Hace algunos días, al avanzaros diez de las muestras más interesantes que nos deparará este 2019, ya os contamos que algunas de las grandes figuras de la vanguardia rusa pasarían por las salas de la Fundación MAPFRE en Recoletos. Sabemos más de las exposiciones, ocho, que a lo largo de este año esta institución nos ofrecerá en Madrid y Barcelona, dedicadas, como es habitual, a maestros de la pintura y a grandes figuras de la fotografía no demasiado expuestas en nuestro país.
La primera exhibición que abrirá este año sus puertas en la madrileña Sala Bárbara de Braganza de la Fundación será una retrospectiva del estadounidense Anthony Hernández, artista autodidacta que llegó a convertirse en maestro de la fotografía callejera con su ciudad natal, Los Ángeles, como eje temático fundamental de su obra. Le interesaron, sobre todo, los no-lugares: esos espacios de tránsito y ocio en los que supo encontrar un encanto nostálgico. Hernández trabajó tanto en blanco y negro como en color.
Ya en febrero, desde el día 9, podremos contemplar en sus salas del Paseo de Recoletos “De Chagall a Malévich: el arte en revolución”, una muestra que repasará obras y publicaciones de los artistas que trabajaban en Rusia en los años inmediatamente previos y posteriores a la Revolución de 1917. Contemplaremos piezas de Chagall, Malévich, Kandinsky, Natalia Goncharova, Liubov Popova o Ródchenko, entre otros.
Y ese mismo mes, pero desde el día 20, llegará a la sede barcelonesa de la Fundación MAPFRE, en la Casa Garriga Nogués, una de las fotógrafas más audaces al retratar la ciudad de Nueva York a mediados del siglo XX, cuando se convirtió en meca de la arquitectura contemporánea y en símbolo internacional de la modernidad. Hablamos de Berenice Abbott, autora influenciada por el manejo de la fotografía documental de Atget que llevó su cámara más allá de las calles: durante su estancia en París, nos dejó memorables retratos de intelectuales. Esta exhibición también podrá verse en Madrid, desde el 1 de junio.
De nuevo en Barcelona, y también durante el verano, podremos contemplar las imágenes de un fotógrafo esencial para entender el panorama actual del medio: Richard Learoyd, cuya obra dialoga tanto con la pintura como con la historia inicial de la fotografía. Sus procesos creativos son muy personales: sus retratos son impresiones positivas directas realizadas en la propia cámara; no utiliza negativos y, por tanto, tampoco duplicados. Se exhibirán medio centenar de trabajos junto a una selección de imágenes que Learoyd ha llevado a cabo en España por encargo, precisamente, de la Fundación MAPFRE.
En Madrid, cerrarán el año una retrospectiva de Giovanni Boldini, quizá el más prolífico e influyente de los artistas italianos asentados en París en la segunda mitad del siglo XIX (sabemos que contará con obras de algunos pintores españoles que, de forma más o menos explícita, trabajaron bajo su influencia, como Fortuny, Raimundo de Madrazo, Rogelio de Egusquiza o Eduardo Zamacois) y un repaso a la fotografía del irlandés Eamonn Doyle, individual esta en la que no faltará su serie más reciente, K, desarrollada el año pasado en su país y en Extremadura.
Y en Barcelona, la última exposición que la Fundación MAPFRE presentará en 2019 (a partir del 4 de octubre) será “El pastel: el resurgimiento de un arte”, una muestra que profundizará en el renacimiento de esta técnica y en los logros alcanzados con ella desde mediados del siglo XIX. Veremos obras de Mary Cassatt, Berthe Morisot, Eugène Boudin, Edgar Degas, Édouard Manet, Odilon Redon o Joan Miró.
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