La vendedora de fósforos de Marta Beltrán

La artista muestra en el MUVIM el proyecto con el que obtuvo el último premio de dibujo convocado por DKV y MAKMA

Valencia,
Marta Beltrán. La vendedora de fósforos
Marta Beltrán. La vendedora de fósforos

Hace justo un año fichábamos a Marta Beltrán y os contábamos que en su obra abordaba la representación de lo femenino desde un enfoque emocional, y también la de la identidad, que ella no concibe como predeterminada en nuestros genes sino como libre, maleable y generada por nuestras decisiones. Nos lo explicaba ella entonces: En los últimos años, una de mis principales motivaciones viene siendo la representación de la figura femenina como expresión de contenidos y emociones inconscientes. A partir de la identificación con cine de ficción realizado por mujeres, o que tiene a éstas como protagonistas, he querido acercarme a la construcción de una narración propia.

Para el proyecto con el que recibió el premio de dibujo convocado este año por DKV y MAKMA, La vendedora de fósforos, trabajó tanto a partir del cine (La chica de las cerillas de Kaurismäki, una película del 90) como del cuento de Andersen, publicado originalmente en 1845. Se trata de obras muy distintas, pero sus protagonistas tienen en común generar en quien se sumerge en sus historias empatía y compasión, porque ambas comparten humildad, desamparo e indiferencia social cercana a la humillación.

Además, tanto el cine del finlandés (Sombras en el Paraíso, Ariel, Nubes pasajeras, La vida de Bohemia, Contraté a un asesino a sueldo o Hamlet va de viaje de negocios) como los cuentos de Andersen, en línea con la tradición de la narrativa oral popular, reivindican ciertos valores enseñados en la infancia, como la bondad, la gratitud o la amistad, dejando claro que tienen que hacerse valer entre envidias y maldades.

Inspirándose en esas referencias visuales y literarias, y sobre todo en la soledad experimentada por las mujeres a las que visibilizan, Marta ha buscado hacer dibujo con las emociones que debieron experimentar ambas chicas de las cerillas en su entorno de dureza, emocional y económica, en escenarios geográficos compartidos: los de los países del norte de Europa.

Marta Beltrán. La vendedora de fósforos
Marta Beltrán. La vendedora de fósforos

En los dibujos que forman parte de la serie encontraremos recreaciones personales de escenas de la película de Kaurismäki que tienen mucho en común con la historia de Andersen y que han servido a la artista granadina para elaborar un discurso propio vinculado a la plasmación artística de los sentimientos inconscientes o conscientes, tratando de conducir a quien contempla, con la mayor honestidad posible, hacia el dolor o la soledad. Sus imágenes son, además, sencillas y depuradas para no distraernos de ese viaje a lo interior y al cansancio y el hartazgo en que se traduce la constante dificultad. Algunas de ellas aluden a la relación entre la mujer y sus espacios interiores cotidianos, otras a su interacción con otras personas y algunas a sus vínculos con los objetos.

La vendedora de fósforos permite descubrir, en definitiva, el talento de Marta como creadora a partir del legado de un narrador y un cineasta, en un enriquecedor diálogo de disciplinas. La mayoría de las obras son de gran formato, pero podemos ver también bocetos, dibujos de pequeño tamaño y cajas de luz con escenas del filme de Kaurismäki, dedicado a una muchacha que trabaja en una fábrica de cerillas, queda embarazada de un hombre que la confunde con una prostituta y planea cómo vengarse.

Marta Beltrán. La vendedora de fósforos
Marta Beltrán. La vendedora de fósforos

 

Marta Beltrán. La vendedora de fósforos
Marta Beltrán. La vendedora de fósforos

 

 

“La vendedora de fósforos”

MUVIM. MUSEO VALENCIANO DE LA ILUSTRACIÓN Y LA MODERNIDAD

c/ Quevedo, 10

Valencia

Del 14 de diciembre de 2017 al 14 de enero de 2018

 

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