La realidad invocable

El arte contemporáneo y su relación con la realidad, a examen en el MACBA

La realidad invocable

MUSEU D’ART CONTEMPORANI DE BARCELONA. MACBA

Pza. dels Angels, 1

Barcelona

Barcelona,

La realidad, su representación y su mediatización son algunos de los grandes temas abordados por el arte contemporáneo y a ese asunto se dedica la exposición que hoy abre al público el MACBA barcelonés: “La realidad invocable” explora las perspectivas sobre lo real presentes en diversas prácticas artísticas a través de una selección de obras de artistas de contextos y generaciones diferentes.

Es sabido que nuestra relación con la realidad es complicada. Según la tesis de esta muestra, vivimos un momento de no realidad, en el que prevalecen las retóricas de distracción, los mecanismos de construcción de la realidad, su mediatización, ficcionalización y virtualización; pero simultáneamente se desarrolla una pasión por lo real y genuino, por aquello que nos ofrece credibilidad. El proyecto plantea si existe una realidad al margen de nuestra percepción, si la violencia extrema puede ser el precio que hay que pagar por desvelar algunas capas de lo real o si podemos considerar como tal a lo cotidiano.

Rafel G. Bianchi. 'A x metros del objetivo, 2006-2014
Rafel G. Bianchi. ‘A x metros del objetivo, 2006-2014

Los trabajos de los artistas que participan en “La realidad invocable” se aproximan a la realidad de forma sutil: incorporando fragmentos en el espacio expositivo (Roman Ondák), convirtiendo la sala de exposiciones en un espacio real (Antonio Ortega), filmándola (Lutz Mommartz, Jeremy Deller y Mireia Sallarès), intentando dirigirla (John Smith), buscando conexiones en el espacio y en el tiempo (Enric Farrés-Duran), haciendo hincapié en ella (Núria Güell), presentando los efectos destructores de una realidad mediatizada (Phil Collins), evidenciando la imposibilidad de su representación (Rafel G. Bianchi) o mostrando cómo convertimos la muerte en algo irreal (Jill Magid).

La muestra ha sido comisariada por Montse Badia y abre una línea de trabajo que tendrá continuidad con otra propuesta que presentará en el MACBA en la primavera del año próximo Frederic Montornés y con un nuevo capítulo que llegará en 2016.

El MACBA quiere interpelar así a su contexto artístico más inmediato y, a la vez, ser interpelado por éste, asumiendo para ello el compromiso de producir trabajos de artistas que exponen en el museo por vez primera.

La exposición se inicia con los trabajos de dos referentes de los setenta: John Smith y Lutz Mommartz. Del primero veremos el vídeo The Girl Chewing Gum (1976), que registra una escena que tiene lugar en una abarrotada calle londinense mientras una voz en off parece dirigir los movimientos de cámara como las acciones que transcurren; del segundo, el documental dramático Als wär’s von Beckett, que muestra un cruel intercambio de reproches y acusaciones de una pareja en crisis que se mantuvo separada una semana para reencontrarse luego ante la cámara.

Lutz Mommartz. Als wars von Beckett, 1976
Lutz Mommartz. Als wars von Beckett, 1976

Rafel G. Bianchi se propone tareas que requieren un gran esfuerzo, en ocasiones para evidenciar el absurdo, no solo del trabajo en arte, sino también del mundo y su funcionamiento en general. A x metros del objetivo (2006-2014), uno de sus trabajos en el MACBA, es una obra en proceso que se propone realizar a lo largo de su vida y recoge una serie de imágenes que son el resultado de una acción que consiste en correr, alejándose del objetivo fotográfico durante diez segundos, mientras el temporizador y el propio artista cuentan antes de ejecutar la fotografía. En Acudits de vaques i pintors. Cabirol reenactment (2013-2014) ha pintado el mismo paisaje a plein air de forma reiterativa en el mismo lienzo.

Enric Farrés-Duran (1983), por su parte, propone recorridos a partir de coincidencias y encuentros fortuitos. Ha clonado el libro de Enrique Vila-Matas París no se acaba nunca, en el que el autor plantea una continuidad entre lo real y lo ficticio, e investigado hechos y lugares del Distrito Quinto, entre la Facultad de Filosofía y la Escuela Massana de Barcelona, en una indagación que se plasma en una instalación de inputs y hallazgos, en un recorrido urbano comentado y en una publicación.

La realidad entra en el museo en los trabajos de Roman Ondák, Antonio Ortega y Núria Güell. Teaching to Walk (2002) de Ondák es una performance en la que una madre acompaña a su hijo a dar sus primeros pasos en la sala de exposición; en Zócalo Antonio Ortega. Un intento de glosar el concepto de demagogia (2013-2014), Ortega instala un zócalo en el espacio expositivo producido especialmente para la ocasión, de un tamaño ligeramente más alto que la medida estándar. Con esta leve modificación, dota al espacio expositivo de una “realidad con finalidad práctica”.

Güell busca la incidencia directa en la realidad y ha creado una cooperativa formada por inmigrantes actualmente acogidos en naves industriales del barrio barcelonés del Poblenou. Algunos integrantes de la cooperativa han sido contratados en el contexto de la exposición para realizar distintas labores.

Mireia Sallarès, Jeremy Deller y Phil Collins filman la realidad; Le camion de Zahïa (2003) de Sallarès presenta la historia de Zahïa, una mujer argelina que regentaba un camión de venta ambulante de pizzas en una plaza de Valence, en el sur de Francia, hasta que una nueva ordenanza municipal prohibió el estacionamiento de este tipo de vehículos en la ciudad, coincidiendo con la remodelación del centro urbano en centro comercial. La pieza se activa al instalar en el espacio público un camión parecido al de Zahïa, que actúa como soporte de proyección de una selección de documentales que exploran temas relacionados con la privatización del espacio público y la gentrificación.

Mireia Sallarès. Exposición Le camion de Zahïa, conversations après le paradis perdu, Espai Zero 1, Museu Comarcal de la Garotxa, Olot 2005 © Mireia Sallarès / Fotografía de Lisbeth Salas
Mireia Sallarès. Exposición Le camion de Zahïa, conversations après le paradis perdu, Espai Zero 1, Museu Comarcal de la Garotxa, Olot 2005 © Mireia Sallarès / Fotografía de Lisbeth Salas

So Many Ways to Hurt You (The Life and Times of Adrian Street) (2010), de Deller, narra la vida de Adrian Street, hijo de un minero galés, que hizo carrera como culturista, con apariciones estelares en programas de televisión y más tarde en Estados Unidos, donde fue figura destacada en wrestling. En la instalación Gerçeğin Geri Dönüşü – The Return of the Real (2005), Phil Collins investiga la cultura posdocumental que la televisión ha tendido a personificar. En su pieza, varios participantes en reality shows que sentían que esa circunstancia había afectado profundamente sus vidas tienen la oportunidad de volver a contar sus historias en conversaciones sin editar ni censurar.

En relación a la muerte y la inseguridad que genera en nuestras sociedades, que tienden a no aceptarla, Magid ha diseñado Auto Portrait Pending (2005), un contrato con una empresa que la convertirá en un diamante cuando ella muera. El contrato, redactado como si fuera una carta de amor, especifica los detalles de la creación del diamante a partir de sus cenizas. Una vitrina en el MACBA muestra el arco del anillo y el engarce, pero falta la piedra, el diamante, para completar un autorretrato aún inacabado.

 

 

 

Información relacionada:

Los premiados con los GAC reciben sus galardones

Escena: Roman Ondák presenta su primera intervención en España

Rafel G. Bianchi pinta los catorce ocho miles

Jeremy Deller representará a España en la próxima Bienal de Venecia

Roman Ondàk, arte y vida cotidiana

Comentarios