La Fundación Rac decodifica a Héctor Zamora

Presenta la primera individual del mexicano en España

Pontevedra,
Héctor Zamora. De/Codificación
Héctor Zamora. De/Codificación

En junio de 2007 inició su andadura en Pontevedra la Fundación Rac, que cuenta con una colección de arte contemporáneo formada por cerca de 300 obras realizadas por autores nacionales e internacionales. Las expone parcialmente en sus instalaciones y a través de préstamos, y complementa esa difusión de sus fondos propios con la realización de diversos proyectos y actividades formativas.

Una de ellas es un Programa de Residencias; el año pasado su beneficiario fue el creador mexicano, residente en Lisboa, Héctor Zamora y este verano, coincidiendo con el décimo aniversario de esta institución, él es el encargado de mostrar en la Fundación los trabajos que desarrolló durante su estancia allí.

En esta exposición, que es también su primera individual en nuestro país y lleva el nombre de “De/codificación”, Zamora nos presenta tres grupos de trabajos vertebrados en torno a la noción de decodificar, es decir, la aplicación en sentido inverso de las reglas de un código a un mensaje que está codificado, con el fin de acceder a su formato original. Si mediante la codificación podemos hacer que un mensaje no sea entendible, al decodificarlo vuelve a ser interpretable para el receptor.

Aunque no forme parte de nuestro vocabulario cotidiano, la decodificación es un procedimiento muy presente en la vida diaria, y así ha buscado subrayarlo Héctor: lo realizamos casi de forma inconsciente para comunicarnos, al transformar en palabras o textos conceptos o imágenes. También solemos entender por mensajes codificados aquellos difíciles de entender para un público medio y los lenguajes crípticos y sus relaciones con el presente y el pasado están muy presentes en su propuesta.

El primero de los grupos de trabajos que Zamora muestra en Pontevedra se despliega por toda la planta baja de la Fundación y se compone de piezas refractarias que comenzaron a fabricarse en minas, extrayendo las distintas arcillas refractarias que forman parte de su composición. Estas arcillas fueron después secadas y molturadas a distintas granulometrías.

El sistema empleado para darles forma es la extrusión, que implica añadir a las mezclas el agua necesaria. Más adelante, se sigue el proceso inverso: las piezas se pasan al secadero para quitarles el agua que se le añadió antes. Una vez secas, se cargan en vagonetas para cocerlas en un horno túnel a distintas temperaturas según su calidad y necesidades.

Héctor Zamora. De/Codificación
Héctor Zamora. De/Codificación

Con estas piezas el mexicano elaboró una serie de “Glifos”, signos grabados, escritos o pintados que en este caso dan lugar a un códice que remite al lenguaje de las culturas prehispánicas. Asistimos así al origen de la codificación.

El segundo grupo de trabajos, también en la planta baja, lo componen una serie de “Grecas” que aluden a las halladas en las pirámides de Mitla. Se trata de patrones que se repiten generando ritmos a partir de las geometrías de las piezas originalmente diseñadas para la construcción de hornos industriales destinados a la cocción de cerámicas. Decodifica Héctor los símbolos.

Hay que subrayar que todas las obras de la planta baja están desarrolladas con cerámicas de la fábrica gallega Campo, así, como es condición de las residencias de la Fundación Rac, logra Zamora la vinculación de su producción con el lugar de trabajo. Aunque este aspecto no es inusual en su producción: este autor ha desarrollado un buen número de proyectos de arte público utilizando materiales que tienen significados específicos en el lugar donde los presenta e incluso invitando a las comunidades locales a interactuar con ellos.

Por último, el tercer grupo de obras se encuentra en la planta sótano, donde se exhiben dos piezas. Una de ellas es Tuğla, un video de tres minutos de duración que muestra el proceso de extracción de ladrillos por trabajadores del interior de un horno de cocción. Lo rodó el artista en Turquía, durante su última estancia en ese país, y en su montaje articuló una serie de imágenes formadas por sombras que recuerdan bastante a las pinturas rupestres.

La segunda pieza del sótano, que ocupa el espacio en doble altura, será fruto de una performance, llamada Platónicos y realizada por el cantero Víctor Manuel Casal Nogueira.  Codificará una escultura clásica, buscando acabar con su forma y transformarla en volúmenes geométricos hasta des-esculpir la pieza original.

La que le brinda la Fundación Rac, es, como decíamos, su primera monográfica en España, pero Héctor Zamora cuenta con una extensa carrera internacional. En 2003 rodeó el techo del Museo Carrillo Gil con su gusano Parasitario, una estructura ligera donde él mismo llegó a residir durante meses exponiendo también los permisos oficiales necesarios y documentación de las preguntas que el público le hacía.

Ya en 2009 participó en la Bienal de Venecia, fingiendo una invasión de dirigibles sobre la ciudad italiana a través de vídeos y fotografías, y en 2012 formó parte de una buena colectiva sobre artistas mexicanos que abordan temáticas sociales en su obra en el Musée d´ Art Moderne parisino.

 

“Héctor Zamora. De/Codificación”

FUNDACIÓN RAC

c/ Padre Sarmiento, 41

36002 Pontevedra

Del 24 de junio al 26 de agosto de 2017

 

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