Max Bill, el homo universalis

La Fundación Juan March presenta en Madrid la primera retrospectiva del artista en España

Madrid,
Max Bill. wegnehmen und zufügen, 1975. © max, binia + jakob bill stiftung, CH – adligenswil / VEGAP, Madrid, 2015
Max Bill. wegnehmen und zufügen, 1975. © max, binia + jakob bill stiftung, CH – adligenswil / VEGAP, Madrid, 2015

Tras su paso por Palma de Mallorca y Cuenca, desde hoy y hasta el 17 de enero podemos disfrutar en Madrid, en la Fundación Juan March, de la primera retrospectiva en nuestro país del artista suizo Max Bill, que articuló su trabajo en torno a conceptos escasos y básicos, pero fundamentales: las nociones de figura, función, forma, configuración, belleza o concreción.

La exposición se estructura temática y cronológicamente y repasa el conjunto de su producción, extraordinariamente polifacética: abordó la pintura, la escultura, la obra gráfica, la arquitectura, el diseño de revistas y libros, el industrial y de mobiliario, y también destacó como tipógrafo publicitario y como diseñador de espacios expositivos. No podemos estudiar esas facetas de su trabajo como compartimentos estancos: él nunca diferenció, a nivel creativo, las Bellas Artes del resto de sus actividades.

Se han reunido un total de 170 obras acompañadas de documentación cedida por instituciones privadas y públicas americanas y europeas.

Su anterior muestra importante en España pudo verse hace ya treinta y cinco años en la Fundació Joan Miró y en el Museo de Arte Contemporáneo Español de Madrid pero solo estudió su pintura, su escultura y su obra gráfica; en esta ocasión se pretende ofrecer una revisión actualizada de la figura de Bill.

Fue alumno de la Escuela Bauhaus, en la que la pintura prácticamente estaba proscrita, a finales de los veinte (conocer a Le Corbusier fue para él un antes y un después) y cofundó y fue arquitecto de la Escuela de Ulm en los cincuenta. También ejerció como profesor y director en ese centro, un intento de revisión actualizada de la Bauhaus desde el que defendió las posibilidades de una enseñanza no rígidamente académica del arte (de hecho defendía que el artista debía tratar de obtener sus ingresos de otra profesión para obtener mayor libertad, económica y de ideas).

Propugnó una creación pura, un arte realizado con sus propios medios

Max Bill. rhythmus in fünf farben, 1985
Max Bill. rhythmus in fünf farben, 1985

Sus primeros pasos en el medio pictórico los dio con los consejos de Kandinsky y Klee y sin él no podríamos entender el arte concreto, un movimiento fundamental en el marco del arte suizo contemporáneo. Fue formulador, en 1936, de sus principios, que se oponían a los del arte abstracto y propugnaban una creación pura, un arte realizado con sus propios medios.

Las formas son las reinas de sus obras, en todos sus formatos, y en sus diseños y construcciones arquitectónicas dio prioridad a las que resultan funcionales en la vida diaria. Sus obras de arte sin finalidad práctica las concibió Bill, en cambio, como “objetos configurados para el uso espiritual”, como alimentos estéticos, y trató de configurar las exposiciones que organizó como “ocasiones para interrumpir la vida diaria con un día de fiesta” con sensaciones diferentes y quizá más intensas a las que proporciona la vida cotidiana.

Defensor de la idea de que no pueden establecerse barreras entre vida y arte, propugnó, siguiendo las ideas de Theo van Doesburg, un intenso uso compositivo del color, en mayor medida que sus contemporáneos constructivistas. Los de sus piezas son vibrantes, bordes incluidos, y las confieren una energía interna, ya sea a partir de su armonía o de su contraste.

Su obra ha ejercido una influencia importante en la arquitectura española y en la pintura geométrica latinoamericana.

 

Max Bill. begrenzung geht durch das zentrum, 1972. Colección Walter + Helga Sonanini, Suiza © max, binia + jakob bill stiftung, CH – adligenswil / VEGAP, Madrid, 2015
Max Bill. begrenzung geht durch das zentrum, 1972. Colección Walter + Helga Sonanini, Suiza © max, binia + jakob bill stiftung, CH – adligenswil / VEGAP, Madrid, 2015

 

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