La Hispanic Society despliega su esplendor en el Prado

Dos centenares de obras de sus fondos se exhiben en Madrid

Madrid,

Quienes no conozcan los fondos de la Hispanic Society saltarán de sorpresa en sorpresa en sorpresa, de placer en placer. El 4 de abril se abrirá al público en el Museo del Prado “Tesoros de la Hispanic Society”, una muestra que ocupa todas las salas del centro dedicadas a exposiciones temporales y que, según Miguel Falomir, es importante por un triple motivo: la calidad de las obras expuestas, el hecho de que no nos son extrañas, porque proceden de España o América Latina, y el de que son testimonio de la pasión por la cultura y el arte español de Archer Milton Huntington, un coleccionista, hispanista y filántropo que puso todos sus esfuerzos por crear en Nueva York un Museo de Arte Español justo cuando nuestro país atravesaba una crisis de imagen internacional (y también interior) tras perder sus últimas colonias en 1898.

A las tres razones de Falomir podemos añadir alguna más: varias de las obras expuestas en el Prado nunca antes se habían mostrado en España y otras han sido restauradas para la ocasión, como el retrato goyesco de la Duquesa de Alba.

De las más de 18.000 obras de arte, 250.000 manuscritos y 35.000 libros que componen los fondos de la Hispanic Society, Mitchell Codding, su director, y Miguel Falomir han escogido más de 200 piezas que se exhiben en el Prado en un recorrido cronológico a lo largo de dos plantas y conforme a un montaje que potencia, con el morado y el blanco de las paredes, tanto la perfección técnica o el aura devocional de las piezas datadas hasta el s XVIII, como la luz de la obra de Sorolla y de los paisajistas presentes en un segundo apartado de la muestra.

En la pinacoteca puede verse una selección escogida (no hay pieza menor) de objetos arqueológicos, esculturas romanas, vidrios, cerámicas, muebles, tejidos, arte islámico, obras en metal y arte medieval, colonial, del Renacimiento, el Barroco y los siglos XIX y XX. El conjunto se completa con la proyección, al final del recorrido, en la Sala D, de un documental ideado por Francesco Jodice que narra la historia de la Hispanic Society.

La ubicación de esta institución en Nueva York, alejada de los grandes museos, no ha favorecido que propios y visitantes conozcan, hasta ahora, la riqueza de sus colecciones. Codding apunta al logro de fondos y espacios como solución; es posible que esta exposición contribuya a ampliar la difusión de este centro, al menos entre los turistas españoles. Por si os animáis, anotad la dirección: 613 W 155th St (la línea de metro más próxima es la 1).

DIEZ ENTRE DOSCIENTAS

Es realmente complicado elegir solo diez entre los tesoros expuestos (merecen ese nombre), pero intentaremos atrevernos:

TORSO DE DIANA CAZADORA

De Itálica, en Sevilla, procede esta belleza de torso en mármol que representa a la diosa de la caza y que, en su postura y en los paños, recuerda mucho a la Artemisa de Versalles, hoy en el Louvre. Es probable que sea una copia romana del s II d.C siguiendo un modelo helenístico.

Fijaos en la clámide sobre el hombro izquierdo, que ocasiona una cascada de pliegues ceñidos con el cinturón, y en cómo el movimiento de la figura queda plasmado en la disposición de esos pliegues. Fue figura completa, pero es inevitable pensar en cuánto ha ganado en expresividad a raíz de su (triste) fragmentación.

A juzgar por las numerosas esculturas que se han encontrado en España de Diana Cazadora, parece que nuestros padres romanos le rindieron culto frecuente. En algunos lugares también se la consideraba diosa de la fertilidad, por ayudar a su madre en el parto de su hermano Apolo.

Torso de Diana cazadora. Periodo Antonino, 138-150 d.C. Nueva York, The Hispanic Society of America
Torso de Diana cazadora. Periodo Antonino, 138-150 d.C. Nueva York, The Hispanic Society of America

SEDA DE LA ALHAMBRA

Esta pieza nazarí datada hacia 1400 se llama Seda de la Alhambra porque recuerda en su diseño a los alicatados del monumento y es el único tejido de este tipo que ha llegado hasta nosotros íntegro, con sus orillos y bordes. Consta de nueve franjas paralelas sobre fondo amarillo y rojo y, miradla con detalle: tanto si la observáis en vertical como en horizontal, su diseño es simétrico. La banda central es el eje de su composición y la repetición de motivos está destinada a que, como espectadores, tengamos una apreciación de infinito al contemplarla.

En los cartuchos que forman el entrelazado se insertaron inscripciones relativas a la gloria eterna, la ventura y la prosperidad, la dicha y la prosperidad, así que hay algo de talismán en esta seda.

Seda de la Alhambra. Nazarí, Granada. Seda, Granada, h. 1400 Nueva York, The Hispanic Society of America
Seda de la Alhambra. Nazarí, Granada. Seda, Granada, h. 1400 Nueva York, The Hispanic Society of America

LIBRO DE HORAS NEGRO

¿Sabéis que todos los libros de horas iluminados sobre vitela negra se elaboraron en la segunda mitad del s XV? Los ejemplos son pocos y la Hispanic posee uno, fechado en 1458, que fue de la reina María de Castilla, Juan de Palafox y Mendoza y luego de Baltasar de Moscoso y Sandoval, cardenal de Roma y arzobispo de Toledo. Su letra es gótica, en tinta dorada y plateada, y es muy probable que la obra fuera encargo de la monarca tras morir su marido. Una exquisitez.

Miguel Alcañiz. La Ascensión, Valencia, h. 1422-1430. Nueva York, The Hispanic Society of America
Miguel Alcañiz. La Ascensión, Valencia, h. 1422-1430. Nueva York, The Hispanic Society of America

LA ASCENSIÓN

Esta es la tabla central de un retablo pequeño encargado por un donante llamado Vicente Gil para la iglesia de San Juan del Hospital de Valencia. Podemos considerarlo representativo del Gótico internacional que llegó al Levante bajo la influencia de Simone Martini. La historia de sus atribuciones ha sido compleja, pero hoy se da por hecho que su autor fue el valenciano Miguel Alcañiz. Destaca por el brillo de las telas de la Virgen y la magnificencia de sus dorados.

EFIGIE DE DOÑA MENCÍA ENRÍQUEZ DE TOLEDO, DUQUESA DE ALBURQUERQUE

Este imponente sepulcro de la que fue duquesa de Alburquerque y esposa (la segunda) de Beltrán de la Cueva, el valido de Enrique IV, procede de la iglesia de San Francisco de Cuéllar (Segovia) y su estilo transita entre el gótico y el renacentista. Los rasgos idealizados de Mencía son de una belleza innegable y el lujo en su traje hace pensar en Gil de Siloé como posible autor. De paso la efigie nos invita a saber más de las estupendas piezas que poco a poco fueron abandonando esta iglesia de Cuéllar tras la Guerra de la Independencia y la desamortización.

MAPAMUNDI

Este planisferio de Giovanni Vespucci es una de las cartas náuticas más preciadas del s XVI y se realizó en Sevilla (hay que recordar que su Casa de Contratación se encargó de supervisar la exploración y comercio entre España y el Nuevo Mundo). Giovanni tenía mucho a su favor para crear este resumen del mundo conocido en pergamino: era piloto experto y había heredado las cartas, mapas e instrumentos de navegación de su tío Americo. Es posible que se regalase a Carlos V cuando contrajo matrimonio con Isabel de Portugal.

BATEA

De Peribán (en Michoacán, México) salieron lacas preciosas en la primera mitad del s XVII, como bateas como esta, tanto que pasaron a llamarse peribanas hasta el s XIX. En su representación de alegorías y mitologías influyó el manierismo europeo, pero si algo llama la atención en piezas como esta es su horror vacui, tan habitual en la ornamentación colonial: no hay rincón sin decorar con animales domésticos, salvajes y míticos, figuras cortesanas o paisajes imaginados.

 

Batea. Peribán, Michoacán, México, hacia 1650. Nueva York, The Hispanic Society of America
Batea. Peribán, Michoacán, México, hacia 1650. Nueva York, The Hispanic Society of America
Giovanni Vespucci. Mapamundi, hacia 1526. Nueva York, The Hispanic Society of America
Giovanni Vespucci. Mapamundi, hacia 1526. Nueva York, The Hispanic Society of America
Francisco de Zurbarán. Santa Emerenciana, h. 1635. Nueva York, The Hispanic Society of America
Francisco de Zurbarán. Santa Emerenciana, h. 1635. Nueva York, The Hispanic Society of America

SANTA EMERENCIANA

Es una de las santas suntuosamente ataviadas de Zurbarán, con esa riqueza de telas que hablan del buen conocimiento que el pintor extremeño tenía de los paños con los que comerciaba su padre, no hay más que fijarse en la seda rosa de la capa y en los brochados complejos de su túnica. Lleva un libro, quizá, porque era catecúmena, y piedras porque unos paganos la habrían matado a pedradas al sorprenderla rezando. Por sus claroscuros y contornos nítidos podría fecharse en la década de los treinta del s XVII.

RETRATO DE NIÑA

Es una de las pinturas más atractivas y enigmáticas de Velázquez, porque no sabemos quién fue la modelo. Las hipótesis apuntan, por el aire de intimidad del cuadro, a una familiar. Se trata de uno de los dos únicos retratos de niños no pertenecientes a la realeza que el sevillano realizó y el único individual. Solo el brillo del cabello ya es signo de maestría.

Diego Velázquez. Retrato de niña ca. 1638-44. Nueva York, The Hispanic Society of America
Diego Velázquez. Retrato de niña ca. 1638-44. Nueva York, The Hispanic Society of America

LA DUQUESA DE ALBA

Recientemente restaurado, este retrato de Goya resulta aún más deslumbrante. Goya retrató a la Duquesa a sus treinta y cinco, cuando acababa de enviudar y, quizá, con el Guadalquivir de fondo. La meticulosidad de las pinceladas en las mangas y la mantilla contrasta con las veladuras del fondo, pero, como somos como somos, nos fijamos más en la inscripción “Solo Goya” en la arena y en las que indican “Goya” y “Alba” en los anillos de la Duquesa, alimentando el rumor.

¿QUIÉN FUE HUNTINGTON?

El fundador de la Hispanic Society , Archer Milton Huntington, era hijo del poseedor de una de las mayores fortunas de Estados Unidos, lo que le permitió viajar por Europa y recibir una educación esmerada, incentivándose su deseo de crear un museo propio. Muy interesado desde adolescente por el mundo hispánico, en cuarenta años atesoró una gran biblioteca y puso en marcha un centro de arte pensados para incentivar el estudio de nuestra cultura. A él le debe mucho el progreso del hispanismo en Norteamérica; Jonathan Brown dijo de él que convirtió la Hispanic Society en la depositaria enciclopédica de la cultura plástica y literaria de nuestro país.

José María López Mezquita. Archer Milton Huntington, 1926. New York, The Hispanic Society of America
José María López Mezquita. Archer Milton Huntington, 1926. New York, The Hispanic Society of America

 

“Tesoros de la Hispanic Society of America”

MUSEO NACIONAL DEL PRADO

Paseo del Prado, s/n 28014 Madrid

Del 4 de abril al 10 de septiembre

 

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