Mariana Castillo, que hablen los objetos

ARTIUM repasa su producción en la última década

Vitoria,

Hasta el próximo mes de enero podemos contemplar en el Instituto de México en Madrid seis grandes acuarelas en las que Mariana Castillo Deball hace suyas las formas, los materiales y técnicas empleados por los nahuas en la elaboración del Códice de la Cruz-Badiano, pero si queremos profundizar en la trayectoria de esta artista mexicana, y en su interés por los procesos de apropiación y recodificación de la historia precolonial de su país, nuestro destino está también en Vitoria.

ARTIUM reúne una selección de sus trabajos en la última década en la exhibición “Amarantus”, que indaga asimismo en sus investigaciones en relación con los modos de producir y difundir conocimiento y cultura, desde un enfoque en el que las artes visuales tejen lazos con la ciencia y la ficción, y en sus exploraciones en torno al poder determinante en nuestra forma de describir y aprehender el mundo del azar, tanto el emanado de las acciones humanas como el propio de las fuerzas de la naturaleza o del mismo paso del tiempo.

Ha buscado esta autora, nacida en 1975 en Ciudad de México, trazar la historia de ciertos artefactos a los que llama objetos incómodos y también la de su desaparición, apropiación o reproducción; los ha bautizado así, como incómodos, porque ponen en cuestión narraciones históricas hegemónicas (vinculadas al colonialismo) y porque a partir de ellos, y de nuestra imaginación, será posible repensar los vínculos entre individuos y materiales dominantes en nuestro tiempo, concediendo a estos últimos una facultad narradora o explicativa de la época en que surgieron.

En este camino, y en el hallazgo de esas piezas chirriantes, se sirve a veces de procedimientos formales similares a los utilizados por los arqueólogos; de hecho los objetos o imágenes sustitutivas con las que trabaja pueden acercarse, desde la consideración que les da la artista, a la noción nahua de ixiptla, que podría definirse como representación o sustituto de una realidad, pero también como piel, y que ha adquirido relevancia en esta producción de Castillo Deball realizada desde 2010. El mismo título de la exhibición, “Amarantus”, alude asimismo a esa flor, tan ligada a la alimentación mexicana, que no muere nunca y que por eso mismo evoca la vigencia actual de aquellos objetos poco plácidos tras los azares de su devenir en el tiempo (de hecho, aún se usa el amaranto para elaborar ixiptlahuan: figuras antropomorfas y zoomorfas que se utilizan en los ritos de varios pueblos indígenas).

Entre la veintena de proyectos que se han reunido en Vitoria, podemos destacar la pintura mural que recibe al espectador, Para qué me diste las manos llenas de color/todo lo que toque se llenará de sol (2018), que realizó con pigmentos naturales sobre una pared cilíndrica o la anterior Nuremberg Map of Tenochtitlán, conjunto de tableros de madera que cubren una extensa superficie y que reproducen, en su conjunto y a gran escala, el primer mapa de la capital azteca que los colonizadores españoles llevaron a cabo hace cinco siglos. Por su tamaño, conecta con la igualmente monumental instalación Pleasures of Association, and Poissons, such as Love (2017), espiral de bambú que trata de ilustrar la evolución de los seres vertebrados durante 200 millones de años.

Mariano Castillo Deball. Para qué me diste las manos llenas de color / todo lo que toque se llenará de sol, 2018. Cortesía de la artista
Mariano Castillo Deball. Para qué me diste las manos llenas de color / todo lo que toque se llenará de sol, 2018. Cortesía de la artista

Contemplaremos igualmente Crocodile Skin of the Days, instalación de paneles de madera grabados con una interpretación de las láminas 39 y 40 del Códice Borgia, que corresponden a una representación espacial del tiempo, o las máscaras en papel que componen Falschgesichter, que se inspiran en el libro Máscaras exóticas, publicado en Alemania en 1953: sus fotos en blanco y negro las sustituye la artista por pliegues en el papel que siguen la forma y la estructura del objeto primario. Lo único que queda en la página es una imagen abstracta creada por los dobleces y la ficha técnica de la máscara en cuestión.

Coyote Bee Eye Kill Hole Sequence problematiza las narrativas de la arqueología a la hora de recrear la historia de los objetos, en concreto de los cuencos encontrados en enterramientos de Nuevo México,  y otros proyectos, como You Have Time to Show Yourself Before Other Eyes, ponen de relieve los subproductos y residuos generados por las excavaciones; se ha interesado especialmente Castillo Deball por el legado del explorador británico Alfred Maudslay, que trabajó en la región maya de México y Guatemala entre 1880 y 1920.

Mariana Castillo Deball. El «dónde estoy» va desapareciendo, 2011. . Museum für Gegenwartskunst Siegen, Colección de Arte Contemporáneo
Mariana Castillo Deball. El «dónde estoy» va desapareciendo, 2011. . Museum für Gegenwartskunst Siegen, Colección de Arte Contemporáneo

 

Mariana Castillo Deball. “Amarantus”

ARTIUM MUSEOA

c/ Francia, 24

Vitoria

Del 5 de noviembre de 2021 al 13 de marzo de 2022

 

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