Marina Abramovic o cómo llevar al extremo los límites de la resistencia mental y física

Marina6bajaCamillas para uso humano.

 

Instrucciones para el público:

Túmbese en la cama apoyando la cabeza sobre la almohada.

Póngase los auriculares con cancelación de ruido.

Cierre los ojos.

 

Duración: ilimitada.

 

Así que yo, que siempre soy muy obediente excepto cuando lo soy, me pongo los auriculares, la bata blanca, y me tumbo en la camilla de madera, recostando mi cabeza sobre una almohada. He cerrado los ojos y me dispongo a experimentar con una de las últimas creaciones de Marina Abramovic (1946, Belgrado) perteneciente a la exposición Holding Emptiness (Abrazar el vacío), una síntesis retrospectiva de una de las artistas más influyentes de nuestro tiempo que es posible disfrutar, hasta el 31 de agosto, en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC Málaga).

 

Marina3bajaLa exhibición, que se compone de fotografías, vídeos, sus llamados “objetos transitorios” -“diseñados para provocar experiencias físicas o mentales en el público a través de la interacción directa” y que pueden dejar de utilizarse cuando se logra la experiencia-, se completa con una selección de 30 dibujos inéditos que muestran el origen de muchos de sus trabajos.

 

La artista balcánica -a la que también podemos encontrarnos cara a cara y hasta el 25 de agosto, en la londinense Serpentine Gallery gracias a su exhibición 512 hours que rememora su gran retrospectiva The Artist is Present en el MoMA-, ha sido incluida en el ranking de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time. Abramovic ha liderado el uso de la performance como forma de arte visual y continuamente experimenta y explora los límites de su resistencia mental y física, así como la de su público:

 

Coloco 20 cuchillos de diferentes tamaños y formas sobre el papel.

(…)

Cojo el primer cuchillo y voy dando cuchilladas entre los dedos de mi mano izquierda lo más rápido posible.

Cada vez que me corto, cambio de cuchillo.

(…)

Repito la primera parte de la performance.

Cojo los cuchillos en el mismo orden, sigo el mismo orden, sigo el mismo ritmo y me corto en los mismos lugares.

En esta performance se sincronizan los errores del pasado y los del presente.

 

Marina4bajaEstas palabras acompañan a su trabajo Ritmo 10, un proyecto también presente en la muestra del CAC Málaga en el que la artista se autolesiona, mostrando su voluntad de provocación constante y su deseo de romper con lo establecido.

 

Tanto es así que se dice que Marina Abramovic desarrolla hasta el extremo su inquietud artística y, ésta, no es una afirmación baladí. A lo largo de su carrera, ha sido creadora de singulares obras, muchas de ellas derivadas de su relación sentimental con Ulay Laysiepen (1943, Solingen), el artista alemán con quien vivió una apasionada relación sentimental durante diez años. Fue con él con quien, en 1988, llevó a cabo la performance The Lovers. Situados cada uno en un extremo de la Gran Muralla China -Ulay desde el desierto de Gobi y Marina desde el Mar Amarillo-, los artistas iniciaron un camino que les llevaría a encontrarse en el medio de esta fortificación de más de 21.000 kilómetros, un hecho que decidieron supondría su separación definitiva. 23 años más tarde volverían a verse en un emotivo encuentro en The Artist is Present.

 

Marina1bajaArt must be beautiful, Artist must be beautiful, obra en la Marina Abramovic aparece, repitiendo la frase del título, cepillándose el pelo de forma violenta hasta hacerse daño; Relation in Time, un proyecto en el que entrelaza su pelo con el de Ulay durante 17 horas; o sus recientes trabajos fotográficos With the eyes closed I see happiness que reflexionan sobre el cuerpo, la meditación y las energías; son algunas otras obras de Holding Emptiness.

 

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