Una joya del estilo tardorrománico (hay quien la enmarca ya en un gótico temprano) de Castilla y León, la iglesia de Santiago Apóstol de Villamorón, será restaurada gracias al tesón de la asociación de Amigos de esa localidad, perteneciente al municipio burgalés de Villegas. Ante el estado preocupante en el que se encontraba, esta agrupación cultural, nacida en 2003 y hoy compuesta por 150 personas, logró hace algo más de una década que la Junta consolidara el edificio, lo abrió después a visitas en el marco del Programa de Apertura de Monumentos de esta comunidad y, en los últimos meses, ha impulsado una campaña de micromecenazgo, a través de Hispania Nostra, para restaurar su interior, interviniendo en los paramentos verticales, el coro y el retablo. Paso a paso, y a partir de pequeñas aportaciones, lo han logrado: han recaudado algo más de 30.500 euros, el 203% de la cantidad mínima prevista (15.000) e incluso superando la cifra que consideraban óptima (25.000).
Su labor ha ido, en todos estos años, más allá: han organizado aquí conciertos, presentaciones de libros o conferencias; han invitado a artistas y escritores a acercarse al lugar, consiguieron que el templo formase parte de la Film Commission de Castilla y León y se han encargado de las tareas menos agradecidas, y muy necesarias, ligadas a la limpieza y conservación del edificio. Su objetivo último, además de su adecuada preservación, es revitalizar Villamorón y Villegas y también el conjunto de la comarca del Odra-Pisuerga, al oeste de Burgos y llevar esperanza a sus pueblos; con ese fin han apoyado, además, el proyecto cultural Villas del Brullés, ruta de la que forman parte, junto a esta iglesia, las de Villegas, Olmillos y Sasamón.
A Santiago Apóstol de Villamorón se la llama en Burgos la Catedral del Páramo: se la considera, como decíamos, uno de los ejemplos más tempranos de las ricas manifestaciones del gótico en la provincia e inspiró, junto a otras iglesias de la zona, la construcción de las fernandinas andaluzas de Córdoba y Sevilla. Es muy posible que los planos de su construcción tuvieran origen francés, dado que sus medidas no aparecen expresadas en pies castellanos sino en el llamado pie de París; su exterior destaca por su austeridad y su interior consta de tres naves y una cabecera cuadrada sobre la que se situó una torre de apariencia defensiva. La gran fuente de su iluminación es un amplio rosetón abierto a occidente (bajo él se ubica el citado coro de madera, que necesita ser restaurado) y en la fachada meridional atrae la atención de los visitantes una llamativa gárgola y la protección de un atrio amurallado.
No se tienen datos seguros de quién mandó construir el edificio pero, dado que cuando el monarca Fernando III el Santo guerreaba en Andalucía dejó a su hijo Alfonso X el Sabio a cargo de un ayo en Villadelmiro, pueblo vecino, se cree que su impulsor pudo ser algún personaje relevante de la corte castellana.
El aspecto vacío que ofrece hoy este monumento franqueadas sus puertas se debe, en parte, a la decisión adoptada por el Arzobispado de Burgos ante la oleada de robos en iglesias en los setenta (eran los tiempos de Erik el Belga): las piezas de mayor valor fueron trasladadas al Museo del Retablo de la capital burgalesa, incluyendo un retablo dedicado a San Joaquín y Santa Ana, un Cristo románico y una cruz procesional de plata. Por entonces dejó de ofrecerse allí, igualmente, culto regular. Además, hace cinco años el retablo principal se desmontó por razones de conservación; esa sobriedad (traída por las circunstancias) subraya la esbeltez y la amplitud de la estructura del monumento.
Lo recaudado gracias a las contribuciones colectivas se destinará, como decíamos, a intervenir en el coro (requiere la reposición de elementos perdidos en su balaustrada, la consolidación de componentes estructurales y decorativos del alfarje y de la escalera de acceso, el saneamiento de estructuras y la eliminación de ciertos añadidos impropios) y a restaurar los paramentos verticales (repasando las grietas consolidadas y los guarnecidos y repintando los fondos sin dañar las policromías). Superado el objetivo de la campaña, los Amigos de Villamorón negociarán con la Junta su acceso al programa 1+1, por el que la administración se comprometería a aportar el mismo importe que el alcanzado.
Si queréis saber más de las actividades de esta asociación o visitar la iglesia, pasad por aquí: http://www.amigosdevillamoron.com/
