La Fundación March despliega en Cuenca su colección de Eusebio Sempere

Repasa, en medio centenar de obras, su trayectoria

Cuenca,
Eusebio Sempere. Sin título, carpeta Transparencia del tiempo, 1977. Colección Fundación Juan March
Eusebio Sempere. Sin título, carpeta Transparencia del tiempo, 1977. Colección Fundación Juan March

Formó parte, junto a Zóbel, Gerardo Rueda o Gustavo Torner, del grupo de artistas que fue germen del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, así que este centro, gestionado por la Fundación Juan March, es ahora el idóneo para repasar la trayectoria de Eusebio Sempere a partir de la práctica totalidad de los fondos que esta institución posee del autor: medio centenar de obras, fechadas la mayor parte a partir de los sesenta, cuando regresó de su larga estancia en París.

Esta exhibición servirá de aperitivo a la retrospectiva que, desde mayo y hasta septiembre, el Museo Reina Sofía dedicará al artista alicantino, cuya producción definió el crítico Vicente Aguilera como a la vez concreta, poética, lógica e incluso urbanística. En Cuenca se muestran gouaches sobre papel, gouaches sobre tabla, grabados, litografías y una pequeña escultura, pero también serigrafías, piezas que merecen especial atención porque Sempere aprendió la técnica en París cuando prácticamente era desconocida en España y se convirtió en pionero de su introducción en nuestro país.

Lo vinculamos, y con acierto, a la generación abstracta española de los cincuenta, pero lo cierto es que Sempere fue en ella un apéndice libre: frente al corte dramático y expresionista que tomaron las carreras de muchos de sus compañeros, él dio a su obra un giro lírico y buscó la depuración a través de la yuxtaposición y la superposición de líneas que generan transparencias y también ritmos. En Sempere es frecuente, además, cierta conexión con lo figurativo: insinúa realidades en forma de paisajes.

También hemos convertido al de Onil en emblema del arte cinético y óptico español, aunque lo cierto es que esta corriente la cultivó sobre todo en sus inicios y luego se distanció de ella. También llegó a formar parte del Grupo Parpalló, pero no mantuvo adhesiones inquebrantables más que a sus propias búsquedas: Sempere desarrolló la mayor parte de su producción por libre y desde la soledad.

Eusebio Sempere. Sin título, 1976. Colección Fundación Juan March
Eusebio Sempere. Sin título, 1976. Colección Fundación Juan March

La muestra en Cuenca de la Fundación Juan March se inicia con una selección de retratos figurativos que llevó a cabo antes de trasladarse a París, en 1948, y continúa con sus primeros estudios abstractos de comienzos de los cincuenta, en los que fue evolucionando del empleo de formas geométricas simples al uso de combinaciones más complejas a partir de las superposiciones y el trabajo con volúmenes.

Pero, como decíamos, uno de los aspectos más interesantes de esta exposición es comprobar la evolución de Sempere en el campo de la serigrafía, que aprendió en la capital francesa en el taller de Wilfredo Arcay. Llegó a convertirse en un maestro de la técnica y no la abandonó nunca. Algunos de los ejemplos más representativos de su excelencia en este medio se presentan en Cuenca: es el caso de la carpeta Las cuatro estaciones, de 1965, que editó la Galería Juana Mordó y contó con textos de Laín Entralgo, o de la posterior Nayar, con textos de Julio Campal. Ambas las llevó a cabo junto a su amigo Abel Martín. También la posterior El romance de cuando estuvo en Cuenca D. Luis de Góngora, que editó el Museo de Cuenca junto a Juana Mordó, en 1969. Para aquellos años, una beca de la Fundación Ford ya le había permitido viajar a Estados Unidos y conocer a Josef Albers.

A su obra figurativa y a la escultura se dedicó en la última etapa de su carrera, hasta que, en los ochenta, una enfermedad degenerativa le impidió continuar trabajando.

Algunos de sus trabajos, por cierto, también forman parte de la exposición “La eclosión de la abstracción. Línea y color en la colección del IVAM”, abierta hasta septiembre.

 

“Eusebio Sempere en la colección de la Fundación Juan March”

MUSEO DE ARTE ABSTRACTO ESPAÑOL. FUNDACIÓN JUAN MARCH

Casas Colgadas

Cuenca

Del 2 de febrero al 27 de mayo de 2018

 

 

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