MANIFESTA 8: una anti-bienal como instrumento de reflexión

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Por Susana Blas

Manifesta 8. Bienal Europea de Arte Contemporáneo

Murcia y Cartagena, del 9 de octubre de 2010 al 9 de enero de 2011
www.manifesta8.com

Aunque Manifesta, ya desde sus primeras ediciones, proponiéndose nómada, austera y reflexiva, se ha dibujado casi como “anti-bienal” de arte contemporáneo… puede que su octava edición sea su edición más lograda, pues consigue asentar esta personalidad de un modo rotundo.

Más allá de una temática de partida y una selección de artistas elegidos por un comisario estrella, Manifesta 8 ha preferido dividir la responsabilidad comisarial, invitando a tres colectivos: ACAF –Alexandria Contemporary Arts Forum (Egipto y EE.UU.)–, CPS –Chamber of Public Secrets (Italia, Oriente Próximo, Escandinavia y Reino Unido) – y Tranzit.org (Austria, Republica Checa, Hungría y Eslovaquia).

Los tres equipos, aun compartiendo planteamientos, como las tensiones Europa-Norte de África, el trabajo de campo en áreas locales: Murcia y Cartagena; la renuncia a la bienal como mera muestra expositiva; y la intensificación de las actividades educativas y paralelas; han trabajado de un modo separado para el encuentro. Pudiendo ser “esta desconexión” lo único reprochable, más por el desdoblamiento y saturación de propuestas y caminos finales, que por escasez o falta de análisis. En mi opinión, solo con las vías abiertas por uno de estos colectivos ya se podía haber gestado un proyecto de altísima calidad.

Cristina David

Otros de los planteamientos interesantes que los tres equipos comparten son la interacción de las obras con edificios históricos de las dos ciudades; y la preferencia por generar proyectos específicos para estos contextos, tras convivir con las poblaciones autóctonas y conocer el sustrato local tanto de artistas como del resto de agentes culturales; pues fieles al espíritu fronterizo de otras ediciones, se eligieron a Murcia y Cartagena, por su historia de coexistencia de influencias islámica, judía y cristiana.

Estos edificios emblemáticos, apenas acondicionados para las exposiciones para no borrar las huellas de su historia, generan en el espectador una amplificación de los proyectos y una separación de la idea de exposición aséptica que museiza y domestica todo lo que toca. Recorrer la antigua oficina de Correos y Telégrafos, los pabellones militares del cuartel de Artillería, y sobre todo la prisión de San Antón aporta sensaciones y reflexiones a las obras, más allá del simple uso de unas arquitecturas interesantes. Las ubicaciones terminan fundiéndose con las piezas o actuando en discordia con ellas siendo difícil no sucumbir a ese dialogo, confrontación, o desagrado.

Prision de San Anton. Cartagena



Muchos son los proyectos que destacaría, o que “seguiría en el tiempo” diría mas bien, pues son trabajos para estudiar y continuar; pero puestos a nombrar algunos no deberíamos olvidar visitar el Casino de Cartagena y la pieza allí inserta del checo Stefanos Tsivopoulos que en, Amnesialand (2010) concibe un documental de ficción a modo de instalación, acompañado por diapositivas que reflexionando sobre la zona minera de Murcia y sobre las estrategias de construcción de la historia y de sus fantasmas. En esta línea de fabricación de la memoria también ahonda el magnífico documental del libanés Abed Anouti: La sombra de San Antón (2010) que se acerca a la cárcel de Cartagena y a sus implicaciones políticas.

Humorística y ácida es la aportación de Thierry Geoffroy/Colonel, que en una primera parte de su proyecto, en su estilo habitual, crea seudo programas televisivos, en los que adopta el personaje de entrevistador colonialista para preguntar a la población si verdaderamente desarrollan el diálogo entre la región y el Norte de África; y en la segunda parte: Penetraciones (2010), reserva algunas áreas físicas de la prisión de Cartagena para exhibir las obras recibidas de una convocatoria que lanza a artistas del norte de África “no invitados a la bienal”; jugando con los conceptos de dentro y fuera, de libertad y exclusión, de los que la cárcel es metáfora.

Thierry Geoffroy/Colonel



Mientras, el colectivo centroeuropeo Tranzig.org, que titula su aportación Constitución para una Exposición Temporal, plantea una serie de “cuestionamientos y mandamientos” previos a la incorporación de los artistas a su proyecto, que no hacen sino cuestionar el propio concepto de artista y de evento artístico. En una de las obras que proponen: Declaración de artista, 2010, de Adela Jusic, la creadora aborda qué es ser artista y los compromisos que supone.

Pedro G. Romero: Archivo F.X. Tesauro Murcia (2010)

El interés de Tranzig por abordar el post-comunismo esta presente en el excelente trabajo de Pedro G. Romero: Archivo F.X. Tesauro Murcia (2010) que continúa su proyecto sobre el anticlericalismo investigando el caso de la región. Pudiendo verse la mitad de las conclusiones en el Centro Social Santa Lucía (Cartagena), perfectamente integrado en el contexto de los barrios de la ciudad; y el resto, en el Antiguo Cuartel de Artillería.

Finalmente, ACAF, bajo el título Overscore (Tachadura) recoge algunas de las reflexiones más agudas, potenciando no solo el concepto de reescritura o borrado, sino de discontinuidad y hasta de fracaso. Son muchos los proyectos dignos de atención que ofrece este colectivo pero tal vez señalaría el de Simon Fujiwara: Phallusies (2010) que realiza un interesante documental ficticio sobre las consecuencias del hallazgo arqueológico de un falo en el desierto; el rotundo y premonitorio video de Melanie Gilligan: Crisis en el sistema crediticio (2008) y el proyecto de Willie Doherty en el río Segura (Segura-2010) que trabajó durante semanas filmando el río y sus aledaños..

Manifesta 8 no se plantea como una bienal “estática”, basada en la exhibición de instalaciones que tienen su punto álgido el día de su estreno ante la prensa, para luego decaer en picado hasta el día de su desmontaje. La inauguración de Manifesta 8 es solo un punto de partida, un arranque de conflictos y situaciones, de diálogos y de disensiones, que ni siquiera se resolverán durante los cien días que dure el evento pues en muchos casos serán brechas que permanezcan abiertas o irresolubles. Manifesta “empieza” tras la inauguración, en las visitas con los mediadores, en los talleres y debates, y en el intento de diálogo con la sociedad implicada. Incluso muchas de sus “conclusiones” no se plasmarán en piezas tradicionales sino en un libro o una investigación. Es el caso del interesante debate que llevará a cabo ACAF plantando la posibilidad de crear una bienal panafricana.

Willie Doherty en el río Segura (Segura-2010)




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