Lucas Arruda y el paisaje mental

El Ateneo de Madrid acoge su primera muestra española

Madrid,

La primera muestra de Lucas Arruda en España es también la primera exposición dedicada a las artes plásticas que acoge la Biblioteca del Ateneo de Madrid en una de sus estancias, datada en 1884 -1885 y considerada Bien de Interés Cultural. “Assum Preto”, que así se llama la exhibición, puede visitarse desde el próximo 1 de febrero y ha sido comisariada por Hans Ulrich Obrist e impulsada por la Fundación Sandretto Re Rebaudengo; consta de una veintena de trabajos del artista brasileño datados en la última década, todos salvo uno en pequeño formato y dedicados a florestas, a paisajes a medio camino entre lo real y lo imaginado.

El conjunto de la producción de este autor, que reside y crea en São Paulo, la componen pinturas atmosféricas no enteramente figurativas ni del todo abstractas: paisajes marinos, composiciones monocromas y selvas como las que ahora nos enseña en Madrid que, por su habitual tamaño discreto y su interpretación sutil de la luz, parecen remitir a lo efímero y transitorio, a condiciones climáticas o tonos de cielo destinados a volatilizarse. Ejecutadas de memoria, sin que Arruda se inspire en enclaves específicos ni trabaje al aire libre o a partir de fotografías, consiguen transmitir la impresión de distancia gracias a la captación de un horizonte casi siempre presente, aunque a veces tenue, y nos resultan a la vez familiares e irreales: encontraremos escenarios semejantes si viajamos, pero seguramente no envueltos en el mismo aire.

Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2013
Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2013

Con pinceladas texturizadas subraya Arruda la materialidad y fisicidad que puede albergar todo lienzo, además de incidir en las asociaciones históricas de su género con la noción de lo sublime romántico de Friedrich o Turner: no le interesa capturar la naturaleza desde una perspectiva ilusionista, sino llevándola al terreno del paisaje mental, sin renegar de la idealización. De hecho el título de la exhibición, “Assum Preto”, alude al de una canción de Luiz Gonzaga dedicada a una especie de pájaro que suele tener un canto desafinado pero que, al permanecer un tiempo encerrado y en la oscuridad, lo perfecciona hasta convertir su sonido en extremadamente bello; el artista ha querido encontrar en ese proceso una cierta analogía con los de su propia producción: entiende que la belleza puede obtenerse de una manera más plena a través del recuerdo de lo contemplado, no tanto de su percepción y captación instantáneas.

Buena parte de las piezas expuesas son inéditas, proceden de fondos internacionales y de los de la propia Fundación Sandretto, y la mayor parte de ellas se exhiben, conforme a un montaje tan original como delicado, sobre las mesas de la Biblioteca, como si se tratara de material destinado a la lectura y el conocimiento. Comparten alternativamente espacios con láminas y libros abiertos donde encontraremos ilustraciones o textos que remiten a conocimientos botánicos, incluso a variedades que podrían resultarnos semejantes a las presentes en las pinturas de Arruda, sin ningún afán en su caso, como decimos, científico ni documental.

Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2020
Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2020

El conjunto sutil de sus composiciones entre publicaciones antiguas solo queda roto por una única obra del todo abstracta, al fondo de la sala: un lienzo solamente verde y de mayor tamaño que el resto que recordará al espectador el carácter plenamente evocador, y no realista, de lo que ve.

Se completa este proyecto, en el tránsito entre lo terrenal y lo etéreo, con la presentación de un vídeo en la Cátedra Mayor del Ateneo: se trata del filme Untitled Neutral Corner, realizado hace cinco años y basado en las imágenes de un combate de boxeo que tuvo lugar en 1962 y que enfrentó a Emile Griffith y Benny Paret; el segundo quedó en coma y falleció unos días después. Aquel episodio ha sido el punto de partida de Arruda para elaborar un trabajo en el que los primeros planos de las piernas en el ring se combinan con los de las cuerdas, que parecen atravesar la pantalla, y con una banda sonora de fondo, en tono elegiaco, a cargo de la violonchelista islandesa Hildur Guðnadóttir (premiada hace unos años por su labor en la tempestuosa Joker).

“Assum Preto” no será, por cierto, la única iniciativa que desarrollen en colaboración el Ateneo y la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo en su filial madrileña. Los comisarios seleccionados en la última edición del Young Curators Residency Programme presentarán en este centro la muestra que preparen junto a los artistas españoles que conozcan durante su estancia en España, que comienza justamente estos días.

Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2020
Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2020
Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2020
Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2020
Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2022
Lucas Arruda. Sin título (de la serie Deserto-Modelo), 2022

 

 

Lucas Arruda. “Assum Preto”

ATENEO DE MADRID

c/ Prado, 21

Madrid

Del 1 de febrero al 8 de marzo de 2023

 

 

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