visual Culture, © Kanne Kerk, VEGAP, Madrid, 2019
Janne Klerk. Fyns Hoved, 2008. Brandts-Museum of Art & Visual Culture, © Kanne Kerk, VEGAP, Madrid, 2019

 

“Paisajes enmarcados. Misiones fotográficas europeas, 1984-2019”

MUSEO ICO

c/ Zorrilla, 3

Madrid

Del 7 de junio al 8 de septiembre de 2019

 

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