Tras Santiago Morilla, Juan Carlos Bracho, The Children Pox, Nati Bermejo, Jesús Zurita, Amparo Sard, Juan López, José Luis Serzo, Simon Zabell, Elena Alonso, Marina Vargas, Abigail Lazkoz, Manuel Antonio Domínguez y Chema López, se suma al programa Conexiones, organizado por el Museo ABC y la Fundación Banco Santander, la artista bilbaína Estefanía Martín Sáenz.
Ya sabéis que esta serie de muestras pone en valor la producción vinculada al dibujo de artistas en su etapa de media carrera y, si sois lectores asiduos de estos lares, también conocéis bien a esta autora, que recientemente ha obtenido el I Premio de Arte Emergente Fundación Millennium BCP de Portugal y que hace unos años pasó por Fichados.
La literatura y la mujer –nos lo contaba entonces– son dos presencias fundamentales en su obra, tanto que, a veces, ella misma escribe relatos que acompañen su trabajo plástico. Y también cobran protagonismo en el proyecto que desde ayer muestra en el Museo ABC, porque Lujo y luto, que así se titula, ha sido concebido como una fábula ilustrada que trasciende soportes y que, como todo relato de este género, tiene un lado inquietante y subraya las consecuencias de las alegrías no medidas –avisa Óscar Antonio Molina, comisario de la exposición, que en esta propuesta inédita de Martín Sáenz la sensualidad y el placer encarnan el vacío– y porque las obras que lo integran se acompañan de cuentos breves y mordaces llenos de los símbolos y arquetipos que la artista dibuja: la bruja, la maga, la vampira, la loca, la hermana, la madre… Remiten a estereotipos (trabajó como escaparatista y la publicidad es una de sus referencias), pero no hay que dejarse engañar: son figuras nunca exentas de profundidad psicológica.
Esta exposición la componen obras sobre papel prácticamente escultóricas y de formato reducido, y dos grandes piezas de tela estampada sobre bastidor; en unas y en otras, la artista ha dibujado a través de bordados y de trazos en grafito o en tinta china. Sin embargo, la protagonista de la muestra es una gran flor, natural y cortada, que se ha dispuesto en una vitrina y que irá marchitándose a los ojos de los visitantes conforme pasen los días, hasta el 16 de septiembre, la fecha en que este capítulo de Conexiones echara el cierre.
Esa vanitas viva nos da la pauta para entender el conjunto de este proyecto, centrado en el carácter efímero de la belleza y las inevitables huellas del paso del tiempo sobre lo que no importa y lo que sí: de fondo subyace una reflexión sobre la (in)visibilidad de la mujer y sobre la fugacidad, cruel o no, de la vida, asunto de larguísimo recorrido artístico y filosófico que continúa inspirando, aunque no siempre sea evidente, a muchos artistas actuales.
Como ocurre en cada muestra vinculada a Conexiones, Estefanía ha tomado como punto de partida para desarrollar Lujo y luto dos obras pertenecientes a los fondos del Museo ABC y de la Fundación Banco Santander: se trata, respectivamente, de una portada de Manuel Escudero para Blanco y Negro datada en 1924, Luciendo el mantón, y del Bodegón de flores barroco de Juan de Arellano. Las flores forman parte de la iconografía de ambas piezas, presentes en la exposición, pero el refinamiento característico de ambas, tamizado por las obras de Martín Sáenz, queda convertido en vacua ilusión.
Además de los dibujos y los collages podemos contemplar en el Museo ABC dos trabajos realizados en técnicas menos abordadas hasta ahora por la bilbaína: un telón semicircular que envuelve la pintura de Arellano y que presenta tela estampada por uno de sus lados y terciopelo en el otro, ambos ornamentados con dibujos de la artista, y un breve vídeo de animación sobre el lento pero inevitable triunfo de la muerte sobre la hermosura.
Estefanía Martín Sáenz. “Lujo y luto”
c/ Amaniel, 29-31
Madrid
Del 26 de junio al 14 de octubre de 2018
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